Felipe Calderón promulgó una reforma a las leyes migratorias de México, mediante la cual los inmigrantes ya no enfrentarán cargos penales por entrar de manera ilegal al país, sino que tendrán que pagar una multa.
“Antes de esta reforma era frecuente que la Ley General de Población fuera usada como un pretexto para cometer abusos y extorsiones contra los migrantes por parte de algunas autoridades”, afirmó la Secretaría de Gobernación en un comunicado.
México deporta cada año a más de 200 mil centroamericanos por cruzar la frontera sin documentos, muchos de los cuales son extorsionados o maltratados por las autoridades. La mayoría entra por la frontera con Guatemala para seguir su viaje hasta Estados Unidos.
“Nuestros hermanos centroamericanos, que diariamente ingresan a nuestro territorio con el fin de buscar mejores oportunidades de vida, no pueden ni deben ser tratados como criminales”, agregó Gobernación.
La nueva norma, aprobada por el Congreso, modifica o deroga distintas disposiciones de la Ley General de Población, entre ellas las penas de 18 meses a 10 años de cárcel para los inmigrantes sin documentos, que en la práctica ya no se aplicaban.
Además de la promulgación de las reformas a la ley, México anunció que se puso en marcha, por quinto año consecutivo, un programa binacional de repatriación voluntaria para migrantes que al en la frontera estadunidense.
“El objetivo es evitar fallecimientos de personas que intentan ingresar a Estados Unidos por rutas de alto riesgo y peligrosidad en la zona desértica colindante al corredor Sonora-Arizona”, informó Gobernación.
El programa, que se realiza en colaboración entre autoridades de los dos países, ofrece a los inmigrantes detenidos la posibilidad de ser enviados al punto más cercano a sus lugares de origen, en lugar de ser puestos simplemente del otro lado de la frontera.
Según las autoridades, esto reduce las posibilidades de reincidencia inmediata y los riesgos de muertes. En las cuatro ediciones pasadas del programa se repatriaron por avión desde Tucson, en Arizona, a la capital mexicana, 63 mil 445 mexicanos.
“La repatriación al interior tiene una naturaleza humanitaria y sólo aplica para los migrantes que sean detenidos durante la temporada de verano en el corredor Sonora-Arizona”, informó el gobierno de México.
En verano las temperaturas en el desierto pueden llegar a los 50 grados centígrados, lo que causa cada año la muerte de numerosos migrantes por deshidratación e insolación.
“Antes de esta reforma era frecuente que la Ley General de Población fuera usada como un pretexto para cometer abusos y extorsiones contra los migrantes por parte de algunas autoridades”, afirmó la Secretaría de Gobernación en un comunicado.
México deporta cada año a más de 200 mil centroamericanos por cruzar la frontera sin documentos, muchos de los cuales son extorsionados o maltratados por las autoridades. La mayoría entra por la frontera con Guatemala para seguir su viaje hasta Estados Unidos.
“Nuestros hermanos centroamericanos, que diariamente ingresan a nuestro territorio con el fin de buscar mejores oportunidades de vida, no pueden ni deben ser tratados como criminales”, agregó Gobernación.
La nueva norma, aprobada por el Congreso, modifica o deroga distintas disposiciones de la Ley General de Población, entre ellas las penas de 18 meses a 10 años de cárcel para los inmigrantes sin documentos, que en la práctica ya no se aplicaban.
Además de la promulgación de las reformas a la ley, México anunció que se puso en marcha, por quinto año consecutivo, un programa binacional de repatriación voluntaria para migrantes que al en la frontera estadunidense.
“El objetivo es evitar fallecimientos de personas que intentan ingresar a Estados Unidos por rutas de alto riesgo y peligrosidad en la zona desértica colindante al corredor Sonora-Arizona”, informó Gobernación.
El programa, que se realiza en colaboración entre autoridades de los dos países, ofrece a los inmigrantes detenidos la posibilidad de ser enviados al punto más cercano a sus lugares de origen, en lugar de ser puestos simplemente del otro lado de la frontera.
Según las autoridades, esto reduce las posibilidades de reincidencia inmediata y los riesgos de muertes. En las cuatro ediciones pasadas del programa se repatriaron por avión desde Tucson, en Arizona, a la capital mexicana, 63 mil 445 mexicanos.
“La repatriación al interior tiene una naturaleza humanitaria y sólo aplica para los migrantes que sean detenidos durante la temporada de verano en el corredor Sonora-Arizona”, informó el gobierno de México.
En verano las temperaturas en el desierto pueden llegar a los 50 grados centígrados, lo que causa cada año la muerte de numerosos migrantes por deshidratación e insolación.
DPA, Reforma, 22 de julio.
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