El principal problema económico por el que atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex) se debe al régimen fiscal al que está sujeto, por lo que es urgente que salga de las manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y no del gobierno, comentaron invitados al último foro de Debate a la Reforma Energética.
“Los países productores aseguran sus reservas, recuperan antiguas cesiones, recortan privilegios de las trasnacionales. Estados Unidos impide a China comprar una empresa petrolera americana por razones de seguridad nacional… El nacionalismo energético es la regla, en México se propone la desnacionalización”, aseguró Manuel Bartlett Díaz, exsenador de la República.
Por eso, comentó, es urgente que Hacienda saque las manos de Pemex y se le dé una autonomía de gestión.
“El sentido de la autonomía es liberar a Pemex de Hacienda y no del Estado, lo que exige el control del Congreso y de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)”.
Propuso que se analicen las compras y servicios diversos, los montos y la comparación con los costos nacionales, además, solicitar a la ASF, órgano del Congreso, proponga las medidas para corregir el desastre financiero por el que atraviesa la paraestatal.
Revira Pemex
Por su parte, Néstor García Reza, abogado de la paraestatal, destacó que la propuesta de reforma energética es completamente constitucional y apegada a Derecho, ya que respeta la exclusividad del Estado en la explotación del petróleo y los hidrocarburos, además, confiere mayor autonomía de gestión. “La modernización del sistema de contratación tampoco implica la privatización de Pemex, ni la entrega de la operación a empresas privadas nacionales o extranjeras, lo que busca es su fortalecimiento y modernización, previendo y regulando las relaciones jurídicas que a través de los contratos que se celebren generarán derechos y obligaciones para ambas partes”.
El representante jurídico de Pemex reiteró que urge un marco legal que privilegie la obtención de resultados
“Los países productores aseguran sus reservas, recuperan antiguas cesiones, recortan privilegios de las trasnacionales. Estados Unidos impide a China comprar una empresa petrolera americana por razones de seguridad nacional… El nacionalismo energético es la regla, en México se propone la desnacionalización”, aseguró Manuel Bartlett Díaz, exsenador de la República.
Por eso, comentó, es urgente que Hacienda saque las manos de Pemex y se le dé una autonomía de gestión.
“El sentido de la autonomía es liberar a Pemex de Hacienda y no del Estado, lo que exige el control del Congreso y de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)”.
Propuso que se analicen las compras y servicios diversos, los montos y la comparación con los costos nacionales, además, solicitar a la ASF, órgano del Congreso, proponga las medidas para corregir el desastre financiero por el que atraviesa la paraestatal.
Revira Pemex
Por su parte, Néstor García Reza, abogado de la paraestatal, destacó que la propuesta de reforma energética es completamente constitucional y apegada a Derecho, ya que respeta la exclusividad del Estado en la explotación del petróleo y los hidrocarburos, además, confiere mayor autonomía de gestión. “La modernización del sistema de contratación tampoco implica la privatización de Pemex, ni la entrega de la operación a empresas privadas nacionales o extranjeras, lo que busca es su fortalecimiento y modernización, previendo y regulando las relaciones jurídicas que a través de los contratos que se celebren generarán derechos y obligaciones para ambas partes”.
El representante jurídico de Pemex reiteró que urge un marco legal que privilegie la obtención de resultados
Roberto Martínez Peña, El Economista, 23 de julio.
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