HRW denuncia clima antiinmigrante en EU

WASHINGTON.— La organización Human Rights Watch (HRW) denunció ayer el clima antiinmigrante que han traído consigo iniciativas de ley en estados como Arizona o Alabama y denunció que el ambiente de persecución en Estados Unidos sigue chocando con los principios más elementales de justicia y los derechos humanos de millones.

“Estamos muy preocupados por el hecho de que otros estados hayan manifestado seguir el ejemplo de Alabama”, aseguró Antonio Ginatta, director de políticas en EU de HRW al advertir el actual clima de persecución amenaza con malograr el futuro de inmigrantes que han vivido hasta más de 20 años en el país, mientras el Congreso sigue sin aprobar una legislación que permita salir de las sombras a más de 11 millones de indocumentados.

“Estamos asistiendo a una lucha muy desigual ya que, en medio de este ambiente de persecución, la población latina se ha convertido en la que hoy registra mayores ingresos a las cárceles federales de EU”, denuncio Ginatta al referirse a las cifras récord de detenciones y deportaciones desde el inicio de la administración de Obama.

“Hoy las cifras de detenciones son asombrosas. Más de 34 mil por día, más de 380 mil por cada año”, aseguró Ginatta al lamentar el hecho de que ni el Congreso, ni la Casa Blanca hayan sido capaces de ponerse de acuerdo para poner un alto a una situación que socava el futuro de millones. “Hoy, en EU, 60% de los indocumentados han vivido en el país durante más de 10 años y el 30% lo han hecho por mas de 20 años”, puso a manera de ejemplo para lamentar la criminalización de una comunidad a la que se les sigue negando una vía a la legalización y a la ciudadanía.

Apenas en diciembre pasado, HRW pidió a la administración Obama negar toda cooperación de las agencias federales en la aplicación de la polémica ley antiinmigrante de Alabama por considerar que ésta ha generado “un clima de terror” en ese estado y un éxodo de familias que huyen de la persecución.

Además, esta organización demandó a la Casa Blanca que ordene al Departamento de Justicia que continúe investigando con firmeza todas las denuncias de violaciones de derechos civiles cometidas como resultado de la ley de Alabama contra la población inmigrante que hoy ha sido expulsada de ese estado o empujada a vivir en la clandestinidad.

Al presentar el informe anual, en el Club de Prensa de esta capital, Ginatta lamentó el hecho de que el gobierno de Obama haya sido incapaz de poner un alto a la sistemática violación de los derechos humanos de inmigrantes que son detenidos todos los días y tratados como criminales cuando se les traslada a través de una creciente red de cárceles que se han convertido en la antesala de la deportación y en escenario de muchos abusos. “Si el gobierno está expandiendo la detención de inmigrantes, debería de hacerlo de una manera que promueva un sistema civil. Entonces nuevas cárceles privadas se han convertido en lugares de detención de inmigrantes que tendrían que respetar los derechos de las personas”, dijo.

“Tendrían que tratarlos como inmigrantes y no como criminales”, enfatizó en alusión a las denuncias de violaciones y hasta la muerte en centros de detención de indocumentados. “Este ya se ha convertido en el sistema más grande en todo el país de detención de inmigrantes”, añadió. “Hasta que el gobierno y los políticos se pongan a pensar que cuesta mucho y no vale la pena encarcelar a personas que no son riesgos a la comunidad, esto no cambiará. Hay otras maneras de controlar a las personas para que lleguen a su audiencia de inmigración. La economía de EU no es tan fuerte para mantener este sistema”, finalizó.

Jaime Hernández corresponsal, EL Universal, 24 de enero.