En un esfuerzo por parte de las autoridades y de organizaciones ambientalistas para crear conciencia entre la población sobre la importancia de ahorrar energía, frente al cambio climático, La Hora del Planeta se llevó a cabo en México con poca participación de la sociedad; 365 edificios públicos, monumentos, zonas arqueológicas y museos del país apagaron el switch al cambio climático, pero los hogares de los capitalinos continuaron sus actividades al margen de esta acción, incluso espectaculares luminosos de la refresquera Coca Cola, empresa patrocinadora de esta campaña internacional, no fueron apagados.
A las 20:30 horas de ayer, y hasta las 21:30, en los edificios más emblemáticos de la capital y de 11 estados de la República se apagaron las luces para unirse al llamado simbólico lanzado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Este festejo, que se lleva a cabo desde el año 2007, busca crear conciencia entre la población de todo el orbe para que tanto la sociedad como los gobiernos tomen acciones contundentes para ahorrar energía y frenar los desastres del calentamiento global.
Desde de la terraza del octavo piso del centro comercial Sears, ubicado frente al Palacio de Bellas Artes, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, tras una cuenta regresiva apagó simbólicamente el switch a las 20:30 horas. De inmediato las oficinas centrales de Correos, la Torre Latinoamericana, el Banco de México, el Palacio de Bellas Artes y el Palacio Nacional se oscurecieron totalmente. Sin embargo, centros comerciales, casas y todos los puestos ambulantes de la Alameda Central continuaron con sus focos encendidos.
“El esfuerzo que estamos haciendo en los estados, en más de 100 ciudades, en 365 sitios, obedece a poder mandar el mensaje de liderazgo de México hacia las acciones del cambio climático. Hoy más que nunca México tiene que ser un país ejemplo con miras a llegar a Cancún, a final de año, con acuerdos, con apoyo de la sociedad y de las fundaciones para poner a México a la vanguardia ante el cambio climático”, dijo el titular de Semarnat.
Y es que en esta ocasión la campaña tuvo particular énfasis en México, ya que Cancún será en noviembre la ciudad anfitriona de la 16 Cumbre de las Partes para el Cambio Climático, de la cual se espera que los jefes de Estado del mundo lleguen a un acuerdo sólido para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, disminuir la deforestación y formar un frente común global contra el cambio climático.
Mientras, en el Ángel de la Independencia, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, acompañado de la secretaria de Medio Ambiente local, Martha Delgado, bajó el switch de ese monumento de manera simbólica para apagarlo junto a otros inmuebles del Paseo de la Reforma.
Este año, esta acción global aumentó el número de países participantes de 88 a 125, de los cuales se sumaron 6 mil ciudades y, según sus organizadores, contó con el respaldo de más de mil millones de personas.
“Con esta acción se baja el interruptor para iluminar el futuro”, expresó el director de WWF México, Omar Vidal.
Entre los edificios y monumentos emblemáticos del mundo se apagaron el Palacio de Buckingham de Londres, la Torre Eiffel de París, el Empire State de Nueva York, la Ciudad Prohibida de Pekín, la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Coliseo de Roma, la Acrópolis y el Partenón en Atenas y las pirámides de Egipto.
A las 20:30 horas de ayer, y hasta las 21:30, en los edificios más emblemáticos de la capital y de 11 estados de la República se apagaron las luces para unirse al llamado simbólico lanzado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Este festejo, que se lleva a cabo desde el año 2007, busca crear conciencia entre la población de todo el orbe para que tanto la sociedad como los gobiernos tomen acciones contundentes para ahorrar energía y frenar los desastres del calentamiento global.
Desde de la terraza del octavo piso del centro comercial Sears, ubicado frente al Palacio de Bellas Artes, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, tras una cuenta regresiva apagó simbólicamente el switch a las 20:30 horas. De inmediato las oficinas centrales de Correos, la Torre Latinoamericana, el Banco de México, el Palacio de Bellas Artes y el Palacio Nacional se oscurecieron totalmente. Sin embargo, centros comerciales, casas y todos los puestos ambulantes de la Alameda Central continuaron con sus focos encendidos.
“El esfuerzo que estamos haciendo en los estados, en más de 100 ciudades, en 365 sitios, obedece a poder mandar el mensaje de liderazgo de México hacia las acciones del cambio climático. Hoy más que nunca México tiene que ser un país ejemplo con miras a llegar a Cancún, a final de año, con acuerdos, con apoyo de la sociedad y de las fundaciones para poner a México a la vanguardia ante el cambio climático”, dijo el titular de Semarnat.
Y es que en esta ocasión la campaña tuvo particular énfasis en México, ya que Cancún será en noviembre la ciudad anfitriona de la 16 Cumbre de las Partes para el Cambio Climático, de la cual se espera que los jefes de Estado del mundo lleguen a un acuerdo sólido para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, disminuir la deforestación y formar un frente común global contra el cambio climático.
Mientras, en el Ángel de la Independencia, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, acompañado de la secretaria de Medio Ambiente local, Martha Delgado, bajó el switch de ese monumento de manera simbólica para apagarlo junto a otros inmuebles del Paseo de la Reforma.
Este año, esta acción global aumentó el número de países participantes de 88 a 125, de los cuales se sumaron 6 mil ciudades y, según sus organizadores, contó con el respaldo de más de mil millones de personas.
“Con esta acción se baja el interruptor para iluminar el futuro”, expresó el director de WWF México, Omar Vidal.
Entre los edificios y monumentos emblemáticos del mundo se apagaron el Palacio de Buckingham de Londres, la Torre Eiffel de París, el Empire State de Nueva York, la Ciudad Prohibida de Pekín, la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Coliseo de Roma, la Acrópolis y el Partenón en Atenas y las pirámides de Egipto.
Mariana Norandi, La Jornada, 28 de marzo.
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