Esta no es la primera vez que los perredistas de la corriente Nueva Izquierda utilizan de manera irregular los recursos, pues desde la administración de René Arce se ha repetido la historia.
Cansados de esta situación, algunos vecinos, que pidieron omitir su nombre por miedo a represalias, acusaron a los perredistas René Arce y Víctor Hugo Círigo de encabezar un clan para “nunca dejar el hueso”.
“Primero fue René Arce, luego su hermano y actualmente tienen ahí a Horacio Martínez, quien la hacía de su chofer”, dijo uno de los colonos, quien explicó que no revela su nombre porque el delegado suele hostigar a sus opositores.
Luego agregó: “Ahora quieren dejar en 2012 a la esposa de Arce, Silvia Oliva”.
Desde el viernes pasado trabajadores de la delegación colocaron las carpas para cubrir de los rayos del sol a miembros de la cúpula perredista, entre ellos Jesús Ortega, Carlos Navarrete, René Arce, Víctor Hugo Círigo y el propio Horacio Martínez, quien dejará el cargo en octubre próximo.
Para esa labor utilizaron vehículos con logotipos de la delegación; incluso, las puertas de la camionetas tenían rotuladas las frases: “Delegación Iztapalapa” y “Ciudad de México, Capital en movimiento”.
Además, aparece un mensaje para denunciar irregularidades:“Este vehículo es para uso oficial. Cualquier uso distinto repórtelo”. Sin embargo, el numero telefónico para quejarse no se alcanzaba a distinguir, pues estaba borrado.
Ayer por la mañana, los empleados de Horacio Martínez, auxiliados por policía delegacional, cerraron desde las 09:00 horas el circuito aledaño al Parque Cuitláhac, a donde por lo menos llevaron 10 mil personas a gritar y aplaudir las acciones de la ex esposa de Arce.
A cambio recibieron gorras, playeras, banderas y calcomanías con la imagen de la legisladora.
Pese a ello, la mayoría de los asistentes ni siquiera tenía idea de lo que se trataba.
—¿Qué hacen aquí? —se le preguntó a doña Margarita, una mujer que llegó desde las 09:00 horas.
—Nos dijeron que viniéramos a apoyar —respondió.
—¿Sabe de qué se trata?
—Pues muy bien no, creo que van a presentar a la nueva delegada.
—¿Qué les regalaron? —se le cuestionó.
—Gorritas y playeras.
—¿No le tocó despensa?
–Sí, pero esas las dieron desde ayer.
A decir de vecinos de San Miguel Teotongo, las despensas fueron entregadas el viernes y contenían sardinas, atún, café, gelatina, arroz, frijol, azúcar, chiles…
El ajetreo comenzó desde temprano. En más de 200 microbuses de las rutas 11, 14, 31, 35 y 39 llegaron habitantes de distintas colonias de la delegación, como suele suceder en los acarreos.
Por ejemplo, había colonos de la Unidad Habitacional Ejército Constitucionalista, Guelatao y Juárez I y II.
En entrevista al término del evento, la diputada Oliva reconoció tener aspiraciones para ocupar el cargo de Horacio Martínez, pero sostuvo que esto no es un hecho contundente.
A pregunta expresa del exceso de bardas pintadas con su nombre e imagen denunciadas por asambleístas panistas, aseveró que “sólo he pintado 700 y he mandado a imprimir unos tres mil carteles”.
La logística del evento fue enmarcada por 20 guaruras, quienes en todo momento impidieron que la ciudadanía se acercara a la diputada federal.
El delegado Martínez Meza no habló dentro del evento, y lo mismo Jesús Ortega y Carlos Navarrete, quienes se retiraron al concluir el informe.
Los abrazos de allegados a la perredista Silvia Oliva no se hicieron esperar. “Vamos bien”, le decían, “ya amarramos la candidatura a la delegación, sólo tienes que esperar”.
0 Responses to "Acarreados, recursos públicos y la plana mayor del PRD en el destape de Silvia Oliva para Iztapalapa"
Publicar un comentario