El Plan Estratégico del Partido de la Revolución Democrática hace una evaluación autocrítica de la imagen que tiene frente a la ciudadanía y admite que es el partido que más rechazo genera entre la población, muy por encima de sus competidores, con 47 por ciento de opiniones negativas.
Frente a esta realidad, el partido considera necesario impulsar una campaña nacional en medios de comunicación y de contacto con la gente para lograr su reposicionamiento, de cara a las próximas elecciones federales.
El documento de trabajo que será presentado al Consejo Nacional perredista, y al cual tuvo acceso MILENIO, sugiere que esta campaña debe ser creativa e inteligente, y lograr quitar al PRD la imagen de partido “violento, radical, conflictivo, antidemocrático y, sobre todo, dividido, para construir una nueva imagen pública más ligada a la moderación, la responsabilidad, la propuesta constructiva, la paz social y sobre todo el buen gobierno”.
Apuesta por la unidad
El proyecto perredista antepone como primer línea estratégica la unidad interna, tras los conflictos derivados de la elección interna en el partido y sugiere la firma del “Gran pacto por la Unidad del Partido y el Bien de México”, que deberán respaldar todas las corrientes y liderazgos nacionales y regionales.
La base del pacto establece que “para dar confianza a la ciudadanía y generar credibilidad y el respaldo social, es necesario que el PRD resuelva estructuralmente sus diferencias internas y se presente ante los electores como una opción unificada, dejando atrás las rencillas y las luchas intestinas que han afectado la imagen pública y la aceptación y respaldo por una parte importante de los mexicanos”.
Advierte que enfrentar divididos y confrontados internamente la elección de 2009 “es sinónimo de pérdida y fracaso”.
Señala que “la unidad, el diálogo y el acuerdo será la política institucional y la estrategia central del PRD rumbo a las elecciones federales del 2009”.
Agrega que “construir una mayoría de izquierda en la Cámara de Diputados federal y obtener un mayor número de espacios de representación pública en los gobiernos estatales y municipales pasa necesariamente por el reencuentro, la conciliación y la unificación”, al seno del PRD.
Elección de candidatos
Define que la elección de los candidatos a los distintos puestos de elección popular en disputa el próximo año dependerá de cinco variables: rentabilidad electoral, experiencia y capacidad para el ejercicio del puesto, garantía de unidad al partido y baja vulnerabilidad de los ataques de los adversarios y la capacidad de allegar recursos (humanos, materiales, económicos y tiempo) a la campaña.
Se precisa que la selección de los candidatos se convertirá en un área de oportunidad, más que de conflicto, “buscando que los mejores y los más competitivos sean los que nomine el partido, aumentando con esto las posibilidades de éxito durante las contiendas electorales”.
Finalmente, la estrategia perredista enfatiza que en el proceso de selección de candidatos se retomará la experiencia histórica del PRD de abrir las candidaturas a los ciudadanos, principalmente a aquellos que se identifiquen con su ideología y proyecto de nación, y que al mismo tiempo aseguren aportar capital político y electoral a la causa perredista.
“El PRI se puede adelantar”
••• En su línea de acción rumbo al 2009, el PRD buscará hacer del proceso electoral un referéndum para evaluar al gobierno federal encabezado por el PAN, sin que ello pueda beneficiar con votos al PRI.
“Sería un error considerar en estas próximas elecciones sólo al PAN como el principal adversario a vencer, ¡cuidado!, el PRI se nos puede adelantar en estos comicios”, se establece en el documento Apuntes para una Formulación Estratégica, que será la base del accionar perredista de cara al proceso electoral federal del próximo año.
En el texto elaborado para ser el eje central del trabajo del Consejo Nacional Electoral del PRD se detallan las aspiraciones de este partido, que son: obtener 27 por ciento de los votos para integrar la Cámara de Diputados, posicionarse como segunda fuerza en los estados de Campeche, San Luis Potosí, Nuevo León, Colima, Sonora y Querétaro, donde se elegirá gobernador, ganar 125 curules en los Congresos locales y 150 alcaldías y/o delegaciones en el Distrito Federal.
“Debemos evitar que las elecciones se polaricen entre dos opciones (PRI/PAN), ya que bajo estas circunstancias, una tercera opción no tiene espacios suficientes para un crecimiento electoral significativo. En este sentido, nuestra estrategia estará orientada a polarizar la elección entre las opciones de izquierda y la derecha representada por el PRI-PAN”, resalta el documento. (México • LIliana Padilla)
Frente a esta realidad, el partido considera necesario impulsar una campaña nacional en medios de comunicación y de contacto con la gente para lograr su reposicionamiento, de cara a las próximas elecciones federales.
El documento de trabajo que será presentado al Consejo Nacional perredista, y al cual tuvo acceso MILENIO, sugiere que esta campaña debe ser creativa e inteligente, y lograr quitar al PRD la imagen de partido “violento, radical, conflictivo, antidemocrático y, sobre todo, dividido, para construir una nueva imagen pública más ligada a la moderación, la responsabilidad, la propuesta constructiva, la paz social y sobre todo el buen gobierno”.
Apuesta por la unidad
El proyecto perredista antepone como primer línea estratégica la unidad interna, tras los conflictos derivados de la elección interna en el partido y sugiere la firma del “Gran pacto por la Unidad del Partido y el Bien de México”, que deberán respaldar todas las corrientes y liderazgos nacionales y regionales.
La base del pacto establece que “para dar confianza a la ciudadanía y generar credibilidad y el respaldo social, es necesario que el PRD resuelva estructuralmente sus diferencias internas y se presente ante los electores como una opción unificada, dejando atrás las rencillas y las luchas intestinas que han afectado la imagen pública y la aceptación y respaldo por una parte importante de los mexicanos”.
Advierte que enfrentar divididos y confrontados internamente la elección de 2009 “es sinónimo de pérdida y fracaso”.
Señala que “la unidad, el diálogo y el acuerdo será la política institucional y la estrategia central del PRD rumbo a las elecciones federales del 2009”.
Agrega que “construir una mayoría de izquierda en la Cámara de Diputados federal y obtener un mayor número de espacios de representación pública en los gobiernos estatales y municipales pasa necesariamente por el reencuentro, la conciliación y la unificación”, al seno del PRD.
Elección de candidatos
Define que la elección de los candidatos a los distintos puestos de elección popular en disputa el próximo año dependerá de cinco variables: rentabilidad electoral, experiencia y capacidad para el ejercicio del puesto, garantía de unidad al partido y baja vulnerabilidad de los ataques de los adversarios y la capacidad de allegar recursos (humanos, materiales, económicos y tiempo) a la campaña.
Se precisa que la selección de los candidatos se convertirá en un área de oportunidad, más que de conflicto, “buscando que los mejores y los más competitivos sean los que nomine el partido, aumentando con esto las posibilidades de éxito durante las contiendas electorales”.
Finalmente, la estrategia perredista enfatiza que en el proceso de selección de candidatos se retomará la experiencia histórica del PRD de abrir las candidaturas a los ciudadanos, principalmente a aquellos que se identifiquen con su ideología y proyecto de nación, y que al mismo tiempo aseguren aportar capital político y electoral a la causa perredista.
“El PRI se puede adelantar”
••• En su línea de acción rumbo al 2009, el PRD buscará hacer del proceso electoral un referéndum para evaluar al gobierno federal encabezado por el PAN, sin que ello pueda beneficiar con votos al PRI.
“Sería un error considerar en estas próximas elecciones sólo al PAN como el principal adversario a vencer, ¡cuidado!, el PRI se nos puede adelantar en estos comicios”, se establece en el documento Apuntes para una Formulación Estratégica, que será la base del accionar perredista de cara al proceso electoral federal del próximo año.
En el texto elaborado para ser el eje central del trabajo del Consejo Nacional Electoral del PRD se detallan las aspiraciones de este partido, que son: obtener 27 por ciento de los votos para integrar la Cámara de Diputados, posicionarse como segunda fuerza en los estados de Campeche, San Luis Potosí, Nuevo León, Colima, Sonora y Querétaro, donde se elegirá gobernador, ganar 125 curules en los Congresos locales y 150 alcaldías y/o delegaciones en el Distrito Federal.
“Debemos evitar que las elecciones se polaricen entre dos opciones (PRI/PAN), ya que bajo estas circunstancias, una tercera opción no tiene espacios suficientes para un crecimiento electoral significativo. En este sentido, nuestra estrategia estará orientada a polarizar la elección entre las opciones de izquierda y la derecha representada por el PRI-PAN”, resalta el documento. (México • LIliana Padilla)
Liliana Padilla, Milenio, 17 de noviembre.
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