El consenso de más de 160 ponentes —políticos, académicos, técnicos y científicos— que participaron en los 21 foros organizados por el Senado, es que Petróleos Mexicanos (Pemex) debe ser modernizado para garantizar el abasto interno de combustibles y vender con valor agregado sus productos en el mercado internacional.
Tras 71 días de debates, las opiniones se dividieron sobre las iniciativas que presentó el presidente Felipe Calderón en materia petrolera; hubo voces en favor y en contra en cada uno de los foros, aunque en el recuento final pareció encontrar más resonancia mediática lo expresado por quienes coincidían con la posición perredista.
Participaron desde dirigentes de partidos, enviados de Andrés Manuel López Obrador, gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, intelectuales y juristas, funcionarios de Pemex y de la Secretaría de Energía, ex directores de la paraestatal, académicos de universidades privadas y públicas, hasta Mario Molina, Nobel de Química.
Durante el último foro, los representantes de los partidos ajustaron y refrendaron su posición sobre el tema petrolero e insistieron en que nadie quiere que Pemex siga como hasta ahora.
Posturas políticas
Al fijar la posición del PRI, el senador Manilo Fabio Beltrones destacó que en su partido rechazan los falsos debates, porque si algo quedo claro, apuntó, es que la industria petrolera enfrenta riesgos y desafíos complejos, que no sería posible resolver mediante posiciones unilaterales, inamovibles o de alcance limitado.
“Los debates nos dejan a los grupos parlamentarios mejor preparados para presentar iniciativas en la materia, y mejores condiciones para preparar dictámenes, con base en información suficiente y de calidad”, expuso, el legislador priísta.
Por parte, Rubén Camarillo, al hablar por el PAN, comentó que existe consenso en la urgencia de actuar, ya que Pemex no puede seguir como está; y que hay consenso de que podemos seguir perdiendo oportunidades y poniendo en riesgo temas tan sensibles para los mexicanos como el gasto social y el abasto de petrolíferos.
“Ha quedado más que evidente que la propuesta del Presidente es integral, que busca darle soluciones a Pemex para enfrentar con éxito gran parte de las problemática que le aquejan y lo hace mediante esquemas modernos y respetuosos de la Constitución”, explicó.
En tanto, Carlos Navarrete, a nombre del PRD, sostuvo que el gobierno federal debe reconocer que sus propuestas han sido derrotadas con datos, cifras, argumentos, razones y convicciones.
“La historia dice que un gobierno que se empeña en mantener su punto de vista a toda costa, se perfila al fracaso. Quien no quiere escuchar los argumentos, puede sucumbir primero a la soberbia y después al autoritarismo”, afirmó.
Se pronunció por reformar a Pemex sin privatizarlo; por seguir dejando bajo la responsabilidad de la paraestatal la refinación, la construcción y operación de ductos y almacenamiento de petrolíferos; por mantener la rectoría en las áreas de exploración y perforación; y en contra de los contratos de desempeño; y, por un Pemex con autonomía técnica, financiera y de gestión.
En su oportunidad, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en voz de Francisco Agundis, se manifestó a favor de la inversión de capital privado en energías renovables.
“Pemex necesita soluciones y no un país crispado. El Partido Verde siempre ha manifestado su posición a favor de los acuerdos y por la buena voluntad política. La reforma debe sostenerse en tres pilares fundamentales: el ahorro, la inversión y la transparencia”, argumentó el legislador del Verde Ecologista.
Tras 71 días de debates, las opiniones se dividieron sobre las iniciativas que presentó el presidente Felipe Calderón en materia petrolera; hubo voces en favor y en contra en cada uno de los foros, aunque en el recuento final pareció encontrar más resonancia mediática lo expresado por quienes coincidían con la posición perredista.
Participaron desde dirigentes de partidos, enviados de Andrés Manuel López Obrador, gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, intelectuales y juristas, funcionarios de Pemex y de la Secretaría de Energía, ex directores de la paraestatal, académicos de universidades privadas y públicas, hasta Mario Molina, Nobel de Química.
Durante el último foro, los representantes de los partidos ajustaron y refrendaron su posición sobre el tema petrolero e insistieron en que nadie quiere que Pemex siga como hasta ahora.
Posturas políticas
Al fijar la posición del PRI, el senador Manilo Fabio Beltrones destacó que en su partido rechazan los falsos debates, porque si algo quedo claro, apuntó, es que la industria petrolera enfrenta riesgos y desafíos complejos, que no sería posible resolver mediante posiciones unilaterales, inamovibles o de alcance limitado.
“Los debates nos dejan a los grupos parlamentarios mejor preparados para presentar iniciativas en la materia, y mejores condiciones para preparar dictámenes, con base en información suficiente y de calidad”, expuso, el legislador priísta.
Por parte, Rubén Camarillo, al hablar por el PAN, comentó que existe consenso en la urgencia de actuar, ya que Pemex no puede seguir como está; y que hay consenso de que podemos seguir perdiendo oportunidades y poniendo en riesgo temas tan sensibles para los mexicanos como el gasto social y el abasto de petrolíferos.
“Ha quedado más que evidente que la propuesta del Presidente es integral, que busca darle soluciones a Pemex para enfrentar con éxito gran parte de las problemática que le aquejan y lo hace mediante esquemas modernos y respetuosos de la Constitución”, explicó.
En tanto, Carlos Navarrete, a nombre del PRD, sostuvo que el gobierno federal debe reconocer que sus propuestas han sido derrotadas con datos, cifras, argumentos, razones y convicciones.
“La historia dice que un gobierno que se empeña en mantener su punto de vista a toda costa, se perfila al fracaso. Quien no quiere escuchar los argumentos, puede sucumbir primero a la soberbia y después al autoritarismo”, afirmó.
Se pronunció por reformar a Pemex sin privatizarlo; por seguir dejando bajo la responsabilidad de la paraestatal la refinación, la construcción y operación de ductos y almacenamiento de petrolíferos; por mantener la rectoría en las áreas de exploración y perforación; y en contra de los contratos de desempeño; y, por un Pemex con autonomía técnica, financiera y de gestión.
En su oportunidad, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en voz de Francisco Agundis, se manifestó a favor de la inversión de capital privado en energías renovables.
“Pemex necesita soluciones y no un país crispado. El Partido Verde siempre ha manifestado su posición a favor de los acuerdos y por la buena voluntad política. La reforma debe sostenerse en tres pilares fundamentales: el ahorro, la inversión y la transparencia”, argumentó el legislador del Verde Ecologista.
Arturo Zárate y Noé Cruz, El Universal, 23 de julio.
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