En nombre del Gobierno de Raúl Castro, el Canciller cubano, Felipe Pérez Roque, suscribió ayer en Nueva York los pactos internacionales sobre derechos humanos, tal como anunciaron las autoridades isleñas el pasado 10 de diciembre.
"Cuba firmará hoy los pactos internacionales de derechos humanos", publicó ayer en portada el diario Granma.
"El Ministro de Relaciones Exteriores se encuentra en Nueva York para proceder a la firma del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y del Pacto de Derechos Civiles y Políticos", informó el órgano oficial del PCC.
Los términos de estos compromisos están "amparados por nuestro ordenamiento jurídico nacional y particularmente por la obra y la trayectoria de la Revolución cubana en materia de derechos humanos", añadió el rotativo.
La Habana se había negado hasta ahora a asumir formalmente estos compromisos, porque según palabras del propio Canciller "antes no existían las condiciones básicas".
"Esta voluntad de Cuba se mantendrá mientras persista la actual situación de no singularización. Cuba no ha actuado ni actuará jamás bajo presiones", advirtió Pérez Roque al dar a conocer la noticia, recordando que la situación cambió al quedar sustituida la antigua Comisión de Ginebra por el nuevo Consejo de Derechos Humanos (CDH)
El funcionario señaló también que si se vuelve a politizar el tema y se usa un doble rasero para medir a Cuba, la isla se vería obligada a regresar a su posición anterior.
No obstante, Pérez Roque añadió que el gobierno isleño está dispuesto a someterse al proceso de revisión periódica establecido por el nuevo Consejo -que será en marzo de 2009- y que lo hará "con espíritu de cooperación".
La proscrita pero consentida Comisión Cubana de Derechos Humanos, celebró ayer la firma. "Es una buena noticia. Hace décadas que nosotros exhortamos a firmar ambos pactos", dijo a REFORMA, el líder de la CCDH, Elisardo Sánchez.
"Cabe esperar que Cuba sepa honrar la letra y el espíritu de ambos pactos y proceda a la inmediata ratificación. Así pasaría a ser Estado parte y eso otorga un carácter vinculante a la decisión de firmar", agregó.
Según Sánchez, al Gobierno cubano le conviene adaptar sus prácticas a estas normas internacionales que son observadas por casi todo el mundo.
"Pero el Gobierno de Cuba tiene mucho que hacer antes", opinó.
"Debe cumplir y hacer cumplir a cabalidad la Constitución, el Código Penal, la ley de asociaciones y otras leyes nacionales con las que mejoraría la situación.
"En este momento pone en agenda un contrasentido: por un lado firma estos pactos y por otro mantiene a 57 presos de conciencia adoptados por Amnistía Internacional, justamente por tratar de ejercer derechos previstos en esos pactos", precisó Sánchez.
"Cuba firmará hoy los pactos internacionales de derechos humanos", publicó ayer en portada el diario Granma.
"El Ministro de Relaciones Exteriores se encuentra en Nueva York para proceder a la firma del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y del Pacto de Derechos Civiles y Políticos", informó el órgano oficial del PCC.
Los términos de estos compromisos están "amparados por nuestro ordenamiento jurídico nacional y particularmente por la obra y la trayectoria de la Revolución cubana en materia de derechos humanos", añadió el rotativo.
La Habana se había negado hasta ahora a asumir formalmente estos compromisos, porque según palabras del propio Canciller "antes no existían las condiciones básicas".
"Esta voluntad de Cuba se mantendrá mientras persista la actual situación de no singularización. Cuba no ha actuado ni actuará jamás bajo presiones", advirtió Pérez Roque al dar a conocer la noticia, recordando que la situación cambió al quedar sustituida la antigua Comisión de Ginebra por el nuevo Consejo de Derechos Humanos (CDH)
El funcionario señaló también que si se vuelve a politizar el tema y se usa un doble rasero para medir a Cuba, la isla se vería obligada a regresar a su posición anterior.
No obstante, Pérez Roque añadió que el gobierno isleño está dispuesto a someterse al proceso de revisión periódica establecido por el nuevo Consejo -que será en marzo de 2009- y que lo hará "con espíritu de cooperación".
La proscrita pero consentida Comisión Cubana de Derechos Humanos, celebró ayer la firma. "Es una buena noticia. Hace décadas que nosotros exhortamos a firmar ambos pactos", dijo a REFORMA, el líder de la CCDH, Elisardo Sánchez.
"Cabe esperar que Cuba sepa honrar la letra y el espíritu de ambos pactos y proceda a la inmediata ratificación. Así pasaría a ser Estado parte y eso otorga un carácter vinculante a la decisión de firmar", agregó.
Según Sánchez, al Gobierno cubano le conviene adaptar sus prácticas a estas normas internacionales que son observadas por casi todo el mundo.
"Pero el Gobierno de Cuba tiene mucho que hacer antes", opinó.
"Debe cumplir y hacer cumplir a cabalidad la Constitución, el Código Penal, la ley de asociaciones y otras leyes nacionales con las que mejoraría la situación.
"En este momento pone en agenda un contrasentido: por un lado firma estos pactos y por otro mantiene a 57 presos de conciencia adoptados por Amnistía Internacional, justamente por tratar de ejercer derechos previstos en esos pactos", precisó Sánchez.
Nota de Yolanda Martínez, corresponsal, Reforma, 29 de febrero.
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