RELEVOS EN EL GABINETE PRESIDENCIAL. 1. LOS RUMORES.

Tal como destacamos en la Presentación, los rumores se iniciaron desde el último tercio del año pasado. Los que consignamos aquí datan del 21 de diciembre y son 35, 6.64% de los 527 sistematizados.

Uno de los deportes favoritos en épocas de baja información es generar cualquier cantidad de especulaciones en torno a posibles cambios en el gabinete. Así, nuevamente, han vuelto a colocar a José María Zubiría trabajando en Movistar; a Ernesto Cordero ya le dieron una Secretaría de Estado y otros no sólo ya removieron a Beatriz Zavala, sino incluso aseguran que la Sedesol va a desaparecer. La realidad, pura y llana, es que el gobierno de Felipe Calderón se ha distinguido por operar de una manera diametralmente diferente que el resto de las administraciones, y no sigue estos criterios. Los cambios que se han dado en el gabinete han correspondido más a posiciones personales que a una estrategia de cambios y enroques.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 21 de diciembre.

AUNQUE en la Presidencia aseguran que el año terminará sin cambios en el gabinete legal y ampliado, en dos dependencias se escuchan versiones distintas.
EN LA SECRETARÍA de Desarrollo Social, se dice que su titular, Beatriz Zavala, no está tan bien sentada en la silla como ella misma ha querido aparentar.
Y EN LA PROFEPA se dice que el polémico procurador ambiental, Ignacio Loyola Vera, se irá como calendario... con la llegada del día 31.
CUESTIÓN de días para ver si a ambos les cantan aquello de "Diciembre me gustó pa' que te vayas".
F. Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 15 de diciembre.

La especulación sobre posibles cambios en el gabinete presidencial sigue presente. Aunque motivos sobran, lo cierto es que el presidente Calderón no parece mayormente inquieto por el desempeño de sus colaboradores. El año difícil ya pasó y el Ejecutivo podría optar por esperar, incluso hasta la selección de candidatos a diputados en 2009, más aún cuando no parece haber tela de dónde cortar y los enroques provocan -en no pocos casos- el traslado de problemas.
Jorge Alcocer, Reforma, 1º de enero.

Adicionalmente, va a ser muy difícil encontrar reemplazos para todos los puestos con personas capaces y que, además, tengan lealtad al Presidente. De hecho, si Calderón buscara entre las filas panistas a nuevos miembros de su gabinete, seguramente se va a encontrar con una caballada flaca. Y no porque falten voluntarios, sino simple y sencillamente porque no hay entre las filas blanquiazules suficientes prospectos con experiencia acumulada para todos los cargos. La mayoría de los panistas no han estado nunca en un gabinete presidencial y sólo hasta hace unos pocos años han empezado a tener puestos en el gobierno federal. Esa es la realidad producto de un partido hegemónico que acaparó el poder durante 71 años. ¿Ello significa que Calderón tendrá que seguirse hasta el final de su gobierno con los mismos secretarios? No, pero sí significa que no es tan sencillo hacer cambios.
Desde esta perspectiva, ¿es realista esperar cambios en el gabinete para el 2008? Desde luego e incluso es probable que se dé más de uno. Es factible también que se den movimientos dentro del mismo gabinete, como solía ocurrir en los tiempos del priísmo. Sin embargo, también es posible esperar que, si Calderón tiene interés en empujar a alguien para competir por la candidatura panista a la Presidencia en 2012, y no hay razón para pensar lo contrario, no va a enseñar todas sus cartas todavía
Jorge Chabat, El Universal, 3 de enero.

Empiezan a barajarse los nombres de los secretarios de Estado que podrían salir del gabinete. El asunto se viene cocinando desde noviembre del año pasado en donde los nombres que más se mencionan en el ámbito político y financiero son: Francisco Ramírez Acuña, de Gobernación; Alberto Cárdenas de Sagarpa, Genaro García Luna de Seguridad Pública, así como Eduardo Sojo de Economía. Aunque no se mencionan nombres de los posibles sucesores, el regaño que recibió Alberto Cárdenas y otro secretario en días pasados, espantó el avispero.
Víctor Sánchez Baños, Crónica, 3 de enero.

Más aún, es probable que no cancele las expectativas de varios panistas que seguramente van a competir por la candidatura a la Presidencia pero que obviamente no son sus “gallos”. Ello augura ajustes limitados en el equipo de Calderón que van a hacer difícil todavía predecir quién será el abanderado blanquiazul para 2012.
Desde luego, las especulaciones no van a faltar, pero todavía van a pasar muchas cosas antes de que se despeje el panorama político. Esto apenas comienza. Por cierto, ¿ya tiene usted su lista de los que se van?
Jorge Chabat, El Universal, 3 de enero.

Calderón debe ya hacer cambios en su gabinete de inútiles y dejar de lado esa original y encaprichada pretensión de estar rodeado de disfuncionales para evitar que lo opaquen brillando con luz propia.
Las circunstancias del país exigen personajes con el perfil adecuado para hacer frente a los magníficos ingredientes que se están formando alrededor de lo que muchos llaman ya la tormenta perfecta.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 8 de enero.

QUIENES comienzan el año al estilo de la novela de Charles Dickens "Great Expectations" son el director del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, y el subsecretario de egresos de Hacienda, Ernesto Cordero.
CUENTAN por ahí que el presidente Felipe Calderón prepara ajustes a su gabinete que colocarían a los militantes panistas al frente de una Secretaría de Estado en sustitución de dos secretarios que ya están escuchando las primeras notas de "Las Golondrinas".
SEGÚN esto los cambios se oficializarán en cuestión de días y pondrán a Molinar en el gabinete social y a Cordero en el económico.
¿PUES QUIÉNES serán los secretarios que están por caducar con apenas 13 meses en funciones?
F. Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 8 de enero.

Las fallas en el gabinete se guardaron y Calderón sólo dijo antes de irse de vacaciones que no habría cambios en su gabinete, pero no los descartaba.
El caso es que entre los más zopiloteados destaca Eduardo Sojo, quien se mantiene como una pieza transexenal del foxismo y cuya visión sobre la realidad económica se respalda permanentemente en las gráficas que se aprendía y repetía de memoria don Chente, aunque no las entendiera.
Alberto Cárdenas también es muy socorrido entre los que quieren que se vaya, no tanto porque es el primer promotor de la tenista Lorena Ochoa y porque nada tiene que ver el campo de golf con el campo mexicano, pero ya lo traen entre ojos, sobre todo por algo que se sabía ocurriría desde hace 15 años con el Tratado de Libre Comercio, y que poco o nada se hizo para evitarlo.
Javier Lozano, el fajador numero uno del país, está en una secretaría que dejó ya de ser prioritaria en el discurso calderonista cuando éste anunciaba que quería ser el presidente del empleo. Parece extraño, pero dicen sus detractores que Marcelo Ebrard lo mantiene en línea, ¿si no con quién se iba a dar esos rounds de sombra?
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 10 de enero.

Ayer le comenté en este espacio el inusual reconocimiento del presidente Felipe Calderón al subsecretario de Egresos Ernesto Cordero. También le dije que lo candidatean para una secretaría de Estado. Corrijo, el destino del funcionario sería la Secretaría de Energía.
Marco Antonio Mares, “Ricos y poderosos”, Crónica, 10 de enero.

Que el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, negó categóricamente que el presidente Calderón le haya puesto el ultimátum de que, o frena las movilizaciones contra el TLC y el alza de precios, o se va del gobierno.
Cárdenas aseguró que, por el contrario, el Presidente le ha brindado un respaldo absoluto en estos días agitados.
Afirmó también que el gobierno federal no le pagó un centavo a la golfista Lorena Ochoa por los anuncios en que dice que su campo favorito es el campo mexicano, y que se trató de un favor de jalisciense a jalisciense.
“Trascendió”, Milenio, 10 de enero.

También le tienen echado el ojo a la titular de Sedesol, Beatriz Zavala, porque no se ve claro que pueda acabar con los pobres de este país, ni siquiera en las estadísticas, y los presupuestos de atención social son grandes hoyos negros.
Del secretario de Gobernación, el jalisciense Francisco Ramírez Acuña, dicen que ya aprendió y no se mueve, prefiere el low profile para que nadie se fije en él.
Josefina Vázquez Mota pasó la prueba del ácido. Le aguantó a la maestra Elba Esther los descolones discursivos y luego se reunieron para hacer las pases. ¿A qué costo? La otra noticia es que ya pasó un año y el vocero sigue siendo el mismo.
Calderón se ve conforme, flotando lo necesario. Y así puede llevarla; la pauta la sigue marcando el Congreso.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 10 de enero.

Desde ayer por la tarde comenzó a correr el rumor de posibles cambios en el gabinete del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Se hablaba de alguna modificación en su primer círculo de colaboradores, e incluso se llegó a mencionar que habría relevos en la Secretaría de Gobernación. La versión generó incertidumbre; sin embargo, en Los Pinos descartaron cualquier cambio de funcionarios. Anoche todavía se definían algunos detalles de la gira de Calderón a Guatemala, donde asistirá a la toma de posesión de Álvaro Colom
“Bajo reserva”, El Universal, 12 de enero.

Salvo cambio de última hora, esta semana deberán concretarse los primeros relevos a nivel gabinete, de manera que entre lunes y jueves el presidente Calderón nombrará nuevos titulares en Gobernación, Desarrollo Social, Pemex y “alguna otra” dependencia. Sobre el futuro de Francisco Ramírez Acuña, Beatriz Zavala, Jesús Reyes Heroles y sus respectivos equipos, poco o nada se sabe.
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 13 de enero.

Cualesquiera que hayan sido los motivos para mantener a un gabinete soterrado durante el primer año, la situación del país no está para medrar con la mediocridad de muchos para ensalzar las virtudes de uno, así sea el Presidente. El problema de fondo no fue la opacidad de los ministros sino la pobreza de sus perfiles. Calderón prefirió un coro de acompañamiento, incapaz de hacerle sombra. En el sexenio anterior Fox dejó al país en manos de sus ministros. Relaciones Exteriores o Hacienda fueron manejadas literalmente por la agenda personal de sus titulares. Ciertamente fue un exceso. Pero Calderón dio el bandazo al otro extremo y al hacerlo ha comprometido seriamente las capacidades de la administración pública.
El país necesita líderes en las posiciones claves; requiere de sus mejores hombres y mujeres para impulsar acciones y diseñar estrategias frente a los malos tiempos que se aproximan. Algunos ministros podrían dar el ancho a condición de que tengan el espacio de maniobra necesario. Otros podrían estar en posiciones distintas a las que fueron convocados (Javier Lozano sería más útil en otras tareas que no fueran la Secretaría del Trabajo o la de esbirro de Felipe para golpear a Marcelo Ebrard). Pero otros simplemente tendrían que dar paso a alguien que sepa hacerlo mejor. Lo último que necesitamos es un presidente que condene al país a cinco años de mediocridad simplemente para no mostrar que se equivocó
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 13 de enero.

LAS VERSIONES recalentadas en torno a movimientos en el gabinete se concentran cada vez más en dos o tres posiciones que quedarían vacantes, entre ellas la de la Secretaría de Desarrollo Social, clave para sostener la aceptación de Acción Nacional con rumbo a las elecciones del 2009. Se da por descontada la próxima salida de Beatriz Zavala, una panista de cepa, pero ajena al grupo que controla el gobierno. La duda está en quién ocupará su sitio, pues lo mismo se da por un hecho la migración hacia allá de Javier Lozano, actualmente titular del Trabajo, que de Juan Molinar Horcasitas, hoy director del Seguro Social.
Roberto Rock, “Expedientes Abiertos”, El Universal, 14 de enero.

OTRO NOMBRE que vuelve a ser mencionado con insistencia como próximo integrante del equipo calderonista es el del priísta Genaro Borrego. Hace algunas semanas el zacatecano tuvo sin embargo un tropezón, cuando hacía gestiones ante Pemex para impulsar la causa de una compañía contratista que había entrado en pugna con una empresa denominada Sea Dragon. Borrego buscó endurecer el cabildeo en el círculo del director de la empresa, Jesús Reyes Heroles. Pero se retiró apresuradamente cuando se le explicó que Sea Dragon contaba con el apoyo de un influyente personaje en el primer círculo del calderonismo.
Roberto Rock, “Expedientes Abiertos”, El Universal, 14 de enero.

Al cierre de esta columna se confirmó el primer cambio en el gabinete del presidente Felipe Calderón: Beatriz Zavala, la secretaria de Desarrollo Social, fue finalmente destituida de su cargo. Todo indica que será nombrado Ernesto Cordero, subsecretario de egresos de la Secretaria de Hacienda, quien desde el año pasado era el más nominado en todas las columnas políticas y económicas.
La "gabinetitis" insiste en que habrá otro cambio en el gabinete y sería el de Georgina Kessel, secretaria de Energía. En su lugar será nombrado, según se rumora, el director general del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, también uno de los funcionarios más allegados a Felipe Calderón.
Maricarmen Cortés, “Desde el piso de remates”, El Economista, 15 de enero.

Que en cambio, el que se quedará en el gabinete, al menos unos días más, es el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, quien por la noche trabajaba con plena normalidad en su despacho de Bucareli.
“Trascendió”, Milenio, 15 de enero.

Anoche en Los Pinos se decidieron los primeros tres cambios en el gabinete del presidente Felipe Calderón. El primero se hizo oficial anoche con la renuncia de Beatriz Zavala a la Secretaría de Desarrollo Social, que presentó la yucateca por la tarde. Zavala renunció a su cargo y, oficialmente lo hizo ante la invitación para ocupar una posición en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Anoche en la oficina de Germán Martínez preparaban el anuncio de la incorporación de la yucateca a una secretaría de la dirigencia panista. El relevo en la Sedesol ya está definido y es un hombre muy cercano al presidente Calderón, el subsecretario de Hacienda Ernesto Cordero. Los otros dos cambios que ya están decididos y se harían públicos en las próximas horas serían, según fuentes de la casa presidencial, el del secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, que se iría ante el desconocimiento de las organizaciones campesinas que lo dejaron plantado en su mesa de diálogo la semana pasada. Y el otro cambio se daría por los rumbos de Bucareli y sería el de mayor envergadura en esta primera serie de movimientos del gabinete calderonista…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Universal, 15 de enero.

Que quien también permanecerá en el cargo es el secretario del Trabajo, Javier Lozano. Lozano, por cierto, revisó ayer el conflicto minero con Ramírez Acuña.
“Trascendió”, Milenio, 15 de enero.

Pero prepárense, pajarillos, porque me dicen mis fuentes del castillo presidencial que el de Zavala no será el único cambio. Hay dos secretarios más que van a dejar el gabinete, y aunque no me quieren decir todavía quiénes son, porque los anunciarán en las próximas horas, yo creo que el primero será el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez.
¿Para qué quiere Calderón a un secretario que ya fue rechazado por las principales organizaciones campesinas del país? Hasta lo acaban de plantar, como a una milpa, la semana pasada cuando había convocado a un diálogo para resolver las protestas y movilizaciones de los campiranos ante la apertura del TLCAN
El Duende Preguntón, “¿Sabe o no sabe?”. El Gráfico, 15 de febrero.

1) Pues que ya se fue Beatriz Zavala, de Sedesol, y entra Juan Molinar Horcasitas, y que Ernesto Cordero llegaría a Economía en lugar de Eduardo Sojo. 2) Para tomar acciones de fondo, la CNBV de Guillermo Babatz acopia la información de presuntos desfalcos que casa de cambio Majapara, de Jorge Ortiz, comete contra diversos clientes.
Mauricio Flores, “Gente detrás del dinero”, Milenio, 15 de enero.

Se fortalece la versión de que el siguiente secretario de Estado que dejará la chamba es Genaro García Luna, en la Secretaría de Seguridad Pública, y se menciona el nombre del general Tomás Ángeles Dahuajare.
Víctor Sánchez Baños, Crónica, 16 de enero.

Por otro lado, si los rumores sobre cambios en otras dependencias se convierten en hechos y se confirman los nombres que se mencionan para ocupar esas carteras, podría decirse que en el segundo año del "gobierno de cambio con rumbo claro y definido" (Calderón dixit), el presidente está dispuestos a retomar el susodicho lema del general Porfirio Díaz. Si así fuera, entonces la mayoría de los integrantes del gabinetazo deberían empezar a preocuparse, pues significaría que tienen los días contados. Los adeptos que no son ineptos, aplauden la decisión del presidente de la República de arrancar el año con "nuevas cartas".
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 16 de enero.

Por cierto, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, reconoció los “esfuerzos” de Zavala en Sedesol. Cuando veas las barbas de tu vecino cortar...
Y ahí no termina todo. Hasta el cierre de esta columna, el rumor era más que fuerte: Francisco Ramírez Acuña se iba de la Secretaría de Gobernación. Con decirle que por la tarde, funcionarios de Protección Civil ya hacían maletas.
¿Sabe quién llegaría en su lugar? Juan Camilo Mouriño, jefe de la Oficina de la Presidencia y segundo hombre con poder en Los Pinos.
Por lo tanto, habría un enroque: en su lugar llegaría César Nava, todavía secretario particular del Presidente, y Rogelio Carbajal sería el sucesor de Nava
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 16 de enero.

Sería deseable que, en esta dinámica, la renovación llegara a otras áreas de la administración pública federal. El rendimiento decreciente (y contraproductivo) en las secretarías de Gobernación y Agricultura, por lo menos, obligaría a una cirugía mayor. Hace tiempo, demasiado tiempo, que Francisco Javier Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas merecen un lugar de honor en la dirección nacional del PAN
Alfonso Zárate, “Usos del poder”, El Universal, 16 de enero.

Que no habrá más sacudidas en el gabinete. Alberto Cárdenas y Javier Lozano se mantendrán como secretarios de Agricultura y Trabajo, respectivamente.
“Trascendió”, Milenio, 16 de enero.

Quien parece haberla “librado”, al menos por ahora, es Jesús Reyes Heroles, pues continuará despachando como director general en Pemex, en tanto que el yucateco ex gobernador Patricio Patrón llegará en breve a la oficina que en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dejó vacante a principios de diciembre el también ex gobernador Ignacio Loyola Vera
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 16 de enero.

Agendado el relevo de Eduardo Sojo, por el subsecretario de Egresos de Hacienda, Ernesto Cordero, en la Secretaría de Economía, a éste lo libró de la guillotina, al menos momentáneamente, la puesta en escena del Programa de Apoyo a la Economía Familiar por parte de las cadenas de autoservicio, por más que lo ratificó como enemigo mortal de los industriales.
Cerrada, pues, la posibilidad, la mira apuntó a la Secretaría de Desarrollo Social, para cuya sustitución de su titular, Beatriz Zavala, se había palomeado al director general del Seguro Social, Juan Molinar Horcasitas
Alberto Barranco, “Empresa”, 16 de enero.

Y que pasará con Georgina Kessel, Jesús Reyes Heroles, Alberto Cárdenas Jiménez, entre otros, de quienes se dice que también se irán a sus casas. Cuando el río suena es que algo pasará.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 17 de enero.

Calificadas oficialmente las versiones periodísticas sobre la inminente renuncia del secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, como simples rumores, lo cierto es que éste soltaba la sopa a cuanto funcionario público le llamó a partir de la mañana del martes.
—Yo ya me voy, hermano.
El temor apuntaba, más que a mantener las formas, a calibrar el escándalo al conocerse el nombre del sucesor
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 17 de enero.

Es una de esas mentiras habituales que se cuentan en la política a pesar de que nadie las cree. Supuestamente la ex secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala, y el ex secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, despertaron un día y decidieron que debían renunciar a sus cargos en el gabinete presidencial, la primera para atender la labor urgente de las relaciones del PAN con el gobierno y el segundo para hacerse cargo de algunos asuntos personales inaplazables. El Presidente habría escuchado sus razones y aceptado las renuncias.
La verdad, como todos sabemos, es muy distinta. Es muy raro que un secretario de Estado renuncie a su cargo. Cuando lo hace es por alguna discrepancia tan pública que se vuelve imposible de ocultar. Lo que ocurrió en el caso de Zavala y Ramírez Acuña es que el Presidente no consideró satisfactorio su trabajo y les pidió la renuncia. Los ciudadanos no fuimos informados de las razones.
Entiendo que un Presidente debe tener la facultad para cambiar a su equipo de trabajo cuando lo considere necesario y sin tener que justificarlo. Pero si a los ciudadanos se nos da una explicación evidentemente falsa, tenemos cuando menos derecho a especular.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 17 de enero.

Las sustituciones generan apuestas. Que doble o nada a la mudanza de Javier Lozano Alarcón de la Secretaría del Trabajo a la de Comunicaciones, donde borran a Luis Téllez. Pagan por ver que Josefina Vázquez Mota le deje su oficina en la SEP al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente. Otros dan su resto por Patricio Patrón Laviada en la Profepa y por Ulises Ramírez como relevo de Abraham González en la Subsecretaría de Gobierno. Quedan seguros en el tapete César Nava quien permanece en la secretaría particular, luego que de la página web del águila desapareció el cargo de jefe de la Oficina de la Presidencia y Fernando Amieva, nuevo director adjunto de Comercialización en Fonatur
“Frentes Políticos”, Excélsior, 18 de enero.

En la larga lista seguramente están un señor de nombre Abelardo Escobar que trabaja como secretario de la Reforma Agraria; una licenciada en Relaciones Internacionales que responde el teléfono como titular de la Cancillería; el siempre ríspido Alberto Cárdenas, que revuelve la tonelada de frijol con la desmesura de su verbo; y un economista oscuro que se ha propuesto desaparecer la Secretaría de Economía cuyo nombre es Eduardo Sojo. Todos ellos, por el delito de acusada ineficacia en sus tareas, debieran correr la misma suerte de decapitación que Beatriz Zavala Peniche y Francisco Ramírez Acuña.
Próximos a seguir en la cola de la lista podrían estar, por su culposa filiación priísta, tanto Luis Téllez, de Comunicaciones, como Javier Lozano, de Trabajo, y la señora Georgina Kessel, otrora cercana a Carlos Salinas. Si agregamos los que padecen las insidias tanto de adversarios como de fuego amigo, estaría en primerísimo lugar Josefina Vázquez Mota seguida por el procurador Eduardo Medina Mora y, por último, por carecer de ideología partidista, debieran seguir el general Guillermo Galván, el almirante Mariano Saynez y Agustín Carstens.
Cuando todos ellos sean decapitados o desterrados y más tarde suplidos por familiares del presidente Calderón y sus amigos más cercanos, entonces estaremos hablando de un auténtico gabinete felipista. Ahora sólo podremos hablar de cambios destinados a lo siguiente: en Sedesol se contribuirá de modo sustancial a rebasar por la izquierda. Es decir, a distribuir lo que sea necesario para ganar las elecciones intermedias del próximo año
Raúl Cremoux, El Universal, 18 de enero.