Acusa disidencia fracaso

LA HABANA.- Disidentes consideran que el análisis del racismo es un tema pendiente en Cuba desde tiempos de la colonia.

Otros han subrayado que los opositores dispuestos a morir en huelgas de hambre son negros.

"El hecho de que el preso Orlando Zapata fuera negro, contribuyó a la indolencia mostrada por el régimen ante su muerte (en febrero, tras 86 días de huelga de hambre)", opinó el historiador Manuel Cuesta Morúa, vocero del ilegal Partido Arco Progresista.

"(El reto está en que) negros, blancos y mestizos definamos, desde las diferencias y la matriz cubana común, una modernización laica de Cuba, desconectados de los dos grandes relatos de nuestro fracaso cultural y político: el antiguo catolicismo y el comunismo en todas sus edades y versiones", añadió Cuesta Morúa, un mulato de estirpe política.

Al respecto, el analista ha difundido, junto con un grupo de expertos del pensamiento político alterno, una declaración titulada "Cuba Profunda, Habla".

"¿Dónde estaban los yorubas (grupo étnico de África occidental) cuando se definió el mito duro del hombre nuevo? ¿Por qué brillan por su escasez los Generales negros de unas guerras libradas mayormente por cubanos negros para liberar a sus hermanos negros de África?", cuestiona este texto.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 26 de abril.

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