CD. JUÁREZ.- La ola de ataques del crimen organizado y el clima de psicosis que prevalece en esta ciudad fronteriza ha generado que cientos de residentes emigren a El Paso, Texas, y a Las Cruces, Nuevo México, donde establecen su residencia.
De acuerdo con un estudio del Colegio de la Frontera Norte, el fenómeno migratorio de mexicanos hacia el vecino país se inició en este año, cuando la tendencia de la criminalidad y la inseguridad reportó un aumento.
"Es un hecho que los altos niveles de violencia han tenido un efecto negativo en el crecimiento de la población", considera Rodolfo Rubio, investigador en tema de migración del Colegio de la Frontera Norte.
Aunque esta ciudad en los últimos 25 años ha experimentado un crecimiento vertiginoso, señala, el fenómeno de la violencia está expulsando a la población hacia afuera de la comunidad.
"Se está presentando un patrón en el sentido de que la gente está tomando la decisión de irse a vivir a Estados Unidos, porque hay una situación de interacción serial entre las dos fronteras.
"De tal manera que una opción para un determinado grupo de personas, sobre todo del nivel socioeconómico medio y alto, es irse a radicar, a establecer su domicilio a la zona aledaña a Ciudad Juárez, que es el Paso, Texas, y en algunos casos a Las Cruces, Nuevo México", dice.
La reciente investigación realizada por la institución revela que juarenses de todos los sectores están viviendo una psicosis por el temor de ser afectados por los eventos propiciados por el crimen organizado.
"Hay un ámbito muy fuerte del pánico entre la gente, a lo mejor no es toda la sociedad en su conjunto, pero sí cada vez hay mucho más elementos que definen que la gente está asustada, y si cuenta con recursos, se va a vivir a otras ciudades", dice Rubio.
Daniel Murguía, presidente de la Cámara de Comercio, asegura que no son pocos los comerciantes que por haber sido amenazados o extorsionados por la delincuencia, decidieron llevarse sus negocios a El Paso, Texas.
"Se fueron al otro lado, porque las autoridades mexicanas no les proporcionan condiciones de seguridad para operar y cuidar a sus familias.
"Se trata de restaurantes muy famosos que trabajan con el mismo nombre con el que se fueron de la ciudad, como El Barrigas, Villa del Mar, Julios, entre otros, son como cinco negocios", señala.
De acuerdo con un estudio del Colegio de la Frontera Norte, el fenómeno migratorio de mexicanos hacia el vecino país se inició en este año, cuando la tendencia de la criminalidad y la inseguridad reportó un aumento.
"Es un hecho que los altos niveles de violencia han tenido un efecto negativo en el crecimiento de la población", considera Rodolfo Rubio, investigador en tema de migración del Colegio de la Frontera Norte.
Aunque esta ciudad en los últimos 25 años ha experimentado un crecimiento vertiginoso, señala, el fenómeno de la violencia está expulsando a la población hacia afuera de la comunidad.
"Se está presentando un patrón en el sentido de que la gente está tomando la decisión de irse a vivir a Estados Unidos, porque hay una situación de interacción serial entre las dos fronteras.
"De tal manera que una opción para un determinado grupo de personas, sobre todo del nivel socioeconómico medio y alto, es irse a radicar, a establecer su domicilio a la zona aledaña a Ciudad Juárez, que es el Paso, Texas, y en algunos casos a Las Cruces, Nuevo México", dice.
La reciente investigación realizada por la institución revela que juarenses de todos los sectores están viviendo una psicosis por el temor de ser afectados por los eventos propiciados por el crimen organizado.
"Hay un ámbito muy fuerte del pánico entre la gente, a lo mejor no es toda la sociedad en su conjunto, pero sí cada vez hay mucho más elementos que definen que la gente está asustada, y si cuenta con recursos, se va a vivir a otras ciudades", dice Rubio.
Daniel Murguía, presidente de la Cámara de Comercio, asegura que no son pocos los comerciantes que por haber sido amenazados o extorsionados por la delincuencia, decidieron llevarse sus negocios a El Paso, Texas.
"Se fueron al otro lado, porque las autoridades mexicanas no les proporcionan condiciones de seguridad para operar y cuidar a sus familias.
"Se trata de restaurantes muy famosos que trabajan con el mismo nombre con el que se fueron de la ciudad, como El Barrigas, Villa del Mar, Julios, entre otros, son como cinco negocios", señala.
Reforma, 28 de noviembre.
0 Responses to "'Se fueron al otro lado por la inseguridad' (II)"
Publicar un comentario