Velada en resistencia

CHILPANCINGO.- El estruendo de los cohetones y el golpeteo de metal contra metal llaman a mantenerse despierto.

Es la 1:30 del viernes. El frío cala, pero el fuego de llantas quemadas calienta a maestros disidentes que se encuentran sobre la Autopista del Sol, carril norte a sur, a la altura del Congreso local desde las 15:30 horas del jueves en Chilpancingo.

En el recinto legislativo, la vanguardia magisterial se mantiene intacta con tubos, palos y demás artefactos para detener a cualquiera que desee ingresar.

Dentro del inmueble, al que le hacen falta dos puertas de cristal, hay un vaivén de secretarios particulares de diputados, de comisionados de la Ceteg, pero no hay acuerdo ni dictamen ni reforma educativa.

Y es que diputados del PRI, Partido Verde, Panal e incluso algunos del PRD como Ángel Aguirre Herrera, hijo del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, no acudieron a legislar pues aseguraron que no existían las condiciones, además de que no están a favor de la iniciativa impulsada por los maestros disidentes.

Entrada la madrugada, salen a relucir abrigos y cartones que sirven de camas improvisadas.

Algunos entonan corridos para aguantar el sueño; otros piden tacos o café para "irla pasando".

De pronto, un rechinido. Los maestros se ponen alerta. Es un ebrio que intenta pasar por encima de las barricadas.

En segundos, palos y tubos comienzan a golpear el vehículo. Al interior dos mujeres gritan para no ser agredidas; los docentes sacan a los tripulantes, los ponen a salvo de una turba que pide incluso lincharlos.

Al final salen ilesos tanto el ebrio como sus acompañantes.

"Ya, ya pasó, a sus lugares, esto no es un circo", dice un profesor a sus compañeros.

Comienza a clarear sobre Chilpancingo, la comisión negociadora ceteguista sale de Primer Congreso de Anáhuac con un acuerdo de los legisladores de izquierda de impulsar la iniciativa de reforma educativa consensuada con los maestros disidentes.

Es momento de levantar el plantón, de liberar la vía federal y el inmueble en donde no se legisló; es momento de esperar, de continuar la brega por sus demandas.

El lunes ya se verá.

Alfonso Juárez enviado, Reforma, 20 de abril.