'Dividan 3 billones entre 26 millones...'

ESCARSEGA.- Ante más de 2 mil personas, Andrés Manuel López Obrador decía tajante: "Hay políticos que una vez que empieza el proceso electoral se dedican a traficar con la pobreza al dar despensas, reparten migajas, para ganar votos. Yo no vengo aquí a darles nada, no soy candidato de borregos".

A unos metros de ahí, el precandidato del PRD a una senaduría, José Luis Que González, instaló su camioneta con cajas llenas de botellas de aceite, café, azúcar, arroz y frijol para venderlo a mitad de precio, y de paso, aprovechó para promocionarse como aspirante a la Cámara alta.

"No soy un político de ocasión, mi trayectoria me abala. Durante 22 años hemos llevado productos básicos a bajos precios para los más necesitados", se leía en el papel que entregó a las 25 personas que en una hora acudieron a su camioneta a comprar productos.

Mientras que en el templete, acompañado de otros precandidatos a senadores y diputados, el tabasqueño, que desde su posición no veía al perredista, insistía en que si los ciudadanos permiten que se mantenga ese sistema de compra de votos, México seguirá optando por políticos que trafican con las necesidades.

"No debemos permitir esto, porque es una esclavitud disfrazada. Ya basta de vender la conciencia, el voto, porque es la única arma que tienen", dijo.

Sin embargo, para Que González él no trafica con la pobreza, al contrario, defendía, López Obrador lo respaldaría si ve cómo apoya a la gente.

"Así es como yo hago campaña en las comunidades, porque aquí todo está centralizado y el partido tiene ya sus favoritos", dijo el campechano, quien recriminó que no le hayan permitido subir al templete para estar junto a López Obrador.

 
 
APAPACHAN A CANDIDATO
 
El tabasqueño visitó tres municipios y se dejó apapachar por los aspirantes a diputados y senadores, quienes fueron los encargados de trasladar a la gente a sus mítines, entre ellos la ex diputada Layda Sansores, que aspira a ser senadora, por lo que las banderas naranjas, rojas y amarillas predominaron en los actos, donde lograron congregar entre mil 500 y 200 personas.

En Hopelchén, López Obrador fue recibido con un "¡Andrés, apachurro, la gente te quiere mucho!", ya en su momento, el aspirante presidencial devolvió los halagos, pues agradeció que pese al intenso calor, la gente permaneciera bajo los rayos del sol por más de una hora escuchando su discurso.

Ahí, una comunicada con 30 mil habitantes, donde los niveles de escolaridad son bajos y tiene altos índices de pobreza, el perredista lanzó el reto: "Dividan 3 billones 500 mil millones entre 26 millones de familias que hay en el País, y díganme a cuánto le toca a cada una".

Quienes asistieron al parque municipal se miraron unos a otros ante tal tarea.

Sonriendo, el tabasqueño replicó: "Yo ya hice la cuenta, son 10 mil pesos mensuales para cada familia, eso es lo que con el Presupuesto federal, les debería dar el gobierno".

Sin embargo, no les prometió que de llegar a ser Presidente él si lo hará, sólo expuso en qué invertiría esos recursos para incrementar el desarrollo.

Eso sí, aseguró que mientras ahora en México sólo se permite sobrevivir, porque los mexicanos sólo "van pasándola", con él tendrán más que eso.


Érika Hernández enviada, Reforma, 9 de enero.