TULTITLÁN, Edomex.- En respuesta a gestiones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Policía Municipal de Tultitlán brinda actualmente protección a Guadalupe Calzada, coordinadora de la Casa del Migrante San Juan Diego, y vigila el propio centro.
La activista confirmo ayer la información difundida el viernes pasado por Amnistía Internacional, de acuerdo con la cual un hombre la increpó el domingo 30 de enero frente al albergue y posteriormente un guatemalteco le dijo haber escuchado a presuntos traficantes de migrantes hablar de planes para agredirla.
"Me dijo que planeaban quemar el albergue y que me iban a matar", comentó durante una visita que realizaron a la Casa del Migrante el sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador del albergue "Hermanos en el Camino", de Ixtepec, Oaxaca, y el diputado federal panista Octavio Germán Olivares.
Consideró probable que la amenaza provenga de bandas dedicadas a la trata de personas y la extorsión de migrantes.
"De alguna manera les estorbamos en su trabajo", señaló.
Calzada recordó que el 2 de julio de 2010 alrededor de 20 sujetos uniformados como policías federales irrumpieron en el albergue e intentaron llevarse a un grupo de migrantes "En aquella ocasión yo vi directamente a las personas, pero ahorita no sabemos ni quiénes son ni cómo cuidarnos", apuntó.
Luego de darse a conocer la amenaza, indicó, efectivos de la Policía Municipal de Tultitlán la acompañan hasta su casa.
Héctor Azcanio, comandante de la corporación, agregó que cada hora una patrulla acude al albergue para verificar que todo se encuentre en orden.
Solalinde y Germán escucharon durante su visita los testimonios de 45 migrantes que se hospedaban en el albergue.
Los indocumentados señalaron a Veracruz como punto de secuestros y al Estado de México como lugar de extorsiones.
Uno de ellos denunció que elementos de la Policía Municipal de Tultitlán lo intentaron extorsionar esta semana con la amenaza de que lo deportarían. Azcanio salió en defensa de los integrantes de la corporación y ofreció garantías a los migrantes.
Solalinde remarcó que de crearse una fiscalía especial para atender los delitos cometidos contra los migrantes en tránsito por México debe ser encabezada por alguien con verdadera disposición a frenar los abusos contra los indocumentados y no por un político en busca de chamba.
"Sí, necesitamos una fiscalía, es urgente, pero también una persona que tenga ganas de hacer el trabajo que se requiere", indicó el sacerdote.
"(En el caso de otras fiscalías especiales) no se ha obtenido nada porque las personas que ponen son designadas que toman las fiscalías como un hueso", advirtió.
Refugio en riesgo
La Casa del Migrante San Juan Diego:
· Opera en la localidad de Lechería, en el municipio de Tultitlán, Estado de México, sobre la ruta ferroviaria empleada por los indocumentados para llegar a Estados Unidos.
· Fue fundado hace dos años.
· Ha recibido a más de 20 mil migrantes de otros países en tránsito por México.
· Registró una irrupción de presuntos policías federales en julio de 2010.
· Ha sido objeto de amenazas de traficantes de indocumentados.
La activista confirmo ayer la información difundida el viernes pasado por Amnistía Internacional, de acuerdo con la cual un hombre la increpó el domingo 30 de enero frente al albergue y posteriormente un guatemalteco le dijo haber escuchado a presuntos traficantes de migrantes hablar de planes para agredirla.
"Me dijo que planeaban quemar el albergue y que me iban a matar", comentó durante una visita que realizaron a la Casa del Migrante el sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador del albergue "Hermanos en el Camino", de Ixtepec, Oaxaca, y el diputado federal panista Octavio Germán Olivares.
Consideró probable que la amenaza provenga de bandas dedicadas a la trata de personas y la extorsión de migrantes.
"De alguna manera les estorbamos en su trabajo", señaló.
Calzada recordó que el 2 de julio de 2010 alrededor de 20 sujetos uniformados como policías federales irrumpieron en el albergue e intentaron llevarse a un grupo de migrantes "En aquella ocasión yo vi directamente a las personas, pero ahorita no sabemos ni quiénes son ni cómo cuidarnos", apuntó.
Luego de darse a conocer la amenaza, indicó, efectivos de la Policía Municipal de Tultitlán la acompañan hasta su casa.
Héctor Azcanio, comandante de la corporación, agregó que cada hora una patrulla acude al albergue para verificar que todo se encuentre en orden.
Solalinde y Germán escucharon durante su visita los testimonios de 45 migrantes que se hospedaban en el albergue.
Los indocumentados señalaron a Veracruz como punto de secuestros y al Estado de México como lugar de extorsiones.
Uno de ellos denunció que elementos de la Policía Municipal de Tultitlán lo intentaron extorsionar esta semana con la amenaza de que lo deportarían. Azcanio salió en defensa de los integrantes de la corporación y ofreció garantías a los migrantes.
Solalinde remarcó que de crearse una fiscalía especial para atender los delitos cometidos contra los migrantes en tránsito por México debe ser encabezada por alguien con verdadera disposición a frenar los abusos contra los indocumentados y no por un político en busca de chamba.
"Sí, necesitamos una fiscalía, es urgente, pero también una persona que tenga ganas de hacer el trabajo que se requiere", indicó el sacerdote.
"(En el caso de otras fiscalías especiales) no se ha obtenido nada porque las personas que ponen son designadas que toman las fiscalías como un hueso", advirtió.
Refugio en riesgo
La Casa del Migrante San Juan Diego:
· Opera en la localidad de Lechería, en el municipio de Tultitlán, Estado de México, sobre la ruta ferroviaria empleada por los indocumentados para llegar a Estados Unidos.
· Fue fundado hace dos años.
· Ha recibido a más de 20 mil migrantes de otros países en tránsito por México.
· Registró una irrupción de presuntos policías federales en julio de 2010.
· Ha sido objeto de amenazas de traficantes de indocumentados.
Verónica Sánchez y Lorena Morales, Reforma, 9 de febrero.
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