Ángel Aguirre asegura que la experiencia de Guerrero puede ser aleccionadora para la izquierda en el Estado de México y sugiere que sin romper con principios se busquen coincidencias que permitan una coalición, incluso con el PAN.
Garantiza que gobernará con la bandera de una izquierda moderna y moderada, como la de Marcelo Ebrard, quien, asegura, también ganó en Guerrero.
Sobre la relación con su primo y ex contrincante Manuel Añorve, reconoce que el vínculo no se puede quebrantar, pero políticamente ya no hay vuelta atrás, “a menos que decida sumarse a la coalición”.
En entrevista con MILENIO admite que otro derrotado en Guerrero es también el ex gobernador Rubén Figueroa, con quien ya rompió una vez, y pese a que puede haber una reconciliación, advierte: “No habrá ningún pacto vergonzante”.
El virtual ganador asegura que Guerrero “pasará a la historia del país, porque cuando el pueblo se decide, ni todo el dinero del mundo lo puede parar”.
Añorve no reconoce la derrota.
Parece una postura intransigente, con tintes de presión hacia algo en lo que no se puede presionar. Qué bueno que ganamos por margen tan amplio, porque no quisiera imaginar si la ventaja hubiera sido menor. Las calles estarían ahorita invadidas. Debe prevalecer la inteligencia y la congruencia, tendrán que asumirlo y creo que así será en las próximas horas, porque cualquier queja que interpongan no prosperará, porque no tienen fundamento ni prueba.
¿La relación consanguínea con Manuel Añorve cómo queda?
La relación de parentesco no se puede quebrantar, va a quedar para toda la vida. No me quiero justificar, pero nunca propicié ni ofensas ni injurias o denostaciones, siempre tuve ese cuidado, en eso me siento tranquilo. Negar que se viera afectado el vínculo sería una gran mentira. Políticamente ya no, salvo que decidiera venirse a la coalición. Nunca es mala la reconciliación.
Usted rompió hace mucho tiempo con Rubén Figueroa, ¿con él también hay posibilidad de reconciliación o estará políticamente desterrado?
Estaré receptivo para reunirme con quien me tenga que reunir. De eso a hacer pactos vergonzantes, pues no, nunca lo voy a hacer. Voy a gobernar para todos y si en su momento me tengo que reunir con los ex gobernadores, tendré que escucharlos. Estuvo muy involucrado en la campaña de Añorve, igual que René Juárez, pero aquí lo más importante es el saldo favorable para nosotros.
¿Qué lección recibe el PRI, con el que usted rompió?
Deben revisar sus métodos, cancelar viejas prácticas. Les pasó con Sinaloa y vienen a Guerrero y cometen el mismo error, pero aquí les fue peor. El priismo no estuvo de acuerdo con la decisión cupular de la postulación y ahí están los resultados. Guerrero pasará a la historia del país, porque cuando el pueblo se decide, ni todo el dinero del mundo lo puede parar.
¿Va a gobernar con los principios de la izquierda?
Sí, de una izquierda como la concibo, moderna, abierta, moderada, que no riñe con la inversión privada, generadora de empleos, que no se pelee con los empresarios. Hay quienes tenían dudas de sumarse, pero les fui demostrando que sí tengo un compromiso real. Algo que coronó la participación del perredismo fue lo que le ocurrió a nuestro compañero Guillermo Sánchez Nava, eso vino a coronar, que no se le veía al ciento por ciento, fue pegarle en las entrañas al PRD y lo cohesionó.
¿Con la izquierda de Marcelo Ebrard?
Sí, es ahí donde tenemos las coincidencias. Somos varios los que tenemos una visión de gobierno de cómo poder hacer compatibles muchas necesidades de la gente, pero con rutas que no se deben descartar.
¿Ganó Ebrard en Guerrero?
Fue un actor muy importante. Hubo una gran solidaridad de su parte, nunca nos dejó solos. Negar que el factor Marcelo no influyó sería negar algo que existe y no soy un hombre de ingratitudes, sería una falta de lealtad a quien nos dio la mano.
¿Eso lo hace tener favorito hacia 2012?
Lo que menos quiero es convertirme en factor de desunión, de en lugar de contribuir a afianzar a la izquierda, tengo clara la diferencia entre una cosa y otra y en su momento fijaré postura, pero principalmente mi compromiso de apoyar, más allá de quién se trate.
Después de lo que pasó en Guerrero, ¿qué recomienda a la izquierda llevar al Estado de México?
Que el PRI no es invencible. Les sugeriría, con respeto, que se mantengan unidos, dejen a un lado aspiraciones de grupo o persona, acrediten que primero está el interés superior, porque de nada servirá llevar al mejor perfil si no está respaldado en un compromiso de unidad, pero también no cerrarse a los acuerdos. Una izquierda tolerante y abierta, que escuche y con realismo evalúe los alcances, porque será una contienda difícil.
¿Coalición de tres o de cuatro partidos en el Estado de México?
Hay que explorar todas las posibilidades, no nos cerremos. Sin romper con principios se pueden hallar coincidencias. La experiencia de Guerrero puede ser aleccionadora. Un candidato que aglutine a todos, que tenga el perfil más adecuado para ganar simpatías, no sólo de los militantes, sino de la sociedad civil.
“Una de las cosas positivas del apoyo que recibí del PAN, más allá de los puntos, es que me va a facilitar acudir a la Federación, sentarme con secretarios de Estado y sensibilizarlos para que den un trato especial a Guerrero. Quiero platicarlo con el Presidente y espero que mis gestiones prosperen. Tengo claro que los retos son muchísimos y los guerrerenses no van a esperar mucho tiempo, quieren resultados pronto.”
¿Esperaba un margen así de amplio?
Confirmo que la campaña rompió con viejos moldes y eso abonó para que observáramos un resultado inusitado. Tenía fe en que iba a ganar, pero no pensé que con una ventaja tan amplia.
“Salió la gente a pesar de los rumores para atemorizar, vimos a un pueblo resuelto a hacer que se respetara su voluntad y dijo con su voto ya basta, queremos un cambio. Las encuestas ocultaban un voto de la gente que tenía miedo, pero que al final fue a favor de nosotros, eso propició que la ventaja se ensanchara.”
Claves
Reconocen triunfo
• Luego de respaldar a Manuel Añorve, el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala, reconoció ayer la victoria del candidato de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre.
• “Los trabajadores de esta central participamos en el proceso para elegir gobernador siempre bajo una sola postura: hacer valer la plena libertad de los electores para definir su preferencia por los candidatos registrados en contienda”, aseguró.
Liliana Padilla, Milenio, 2 de febrero.
Garantiza que gobernará con la bandera de una izquierda moderna y moderada, como la de Marcelo Ebrard, quien, asegura, también ganó en Guerrero.
Sobre la relación con su primo y ex contrincante Manuel Añorve, reconoce que el vínculo no se puede quebrantar, pero políticamente ya no hay vuelta atrás, “a menos que decida sumarse a la coalición”.
En entrevista con MILENIO admite que otro derrotado en Guerrero es también el ex gobernador Rubén Figueroa, con quien ya rompió una vez, y pese a que puede haber una reconciliación, advierte: “No habrá ningún pacto vergonzante”.
El virtual ganador asegura que Guerrero “pasará a la historia del país, porque cuando el pueblo se decide, ni todo el dinero del mundo lo puede parar”.
Añorve no reconoce la derrota.
Parece una postura intransigente, con tintes de presión hacia algo en lo que no se puede presionar. Qué bueno que ganamos por margen tan amplio, porque no quisiera imaginar si la ventaja hubiera sido menor. Las calles estarían ahorita invadidas. Debe prevalecer la inteligencia y la congruencia, tendrán que asumirlo y creo que así será en las próximas horas, porque cualquier queja que interpongan no prosperará, porque no tienen fundamento ni prueba.
¿La relación consanguínea con Manuel Añorve cómo queda?
La relación de parentesco no se puede quebrantar, va a quedar para toda la vida. No me quiero justificar, pero nunca propicié ni ofensas ni injurias o denostaciones, siempre tuve ese cuidado, en eso me siento tranquilo. Negar que se viera afectado el vínculo sería una gran mentira. Políticamente ya no, salvo que decidiera venirse a la coalición. Nunca es mala la reconciliación.
Usted rompió hace mucho tiempo con Rubén Figueroa, ¿con él también hay posibilidad de reconciliación o estará políticamente desterrado?
Estaré receptivo para reunirme con quien me tenga que reunir. De eso a hacer pactos vergonzantes, pues no, nunca lo voy a hacer. Voy a gobernar para todos y si en su momento me tengo que reunir con los ex gobernadores, tendré que escucharlos. Estuvo muy involucrado en la campaña de Añorve, igual que René Juárez, pero aquí lo más importante es el saldo favorable para nosotros.
¿Qué lección recibe el PRI, con el que usted rompió?
Deben revisar sus métodos, cancelar viejas prácticas. Les pasó con Sinaloa y vienen a Guerrero y cometen el mismo error, pero aquí les fue peor. El priismo no estuvo de acuerdo con la decisión cupular de la postulación y ahí están los resultados. Guerrero pasará a la historia del país, porque cuando el pueblo se decide, ni todo el dinero del mundo lo puede parar.
¿Va a gobernar con los principios de la izquierda?
Sí, de una izquierda como la concibo, moderna, abierta, moderada, que no riñe con la inversión privada, generadora de empleos, que no se pelee con los empresarios. Hay quienes tenían dudas de sumarse, pero les fui demostrando que sí tengo un compromiso real. Algo que coronó la participación del perredismo fue lo que le ocurrió a nuestro compañero Guillermo Sánchez Nava, eso vino a coronar, que no se le veía al ciento por ciento, fue pegarle en las entrañas al PRD y lo cohesionó.
¿Con la izquierda de Marcelo Ebrard?
Sí, es ahí donde tenemos las coincidencias. Somos varios los que tenemos una visión de gobierno de cómo poder hacer compatibles muchas necesidades de la gente, pero con rutas que no se deben descartar.
¿Ganó Ebrard en Guerrero?
Fue un actor muy importante. Hubo una gran solidaridad de su parte, nunca nos dejó solos. Negar que el factor Marcelo no influyó sería negar algo que existe y no soy un hombre de ingratitudes, sería una falta de lealtad a quien nos dio la mano.
¿Eso lo hace tener favorito hacia 2012?
Lo que menos quiero es convertirme en factor de desunión, de en lugar de contribuir a afianzar a la izquierda, tengo clara la diferencia entre una cosa y otra y en su momento fijaré postura, pero principalmente mi compromiso de apoyar, más allá de quién se trate.
Después de lo que pasó en Guerrero, ¿qué recomienda a la izquierda llevar al Estado de México?
Que el PRI no es invencible. Les sugeriría, con respeto, que se mantengan unidos, dejen a un lado aspiraciones de grupo o persona, acrediten que primero está el interés superior, porque de nada servirá llevar al mejor perfil si no está respaldado en un compromiso de unidad, pero también no cerrarse a los acuerdos. Una izquierda tolerante y abierta, que escuche y con realismo evalúe los alcances, porque será una contienda difícil.
¿Coalición de tres o de cuatro partidos en el Estado de México?
Hay que explorar todas las posibilidades, no nos cerremos. Sin romper con principios se pueden hallar coincidencias. La experiencia de Guerrero puede ser aleccionadora. Un candidato que aglutine a todos, que tenga el perfil más adecuado para ganar simpatías, no sólo de los militantes, sino de la sociedad civil.
“Una de las cosas positivas del apoyo que recibí del PAN, más allá de los puntos, es que me va a facilitar acudir a la Federación, sentarme con secretarios de Estado y sensibilizarlos para que den un trato especial a Guerrero. Quiero platicarlo con el Presidente y espero que mis gestiones prosperen. Tengo claro que los retos son muchísimos y los guerrerenses no van a esperar mucho tiempo, quieren resultados pronto.”
¿Esperaba un margen así de amplio?
Confirmo que la campaña rompió con viejos moldes y eso abonó para que observáramos un resultado inusitado. Tenía fe en que iba a ganar, pero no pensé que con una ventaja tan amplia.
“Salió la gente a pesar de los rumores para atemorizar, vimos a un pueblo resuelto a hacer que se respetara su voluntad y dijo con su voto ya basta, queremos un cambio. Las encuestas ocultaban un voto de la gente que tenía miedo, pero que al final fue a favor de nosotros, eso propició que la ventaja se ensanchara.”
Claves
Reconocen triunfo
• Luego de respaldar a Manuel Añorve, el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala, reconoció ayer la victoria del candidato de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre.
• “Los trabajadores de esta central participamos en el proceso para elegir gobernador siempre bajo una sola postura: hacer valer la plena libertad de los electores para definir su preferencia por los candidatos registrados en contienda”, aseguró.
Liliana Padilla, Milenio, 2 de febrero.
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