El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y mandatario de Sonora, Eduardo Bours, se quejó del “marcado desequilibrio” en el reparto de recursos federales para el combate a la delincuencia.
Dijo que dependencias federales de combate al crimen, como la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR) recibirán en conjunto 45 mil 225 millones de pesos en 2009 y las administraciones estatales “recibirán en conjunto apenas 6 mil 900 millones de pesos más de lo recibido este año”.
El gobernador de Sonora agregó que “del incremento de 50 mil millones de pesos, sólo mil 900 millones de pesos ha sido para las entidades federativas”.
A nombre de los mandatarios estatales, Bours habló en la 25 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) en Palacio Nacional, donde evaluaron actos del Acuerdo Nacional por la Seguridad y la Justicia.
El mandatario sonorense fue tajante al señalar que “ante estas evidencias, los gobernadores y el jefe de Gobierno (Marcelo Ebrard) insistimos en la imperiosa necesidad de avanzar en una equilibrada distribución, no sólo de responsabilidades, sino también de recursos”.
Otra exigencia de gobernadores fue no tomar como base el tema de la inseguridad y delincuencia para campañas políticas.
El tema generó un diferendo en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, entre el gobernador de Chihuahua, el prioísta José Reyes Baeza y el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero, —también originario de ese estado— cuando el primero reclamó al legislador el azuzar a habitantes de Ciudad Juárez para que le exigieran al Ejecutivo estatal acciones contra la inseguridad.
Madero ofreció disculpas y dijo que sus dichos se dieron en una conversación privada que trascendió, “de manera inoportuna”.
La gobernadora de Zacatecas, Amalia García demandó un compromiso de los dirigentes partidistas en este rubro, que incluya la firma de los presidentes de partido en el acuerdo, mientras el mandatario de Coahuila, Humberto Moreira, exigió asumir un compromiso real de separar la política de de la inseguridad y no aventarse “la papa caliente” de estados a federación o al revés.
“Podemos diferir en muchas cosas quienes somos del PRI, quienes son del PAN, quienes son del PRD, pero tiene que haber un límite en la participación de este tema de la seguridad. No podemos ver a los ciudadanos de frente sabiendo que nos estamos dando con la cubeta nosotros para tratar de culparnos unos a otros”.
En su intervención al cierre del encuentro, el presidente Felipe Calderón dijo que “la delincuencia no tiene color político y su combate no involucra simplemente intereses de parte, involucra el interés nacional y la mayor exigencia de los ciudadanos”.
Dijo que dependencias federales de combate al crimen, como la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR) recibirán en conjunto 45 mil 225 millones de pesos en 2009 y las administraciones estatales “recibirán en conjunto apenas 6 mil 900 millones de pesos más de lo recibido este año”.
El gobernador de Sonora agregó que “del incremento de 50 mil millones de pesos, sólo mil 900 millones de pesos ha sido para las entidades federativas”.
A nombre de los mandatarios estatales, Bours habló en la 25 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) en Palacio Nacional, donde evaluaron actos del Acuerdo Nacional por la Seguridad y la Justicia.
El mandatario sonorense fue tajante al señalar que “ante estas evidencias, los gobernadores y el jefe de Gobierno (Marcelo Ebrard) insistimos en la imperiosa necesidad de avanzar en una equilibrada distribución, no sólo de responsabilidades, sino también de recursos”.
Otra exigencia de gobernadores fue no tomar como base el tema de la inseguridad y delincuencia para campañas políticas.
El tema generó un diferendo en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, entre el gobernador de Chihuahua, el prioísta José Reyes Baeza y el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero, —también originario de ese estado— cuando el primero reclamó al legislador el azuzar a habitantes de Ciudad Juárez para que le exigieran al Ejecutivo estatal acciones contra la inseguridad.
Madero ofreció disculpas y dijo que sus dichos se dieron en una conversación privada que trascendió, “de manera inoportuna”.
La gobernadora de Zacatecas, Amalia García demandó un compromiso de los dirigentes partidistas en este rubro, que incluya la firma de los presidentes de partido en el acuerdo, mientras el mandatario de Coahuila, Humberto Moreira, exigió asumir un compromiso real de separar la política de de la inseguridad y no aventarse “la papa caliente” de estados a federación o al revés.
“Podemos diferir en muchas cosas quienes somos del PRI, quienes son del PAN, quienes son del PRD, pero tiene que haber un límite en la participación de este tema de la seguridad. No podemos ver a los ciudadanos de frente sabiendo que nos estamos dando con la cubeta nosotros para tratar de culparnos unos a otros”.
En su intervención al cierre del encuentro, el presidente Felipe Calderón dijo que “la delincuencia no tiene color político y su combate no involucra simplemente intereses de parte, involucra el interés nacional y la mayor exigencia de los ciudadanos”.
Sergio Javier Jiménez y Jorge Alejandro Medellín, El Universal, 29 de noviembre.
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