Un agricultor “que no se anda con medias tintas"

LA PAZ, BCS.— Como un “hombre de familia”, sencillo, hogareño y amigo de los amigos, define su gente cercana a Marcos Covarrubias Villaseñor, quien se perfila para gobernar Baja California Sur, posicionando al PAN en la entidad.

Oriundo de Jalisco, pero sudcaliforniano desde 1968 cuando llegó a radicar a la entidad junto con sus padres con algunos de sus hermanos, a Covarrubias Villaseñor no le interesaba la política hasta que sus hermanos lo convencieron, cuenta doña Socorro, una de sus hermanas.

Covarrubias es un hombre dedicado a la agricultura en el Valle de Santo Domingo, municipio de Comondú, sembrador de garbanzo, maíz, trigo y con huertas de naranjo, dice Socorro. Es el más chico de 14 hermanos, de cuatro mujeres y 10 hombres.

“Marcos representa lo que es. No es doble cara, no se anda con medias tintas”, expresa la mujer.

Su esposa María Elena Hernández se asume como una mujer con suerte por tenerlo a su lado. Lo presume: “Es una excelente persona, un mejor padre; carismático, sencillo y un gran amigo. Él puede saludar a la persona que hace el aseo y al jefe de un corporativo por igual”.

Lo que más disfruta es pasar su tiempo libre con la familia, organizar reuniones donde no puede faltar una “carnita asada”. A Marcos, cuenta María Elena, le encanta la comida mexicana, los antojitos.

Covarrubias se separó del PRD en octubre del año pasado, antes de la definición de candidatos en el interior del sol azteca. Según su versión y la de los propios perredistas, tenía asegurada la candidatura, pero algo pasó.

Él aseguró que las pugnas entre grupos habían ocasionado su salida. El desplazamiento de precandidatos mejor posicionados, dando preferencia a familiares, incluso del gobernador Narciso Agúndez Montaño, su amigo hasta entonces, y con quien se hizo presidente municipal cuando éste llegó a la gubernatura en 2005 y él a la alcaldía de Comondú.

Su esposa recuerda ahora algo de los pasatiempos de Covarrubias, música instrumental para relajarse o aquellas de los 70.

Con influencia de Jalisco y con los recuerdos de sus padres ya fallecidos, no aparta las rancheras de su colección, sobre todo aquella que cada que puede canta: “Si yo volara igual que una paloma, yo volaría en busca de un amor. Fuimos felices juntos, sin separarnos, fueron testigos cielo, sol y mar Solo quedaron recuerdos, tristes por ser tan lejano”.

En mayo de 2010 Covarrubias rindió su Informe de Gobierno como diputado federal, cargo que ocupó cuando ganó las elecciones intermedias de 2008. Entonces, ante miles de perredistas, con la presencia del gobernador, llamó a la continuidad de un proyecto que venía impulsando el PRD. Calificaba a Narciso como su amigo. Luego de la separación, fue reacio a comentar sobre su anterior cercanía al gobernador.

A Covarrubias nunca le interesó la política, coincide su mujer. No obstante, inició una trayectoria en la que desde 1997, cuando presidió la mesa directiva de la asociación de agricultores y avanzó rápidamente a la alcaldía de Comondú, luego a la diputación federal y actualmente se perfila para gobernar el estado.

Empero, su mujer defiende que pese a su vertiginoso ascenso, ella se casó con un agricultor, no con un junior o político; con hombre trabajador, acostumbrado a batallarle para pagar la raya a sus trabajadores y reitera la sencillez que lo caracteriza.
Gladys Rodríguez corresponsal, El Universal, 7 de febrero.

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