Los catorce comentarios que presentamos a continuación, 9.65% de los 145 sistematizados, dan cuenta de los procesos de ratificación –al menos temporal- de Héctor Lários y Santiago Creel como coordinadores de las bancadas de San Lázaro y Xicoténcatl, respectivamente.
Que Germán Martínez, flamante presidente del PAN, no come lumbre.
Aunque tiene la facultad de remover a su non grato Santiago Creel como coordinador de los senadores blanquiazules, no lo hará porque sabe que la fracción es fundamentalmente creelista.
Cosa distinta ocurre entre los diputados del PAN, que no son laristas (de Héctor Larios).
Así es que un barbado será apeado y otro seguirá en el carruaje.
“Trascendió”, Milenio, 10 de diciembre.
Al propio tiempo, desde esa posición de fuerza, respaldada por la nueva dirigencia de su partido, es decir por la incondicionalidad de Germán Martínez Cázares, el jefe del Poder Ejecutivo buscaría también un mayor poder de negociación -o de imposición- sobre lo que ahora se denomina la partidocracia, que tiene su sede en el Poder Legislativo y se ha convertido en una forma de cogobierno.
Una clara señal en este sentido será lo que ocurra con los coordinadores panistas en el Senado y en la Cámara de Diputados: Santiago Creel y Héctor Larios, respectivamente, quienes no son considerados calderonistas sino fieles escuderos del saliente líder nacional del PAN, Manuel Espino, quien cabe recordarlo, nunca tuvo una buena relación ni personal ni política con el michoacano.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 10 de diciembre.
Falta aún el listón legislativo para que Felipe, perdón, Germán, ratifique o les dé su ración de DDT a los coordinadores parlamentarios en ambas Cámaras. El bonsái de Creel parece tener altas posibilidades de quedarse... por ahora, falta por ver si el líder blanquiazul le cumple a Héctor Larios, producto de un espléndido acuerdo, con interesantes testigos y que abarcó varios puntos, entre ellos, la autonomía del partido ante el dedito retozón de Los Pinos. Faena que se antoja complicada e imposible por los ambiciosos intereses presidenciales.
En fin, querido lector, Germán atajó la bolita de nieve del padrón de Dora Alicia por las delicadas implicaciones de carácter... penal. Pero como el guardián de la travesura de ese X-file es Eduardo Medina Mora, el presidente Martínez no tiene mucho de qué preocuparse, aunque en el futuro deberá ocuparse. Sobre todo si es su futuro. U with me?
Pero como en estos tiempos de reflector navideño el procurador está distraído en otras cuestiones mediáticas, ese foquito azul es hoy color amarillo...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 11 de diciembre.
El nuevo presidente del PAN, Germán Martínez, ratificó a Héctor Larios como coordinador en la Cámara, y adelantó que también avalará a Santiago Creel en el Senado…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 12 de diciembre.
Germán Martínez tuvo una reunión, la primera, con sus diputados. Escuchó quejas y quejas. Miraba desconcertado de un lado a otro. No, no estaba en las oficinas de otra bancada. Los panistas denunciaban ante el nuevo líder del PAN, la intervención de los gobernadores en procesos electorales y la falta de coordinación entre secretarios de Estado y legisladores. O sea, todos del mismo color: blanquiazul.
El líder del panismo ofreció a los diputados tener “en la mira” a los gobernadores, amén de una reunión plenaria el 28 de enero en Quintana Roo, para hablar con miembros del gabinete presidencial. La legisladora Yolanda Garmendia presentó esa propuesta, aceptada por don Germán, que de verdad se dio cuenta de que las cosas no son fáciles en el Palacio Legislativo
“Bajo reserva”, El Universal, 12 de diciembre.
Dice Germán Martínez que trae en la mira a gobernadores del PRI. “Voy por ellos”, dijo, en la reunión que sostuvo ayer con diputados del PAN en San Lázaro. El calculado tono de su discurso provocó expresiones de adhesión de una bancada que se siente maltratada por los secretarios de Estado y desfavorecida frente a los mandatarios estatales del tricolor. “No vamos a permitir arbitrariedades”, les prometió. “¡A por ellos..! ¡A por ellos..!”, respondieron a coro.
El nuevo jefe nacional del PAN no especificó a cuales gobernadores del PRI “trae en la mira”. Los diputados, sin embargo, coinciden en que uno de ellos es el góber precioso y otro el tamaulipeco Eugenio Hernández. En ambas entidades los azules han perdido los comicios en medio de acusaciones de fraude.
En ese cónclave, el primero con la diputación del blanquiazul desde que fue ungido como jefe nacional, Germán ratificó a Héctor Larios, puesto en la coordinación de la bancada por el polémico Manuel Espino. El sonorense era ayer un hombre feliz. Los diputados de su bancada le aplaudieron, de pie, durante más de un minuto.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 12 de diciembre.
Más de uno debió “morderse la lengua” ayer cuando, durante su primer encuentro con la bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados y en medio de aplausos de sus integrantes, Germán Martínez ratificó a Héctor Larios como coordinador de la misma, en un hecho que implicó un reconocimiento a su labor y a la de todo el grupo parlamentario. Así se lo adelantamos…
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 12 de diciembre.
Que la ratificación de Héctor Larios como coordinador de la bancada panista en San Lázaro se pactó desde la noche del viernes, cuando concluyeron las negociaciones entre el grupo de Manuel Espino y Germán Martínez para la transición en el blanquiazul.
Sin embargo, a pesar del arreglo, Larios sigue a prueba y los germanistas seguirán de cerca su comportamiento, al menos durante los próximos tres meses.
Entre los diputados panistas fue bien recibida la ratificación de Larios porque, a juicio de muchos, no hay entre la gente de Felipe Calderón y de Germán Martínez quién pueda sustituir al actual jefe de la bancada.
“Trascendió”, Milenio, 12 de diciembre.
Como nuevo líder de los azules, Germán probó muy rápido el amargo sabor de la derrota. Descontrolado ante la contraofensiva de los diputados panistas, quienes lo apabullaron con quejas y advertencias, tuvo que doblar las manos y aceptar que Héctor Larios —contrario a Los Pinos— continuara como coordinador de la fracción en San Lázaro. Igual ocurrirá, seguramente, con Santiago Creel en el Senado
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 13 de diciembre.
Germán Martínez Cázares, fue ayer al recinto de Xicoténcatl para ratificar a Santiago Creel como coordinador de los senadores panistas y fue claro al señalar que lo hacía para todo lo que resta de la Legislatura. Aquellos que empezaron a moverse para sustituir al ex secretario de Gobernación, se quedarán con las ganas. Lo mismo pasó con Héctor Larios en la bancada de la Cámara de Diputados.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 14 de diciembre.
Ya palomeó a los dos. En sus dos primeras órdenes de peso como guía del PAN, Germán Martínez le dejó a Santiago Creel repetir en la posición de tirar línea y apaciguar divergencias en esa bancada dentro del Senado de la República. De remate, aseguró que buscará nexos con gobernantes, legisladores y dirigentes perredistas. Al tiempo
“Frentes Políticos”, Excélsior, 14 de diciembre.
En el PAN se percibió menos la tensión interna pero la había, a causa de la sustitución de Manuel Espino en la presidencia del partido y su eventual repercusión en el grupo parlamentario. Es potestad del dirigente partidario designar a los coordinadores parlamentarios y, en esta coyuntura, decidir si valen o no las designaciones hechas por el líder que dejó de serlo. Era manifiesta la identidad de Héctor Larios con Espino, y la consecuente distancia del líder parlamentario con el nuevo presidente nacional. Pero Germán Martínez resolvió con tino que era impertinente mudar de caballo a la mitad del río -es decir, sustituir al coordinador a estas alturas del calendario y estando pendientes temas delicados como la designación de consejeros electorales- y mantuvo en su cargo a Larios, lo que no asegura su permanencia al recomenzar las tareas el año próximo.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 14 de diciembre.
Según cuentan, en el corazón del panismo, desde que se supo que la idea es convertir a Larios en embajador el próximo año, una vez que Germán Martínez —el flamante dirigente nacional panista— decida el momento de removerlo, Héctor Larios comenzó a trabajar en el ánimo de “quedar bien” con el presidente Felipe Calderón.
El panista, ni tardo ni perezoso, comenzó a cabildear desde temprano y a explotar el tema de la relación de Góngora con Andrés Manuel López Obrador para venderle a Calderón la idea de que sería una locura dejar en manos de un lopezobradorista el control del órgano electoral del país y dinamitar todas las posibilidades reales de acuerdo en la Cámara de Diputados.
Francisco Garduño, “Doble o nada”, Milenio, 22 de diciembre.
Que algunos diputados y senadores del PAN andan medio tristes en estos días de fiesta porque el nuevo presidente del blanquiazul, Germán Martínez, prohibió que se pague sueldo a los legisladores que ocupen algún cargo en el partido.
El más acongojado es el secretario general, Guillermo Anaya, quien durante los próximos tres años no recibirá ni un peso por el trabajo en el PAN y sólo podrá cobrar su dieta como senador.
“Trascendió”, Milenio, 25 de diciembre.
Que Germán Martínez, flamante presidente del PAN, no come lumbre.
Aunque tiene la facultad de remover a su non grato Santiago Creel como coordinador de los senadores blanquiazules, no lo hará porque sabe que la fracción es fundamentalmente creelista.
Cosa distinta ocurre entre los diputados del PAN, que no son laristas (de Héctor Larios).
Así es que un barbado será apeado y otro seguirá en el carruaje.
“Trascendió”, Milenio, 10 de diciembre.
Al propio tiempo, desde esa posición de fuerza, respaldada por la nueva dirigencia de su partido, es decir por la incondicionalidad de Germán Martínez Cázares, el jefe del Poder Ejecutivo buscaría también un mayor poder de negociación -o de imposición- sobre lo que ahora se denomina la partidocracia, que tiene su sede en el Poder Legislativo y se ha convertido en una forma de cogobierno.
Una clara señal en este sentido será lo que ocurra con los coordinadores panistas en el Senado y en la Cámara de Diputados: Santiago Creel y Héctor Larios, respectivamente, quienes no son considerados calderonistas sino fieles escuderos del saliente líder nacional del PAN, Manuel Espino, quien cabe recordarlo, nunca tuvo una buena relación ni personal ni política con el michoacano.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 10 de diciembre.
Falta aún el listón legislativo para que Felipe, perdón, Germán, ratifique o les dé su ración de DDT a los coordinadores parlamentarios en ambas Cámaras. El bonsái de Creel parece tener altas posibilidades de quedarse... por ahora, falta por ver si el líder blanquiazul le cumple a Héctor Larios, producto de un espléndido acuerdo, con interesantes testigos y que abarcó varios puntos, entre ellos, la autonomía del partido ante el dedito retozón de Los Pinos. Faena que se antoja complicada e imposible por los ambiciosos intereses presidenciales.
En fin, querido lector, Germán atajó la bolita de nieve del padrón de Dora Alicia por las delicadas implicaciones de carácter... penal. Pero como el guardián de la travesura de ese X-file es Eduardo Medina Mora, el presidente Martínez no tiene mucho de qué preocuparse, aunque en el futuro deberá ocuparse. Sobre todo si es su futuro. U with me?
Pero como en estos tiempos de reflector navideño el procurador está distraído en otras cuestiones mediáticas, ese foquito azul es hoy color amarillo...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 11 de diciembre.
El nuevo presidente del PAN, Germán Martínez, ratificó a Héctor Larios como coordinador en la Cámara, y adelantó que también avalará a Santiago Creel en el Senado…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 12 de diciembre.
Germán Martínez tuvo una reunión, la primera, con sus diputados. Escuchó quejas y quejas. Miraba desconcertado de un lado a otro. No, no estaba en las oficinas de otra bancada. Los panistas denunciaban ante el nuevo líder del PAN, la intervención de los gobernadores en procesos electorales y la falta de coordinación entre secretarios de Estado y legisladores. O sea, todos del mismo color: blanquiazul.
El líder del panismo ofreció a los diputados tener “en la mira” a los gobernadores, amén de una reunión plenaria el 28 de enero en Quintana Roo, para hablar con miembros del gabinete presidencial. La legisladora Yolanda Garmendia presentó esa propuesta, aceptada por don Germán, que de verdad se dio cuenta de que las cosas no son fáciles en el Palacio Legislativo
“Bajo reserva”, El Universal, 12 de diciembre.
Dice Germán Martínez que trae en la mira a gobernadores del PRI. “Voy por ellos”, dijo, en la reunión que sostuvo ayer con diputados del PAN en San Lázaro. El calculado tono de su discurso provocó expresiones de adhesión de una bancada que se siente maltratada por los secretarios de Estado y desfavorecida frente a los mandatarios estatales del tricolor. “No vamos a permitir arbitrariedades”, les prometió. “¡A por ellos..! ¡A por ellos..!”, respondieron a coro.
El nuevo jefe nacional del PAN no especificó a cuales gobernadores del PRI “trae en la mira”. Los diputados, sin embargo, coinciden en que uno de ellos es el góber precioso y otro el tamaulipeco Eugenio Hernández. En ambas entidades los azules han perdido los comicios en medio de acusaciones de fraude.
En ese cónclave, el primero con la diputación del blanquiazul desde que fue ungido como jefe nacional, Germán ratificó a Héctor Larios, puesto en la coordinación de la bancada por el polémico Manuel Espino. El sonorense era ayer un hombre feliz. Los diputados de su bancada le aplaudieron, de pie, durante más de un minuto.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 12 de diciembre.
Más de uno debió “morderse la lengua” ayer cuando, durante su primer encuentro con la bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados y en medio de aplausos de sus integrantes, Germán Martínez ratificó a Héctor Larios como coordinador de la misma, en un hecho que implicó un reconocimiento a su labor y a la de todo el grupo parlamentario. Así se lo adelantamos…
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 12 de diciembre.
Que la ratificación de Héctor Larios como coordinador de la bancada panista en San Lázaro se pactó desde la noche del viernes, cuando concluyeron las negociaciones entre el grupo de Manuel Espino y Germán Martínez para la transición en el blanquiazul.
Sin embargo, a pesar del arreglo, Larios sigue a prueba y los germanistas seguirán de cerca su comportamiento, al menos durante los próximos tres meses.
Entre los diputados panistas fue bien recibida la ratificación de Larios porque, a juicio de muchos, no hay entre la gente de Felipe Calderón y de Germán Martínez quién pueda sustituir al actual jefe de la bancada.
“Trascendió”, Milenio, 12 de diciembre.
Como nuevo líder de los azules, Germán probó muy rápido el amargo sabor de la derrota. Descontrolado ante la contraofensiva de los diputados panistas, quienes lo apabullaron con quejas y advertencias, tuvo que doblar las manos y aceptar que Héctor Larios —contrario a Los Pinos— continuara como coordinador de la fracción en San Lázaro. Igual ocurrirá, seguramente, con Santiago Creel en el Senado
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 13 de diciembre.
Germán Martínez Cázares, fue ayer al recinto de Xicoténcatl para ratificar a Santiago Creel como coordinador de los senadores panistas y fue claro al señalar que lo hacía para todo lo que resta de la Legislatura. Aquellos que empezaron a moverse para sustituir al ex secretario de Gobernación, se quedarán con las ganas. Lo mismo pasó con Héctor Larios en la bancada de la Cámara de Diputados.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 14 de diciembre.
Ya palomeó a los dos. En sus dos primeras órdenes de peso como guía del PAN, Germán Martínez le dejó a Santiago Creel repetir en la posición de tirar línea y apaciguar divergencias en esa bancada dentro del Senado de la República. De remate, aseguró que buscará nexos con gobernantes, legisladores y dirigentes perredistas. Al tiempo
“Frentes Políticos”, Excélsior, 14 de diciembre.
En el PAN se percibió menos la tensión interna pero la había, a causa de la sustitución de Manuel Espino en la presidencia del partido y su eventual repercusión en el grupo parlamentario. Es potestad del dirigente partidario designar a los coordinadores parlamentarios y, en esta coyuntura, decidir si valen o no las designaciones hechas por el líder que dejó de serlo. Era manifiesta la identidad de Héctor Larios con Espino, y la consecuente distancia del líder parlamentario con el nuevo presidente nacional. Pero Germán Martínez resolvió con tino que era impertinente mudar de caballo a la mitad del río -es decir, sustituir al coordinador a estas alturas del calendario y estando pendientes temas delicados como la designación de consejeros electorales- y mantuvo en su cargo a Larios, lo que no asegura su permanencia al recomenzar las tareas el año próximo.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 14 de diciembre.
Según cuentan, en el corazón del panismo, desde que se supo que la idea es convertir a Larios en embajador el próximo año, una vez que Germán Martínez —el flamante dirigente nacional panista— decida el momento de removerlo, Héctor Larios comenzó a trabajar en el ánimo de “quedar bien” con el presidente Felipe Calderón.
El panista, ni tardo ni perezoso, comenzó a cabildear desde temprano y a explotar el tema de la relación de Góngora con Andrés Manuel López Obrador para venderle a Calderón la idea de que sería una locura dejar en manos de un lopezobradorista el control del órgano electoral del país y dinamitar todas las posibilidades reales de acuerdo en la Cámara de Diputados.
Francisco Garduño, “Doble o nada”, Milenio, 22 de diciembre.
Que algunos diputados y senadores del PAN andan medio tristes en estos días de fiesta porque el nuevo presidente del blanquiazul, Germán Martínez, prohibió que se pague sueldo a los legisladores que ocupen algún cargo en el partido.
El más acongojado es el secretario general, Guillermo Anaya, quien durante los próximos tres años no recibirá ni un peso por el trabajo en el PAN y sólo podrá cobrar su dieta como senador.
“Trascendió”, Milenio, 25 de diciembre.
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