El convaleciente líder cubano, Fidel Castro, de 81 años, fue reelegido ayer candidato a la Asamblea Nacional (AN, parlamento), instancia suprema del Estado que el 24 de febrero próximo puede seleccionarlo presidente del país, para otro mandato de cinco años.
Castro ejerció su sufragio en el lugar secreto en que convalece de graves problemas intestinales desde hace casi 18 meses y en mensaje que leyó un colaborador dijo que con los comicios parlamentarios que se desarrollaron este día “mostraremos al mundo nuestra conciencia y nuestra cultura”.
La reelección de Castro como diputado se confirmó al caer la noche de ayer, aunque los resultados oficiales definitivos podrían darse a conocer entre lunes y martes. El mandatario tiene ahora 33 días para aceptar o no su reelección presidencial.
También fue reelecto diputado el general Raúl Castro, quien dirige el país desde julio de 2006 por la convalecencia de su hermano, así como el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, quienes junto a Raúl tienen en sus manos los hilos del gobierno.
En un domingo con lluvia, el general de cuatro estrellas ejerció el sufragio a las 6:54 de la mañana, y dijo que la elección de la nueva AN constituye “un paso muy importante, en una etapa compleja en la que tenemos que enfrentarnos a diferentes situaciones y grandes decisiones”.
El jefe interino del gobierno pareció referirse en esos términos a los proyectos de cambios al sistema sociopolítico cubano que él viene promoviendo y que contaron con el respaldo de más de un millón de propuestas recogidas durante un debate nacional acerca de la marcha del país, realizado entre octubre y noviembre pasados.
El también segundo secretario del Partido Comunista informó además que la sesión constitutiva de la nueva AN, prevista inicialmente para marzo, fue adelantada para el 24 de febrero, cuando los diputados seleccionarán de entre ellos a los 31 miembros del Consejo de Estado, así como a su presidente y vicepresidentes.
Castro ocupa las presidencias del Estado y del gobierno desde que se instauró el presente sistema electoral en 1976 y hasta esa fecha fue primer ministro del gobierno revolucionario surgido tras la caída del dictador Fulgencio Batista en 1959.
Interrogado sobre una eventual reelección presidencial en febrero del octogenario mandatario, el vicepresidente Lage respondió “Yo puedo anticipar que voy a votar por él”.
En estos momentos no está claro si Castro aceptará la reelección; si declinará a favor de que nuevos líderes asuman las posiciones claves del gobierno y del Estado, entre ellos Lage y Pérez Roque; o si se mantendrá formalmente como jefe de Estado y entregará la presidencia del gobierno, volviendo al sistema que rigió al país entre 1959 y 1976.
En tanto, el canciller Pérez Roque declaró que el nuevo parlamento “tendrá que encarar la adopción de decisiones importantes, de leyes que fortalezcan el socialismo, que lleven adelante las decisiones que rectifiquen muchas de las cuestiones que fueron identificadas” en el discurso de Raúl Castro en 26 julio pasado, el cual se considera “uno de los ejes de la voluntad de reformas al socialismo que se registra” en el país, según observadores.
Pérez Roque dijo que la nueva AN “tendrá, por sobre todas las cosas, que ser un parlamento firme, para el mandato que el pueblo le ha entregado, de trabajar para fortalecer la revolución y preservar el socialismo”.
Al caer la tarde del domingo había acudido a las urnas el 95 % del electorado, en unos comicios que no tienen carácter obligatorio y a los cuales fueron convocados más de 8 millones de personas, con 16 o más años de edad.
Las elecciones transcurrieron en un clima tranquilo, mientras las Damas de Blanco hacían su habitual marcha dominical a favor de familiares presos por ser “mercenarios” de EU, según el gobierno, y Silvio Rodríguez recorría cárceles cubanas, cantándole a los reclusos.
- Claves
En la calle
• En puntos de La Habana, los electores más puntuales y madrugadores se marcharon a sus casas con flores, diplomas, almanaques y hasta jabones, como premio por su actitud.
• Mario, de 45 años, dijo que acudió a votar temprano “porque, si no, te van a buscar a casa”. Añadió que no se plegó al llamado oficial de votar “unido”, a todos los candidatos propuestos en la papeleta “porque no todos son iguales”.
• Román, de 48 y directivo de una empresa del Estado, sí dio el voto unido “por la unidad del pueblo cubano y del Gobierno y por los 49 años de la revolución”.
Castro ejerció su sufragio en el lugar secreto en que convalece de graves problemas intestinales desde hace casi 18 meses y en mensaje que leyó un colaborador dijo que con los comicios parlamentarios que se desarrollaron este día “mostraremos al mundo nuestra conciencia y nuestra cultura”.
La reelección de Castro como diputado se confirmó al caer la noche de ayer, aunque los resultados oficiales definitivos podrían darse a conocer entre lunes y martes. El mandatario tiene ahora 33 días para aceptar o no su reelección presidencial.
También fue reelecto diputado el general Raúl Castro, quien dirige el país desde julio de 2006 por la convalecencia de su hermano, así como el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, quienes junto a Raúl tienen en sus manos los hilos del gobierno.
En un domingo con lluvia, el general de cuatro estrellas ejerció el sufragio a las 6:54 de la mañana, y dijo que la elección de la nueva AN constituye “un paso muy importante, en una etapa compleja en la que tenemos que enfrentarnos a diferentes situaciones y grandes decisiones”.
El jefe interino del gobierno pareció referirse en esos términos a los proyectos de cambios al sistema sociopolítico cubano que él viene promoviendo y que contaron con el respaldo de más de un millón de propuestas recogidas durante un debate nacional acerca de la marcha del país, realizado entre octubre y noviembre pasados.
El también segundo secretario del Partido Comunista informó además que la sesión constitutiva de la nueva AN, prevista inicialmente para marzo, fue adelantada para el 24 de febrero, cuando los diputados seleccionarán de entre ellos a los 31 miembros del Consejo de Estado, así como a su presidente y vicepresidentes.
Castro ocupa las presidencias del Estado y del gobierno desde que se instauró el presente sistema electoral en 1976 y hasta esa fecha fue primer ministro del gobierno revolucionario surgido tras la caída del dictador Fulgencio Batista en 1959.
Interrogado sobre una eventual reelección presidencial en febrero del octogenario mandatario, el vicepresidente Lage respondió “Yo puedo anticipar que voy a votar por él”.
En estos momentos no está claro si Castro aceptará la reelección; si declinará a favor de que nuevos líderes asuman las posiciones claves del gobierno y del Estado, entre ellos Lage y Pérez Roque; o si se mantendrá formalmente como jefe de Estado y entregará la presidencia del gobierno, volviendo al sistema que rigió al país entre 1959 y 1976.
En tanto, el canciller Pérez Roque declaró que el nuevo parlamento “tendrá que encarar la adopción de decisiones importantes, de leyes que fortalezcan el socialismo, que lleven adelante las decisiones que rectifiquen muchas de las cuestiones que fueron identificadas” en el discurso de Raúl Castro en 26 julio pasado, el cual se considera “uno de los ejes de la voluntad de reformas al socialismo que se registra” en el país, según observadores.
Pérez Roque dijo que la nueva AN “tendrá, por sobre todas las cosas, que ser un parlamento firme, para el mandato que el pueblo le ha entregado, de trabajar para fortalecer la revolución y preservar el socialismo”.
Al caer la tarde del domingo había acudido a las urnas el 95 % del electorado, en unos comicios que no tienen carácter obligatorio y a los cuales fueron convocados más de 8 millones de personas, con 16 o más años de edad.
Las elecciones transcurrieron en un clima tranquilo, mientras las Damas de Blanco hacían su habitual marcha dominical a favor de familiares presos por ser “mercenarios” de EU, según el gobierno, y Silvio Rodríguez recorría cárceles cubanas, cantándole a los reclusos.
- Claves
En la calle
• En puntos de La Habana, los electores más puntuales y madrugadores se marcharon a sus casas con flores, diplomas, almanaques y hasta jabones, como premio por su actitud.
• Mario, de 45 años, dijo que acudió a votar temprano “porque, si no, te van a buscar a casa”. Añadió que no se plegó al llamado oficial de votar “unido”, a todos los candidatos propuestos en la papeleta “porque no todos son iguales”.
• Román, de 48 y directivo de una empresa del Estado, sí dio el voto unido “por la unidad del pueblo cubano y del Gobierno y por los 49 años de la revolución”.
Nota de Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 21 de enero.
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