Bogotá, 28 de noviembre. Miles de colombianos salieron hoy a las calles para exigir la liberación de las casi 3 mil personas que permanecen secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en una jornada que incluyó a Madrid y París, pero que resultó menos numerosa que otras movilizaciones.
Vestidos de blanco y ondeando banderas de Colombia, los manifestantes marcharon en las principales ciudades del país sudamericano, como Bogotá, Medellín y Cali, para exigir la inmediata libertad de todos los cautivos, entre los que se encuentran 28 rehenes de carácter político.
Al mismo tiempo, en la capital española, la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, quien fue rescatada de las FARC el pasado 2 de julio junto con otras 14 personas, estuvo presente en la Plaza Colón, acompañada por el ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Ahí Betancourt señaló que “es importante que las FARC sientan y vean el repudio del mundo entero por lo que están haciendo”, y afirmó que continuará luchando por que los rehenes de la principal guerrilla colombiana no pasen una Navidad más en cautiverio.
Ésta fue la segunda marcha en favor de los secuestrados en lo que va del año, después de la realizada el pasado 20 de julio, en donde participaron unos 4 millones de personas.
Sin embargo, en la de hoy hubo una participación mucho menor a causa, según analistas, del escándalo generado por el quiebre de miles de ahorradores a manos de financieras ilegales y de que algunos de los rehenes más conocidos ya fueron liberados.
De acuerdo con organizaciones no gubernamentales locales de derechos humanos, en Colombia hay alrededor de 2 mil 800 personas secuestradas, la cuarta parte de ellas por las FARC.
Mientras, indígenas colombianos desarmados lograron rescatar a seis funcionarios departamentales de una región del suroeste de Colombia secuestrados por las FARC, informó una organización étnica en un comunicado.
Sin embargo, el hecho no fue corroborado por alguna autoridad policial o militar del departamento de Cauca, donde según los indígenas se produjo el rescate.
Por último, el investigador Jorge Piedrahíta, destituido el jueves de la Fiscalía General de Colombia por cometer supuestamente algunas irregularidades, denunció que dentro de esa entidad hay personas que protegen al prófugo Daniel Rendón, considerado uno de los principales narcotraficantes.
El también abogado quedó envuelto en una polémica a comienzos de este mes, cuando informó que había pedido a varias universidades públicas los archivos de estudiantes y profesores para establecer si había guerrilleros infiltrados en esas entidades.
Vestidos de blanco y ondeando banderas de Colombia, los manifestantes marcharon en las principales ciudades del país sudamericano, como Bogotá, Medellín y Cali, para exigir la inmediata libertad de todos los cautivos, entre los que se encuentran 28 rehenes de carácter político.
Al mismo tiempo, en la capital española, la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, quien fue rescatada de las FARC el pasado 2 de julio junto con otras 14 personas, estuvo presente en la Plaza Colón, acompañada por el ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Ahí Betancourt señaló que “es importante que las FARC sientan y vean el repudio del mundo entero por lo que están haciendo”, y afirmó que continuará luchando por que los rehenes de la principal guerrilla colombiana no pasen una Navidad más en cautiverio.
Ésta fue la segunda marcha en favor de los secuestrados en lo que va del año, después de la realizada el pasado 20 de julio, en donde participaron unos 4 millones de personas.
Sin embargo, en la de hoy hubo una participación mucho menor a causa, según analistas, del escándalo generado por el quiebre de miles de ahorradores a manos de financieras ilegales y de que algunos de los rehenes más conocidos ya fueron liberados.
De acuerdo con organizaciones no gubernamentales locales de derechos humanos, en Colombia hay alrededor de 2 mil 800 personas secuestradas, la cuarta parte de ellas por las FARC.
Mientras, indígenas colombianos desarmados lograron rescatar a seis funcionarios departamentales de una región del suroeste de Colombia secuestrados por las FARC, informó una organización étnica en un comunicado.
Sin embargo, el hecho no fue corroborado por alguna autoridad policial o militar del departamento de Cauca, donde según los indígenas se produjo el rescate.
Por último, el investigador Jorge Piedrahíta, destituido el jueves de la Fiscalía General de Colombia por cometer supuestamente algunas irregularidades, denunció que dentro de esa entidad hay personas que protegen al prófugo Daniel Rendón, considerado uno de los principales narcotraficantes.
El también abogado quedó envuelto en una polémica a comienzos de este mes, cuando informó que había pedido a varias universidades públicas los archivos de estudiantes y profesores para establecer si había guerrilleros infiltrados en esas entidades.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 29 de noviembre.
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