CARACAS. Salir del ala protectora del Presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene sus costos. Los grandes perdedores de las pasadas elecciones fueron los disidentes chavistas que no ganaron ninguna Gubernatura, aunque uno de ellos estuvo cerca.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Patria para Todos (PPT), importantes aliados del Gobierno desde 1998, se negaron a respaldar toda la lista oficial de candidatos y juntaron esfuerzos para apostar por sus propias fichas en regiones donde creyeron que tenían respaldo.
Su postura fue seguir dentro del "proceso", declarar su fidelidad al Mandatario, pero lanzar al mercado electoral una tercera opción.
Fue la primera vez que, según el politólogo John Magdaleno, "los partidos de la coalición del Gobierno siguieron una estrategia distinta a la que decidió el Presidente".
El Mandatario dijo que se ocuparía de que desaparecieran del mapa político venezolano y les advirtió: "se va a demostrar que el que traiciona a Chávez se muere políticamente".
José Albornoz, secretario general del PPT, que perdió en los tres estados en los que esperaba ganar al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), atribuyó la derrota a la polarización Gobierno-Oposición, tesis que comparte con el PCV.
Pero Magdaleno cree que se trata de una lectura precipitada y que una tercera opción pudo haber avanzado en un plazo más largo que el de la campaña.
"Hay que recordar que buena parte de los líderes que rompen con el Gobierno pasan un periodo en que opositores, chavistas y no alineados sienten cierta desconfianza, pero al cabo de un tiempo mejoran. Habría que ver la capacidad de estos partidos de reposicionarse", señaló.
Albornoz consideró que la participación del Mandatario en la campaña fue decisiva.
"Si no fuese por la intervención de Chávez hubiéramos ganado las tres Gobernaciones (Guárico, Portuguesa y Trujillo)", apuntó. Ambos partidos llevaron también sus propios candidatos en Yaracuy y Bolívar.
Varios disidentes chavistas que contendieron en Bolívar, Carabobo y Barinas tampoco corrieron con suerte, aunque en este último el ex chavista Julio César Reyes dio la pelea.
La incógnita política es si el PCV y el PPT intentarán hacer las paces con Chávez para volver al carril o si este distanciamiento terminará en una ruptura definitiva como la del partido Podemos, que hace más de un año pasó a la Oposición tras la fallida reforma constitucional.
Por lo pronto, el Presidente fijó el lunes su postura cuando dijo: "No existe disidencia chavista sino traidores. Entramos en una nueva etapa de la Revolución, luego que los traidores quedaron pulverizados", y recordó que Podemos perdió sus dos Gubernaturas.
"Los disidentes se van a mover con mucha cautela, no creo que confronten directamente con el Gobierno, serán más pasivos inicialmente, pero si Chávez comienza a presionar con la reelección, entonces sí van a conflictuar", opinó el analista Ricardo Sucre.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Patria para Todos (PPT), importantes aliados del Gobierno desde 1998, se negaron a respaldar toda la lista oficial de candidatos y juntaron esfuerzos para apostar por sus propias fichas en regiones donde creyeron que tenían respaldo.
Su postura fue seguir dentro del "proceso", declarar su fidelidad al Mandatario, pero lanzar al mercado electoral una tercera opción.
Fue la primera vez que, según el politólogo John Magdaleno, "los partidos de la coalición del Gobierno siguieron una estrategia distinta a la que decidió el Presidente".
El Mandatario dijo que se ocuparía de que desaparecieran del mapa político venezolano y les advirtió: "se va a demostrar que el que traiciona a Chávez se muere políticamente".
José Albornoz, secretario general del PPT, que perdió en los tres estados en los que esperaba ganar al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), atribuyó la derrota a la polarización Gobierno-Oposición, tesis que comparte con el PCV.
Pero Magdaleno cree que se trata de una lectura precipitada y que una tercera opción pudo haber avanzado en un plazo más largo que el de la campaña.
"Hay que recordar que buena parte de los líderes que rompen con el Gobierno pasan un periodo en que opositores, chavistas y no alineados sienten cierta desconfianza, pero al cabo de un tiempo mejoran. Habría que ver la capacidad de estos partidos de reposicionarse", señaló.
Albornoz consideró que la participación del Mandatario en la campaña fue decisiva.
"Si no fuese por la intervención de Chávez hubiéramos ganado las tres Gobernaciones (Guárico, Portuguesa y Trujillo)", apuntó. Ambos partidos llevaron también sus propios candidatos en Yaracuy y Bolívar.
Varios disidentes chavistas que contendieron en Bolívar, Carabobo y Barinas tampoco corrieron con suerte, aunque en este último el ex chavista Julio César Reyes dio la pelea.
La incógnita política es si el PCV y el PPT intentarán hacer las paces con Chávez para volver al carril o si este distanciamiento terminará en una ruptura definitiva como la del partido Podemos, que hace más de un año pasó a la Oposición tras la fallida reforma constitucional.
Por lo pronto, el Presidente fijó el lunes su postura cuando dijo: "No existe disidencia chavista sino traidores. Entramos en una nueva etapa de la Revolución, luego que los traidores quedaron pulverizados", y recordó que Podemos perdió sus dos Gubernaturas.
"Los disidentes se van a mover con mucha cautela, no creo que confronten directamente con el Gobierno, serán más pasivos inicialmente, pero si Chávez comienza a presionar con la reelección, entonces sí van a conflictuar", opinó el analista Ricardo Sucre.
Cristina Marcano, Reforma, 26 de noviembre.
0 Responses to "Sufren revés ex chavistas"
Publicar un comentario