Majo, la aprendiz de política


Son las 10 de la mañana en el tradicional Café de La Parroquia en el puerto de Veracruz. Al fondo se observa un tumulto pero no se trata de algún funcionario o artista. Las cámaras y micrófonos de la prensa local atraen a los curiosos, se escuchan porras. El centro de la atención es una joven de 24 años, María José Ocampo Vázquez, hija de una presidenciable: Josefina Vázquez Mota.
Majo, como le dicen sus cercanos, aprovechó las aspiraciones de su madre para destapar las suyas. Trilingüe, formada en escuelas de Legionarios y en el Tecnológico de Monterrey, licenciada en derecho por la Universidad Iberoamericana y con maestría en Estados Unidos, hace poco declinó una oferta de trabajo en Washington. Lo hizo para regresar a México y recorrer el país a favor del PAN, pero de forma paralela a las giras de la precampaña.
En entrevista con MILENIO, relata el día en que recibió el permiso de Vázquez Mota: “Me empecé a subir a giras, a tener todo este contacto, a estar en el movimiento y decidí quedarme. Me empecé a involucrar mucho y fue una iniciativa mía; yo le pedí a mi mamá que me dejara estar con ella. Ese día me dijo ‘¿Estás feliz de quedarte?’, respondí que sí y me dijo: ‘bienvenida’”.
—Lo que pasó hace unos días con la hija de Enrique Peña Nieto demuestra lo vulnerable de un político ante las declaraciones de un familiar. ¿Estás consciente de esta responsabilidad?
—Va la educación de por medio. Cuando te han educado en tu casa y en la escuela a ser una persona que se rige de acuerdo a los valores tienes que cuidarte menos. Cuando tu vida es bastante normal y te han enseñado a estar con la gente, y conoces los contrastes tan fuertes del país, dejas de estar fingiendo y cuidando lo que dices, y comienzas a ser tú.
Como cualquier político, María José atiende a quienes se le acercan y responde a casi cualquier pregunta de los reporteros. Parece una embajadora del proyecto político de su madre pero lidera su propio esfuerzo. Fundó en el verano la asociación civil Jóvenes Viviendo México, que pretende crear una estructura juvenil para apuntalar la eventual candidatura de Vázquez Mota.
Veracruz es uno de los estados donde el proyecto de Josefina tiene mayor presencia entre los panistas, en parte gracias a los oficios de sus dos principales operadores en la entidad: Julen Rementería —aspirante al Senado— y Alejandro Vázquez, Pipo, ex colaborador de Vicente Fox y ex coordinador de precampaña del gobernador Emilio González. Sin embargo, fuera del tumulto en La Parroquia, Maria José encontró grupos reducidos de jóvenes en el puerto y en Orizaba.
“Me ha gustado siempre la política, me gusta mucho la que hace mi mamá. Ella es una política como la que yo estoy aprendiendo a ser”, comenta sin reparos, aunque difícilmente revele dónde se imagina en el futuro. Por lo pronto, responde enfática: “Yo no estoy buscando ningún hueso; nos estamos enfocando a los jóvenes con esta asociación civil y por eso estamos recorriendo el país”.
Hasta ahora, la gira de Jóvenes Viviendo México ha llegado a Chiapas, Colima, Jalisco, Durango, Coahuila, Querétaro, Michoacán y Veracruz, además del Distrito Federal y el Estado de México. El itinerario continúa en Sonora, Yucatán, Campeche y Tabasco.
En todos los casos la hija de Vázquez Mota se reúne con simpatizantes panistas, la mayoría provenientes de los grupos juveniles del PAN. Algunos le hacen peticiones como si fuera candidata en campaña, otros le comentan sus logros o le hacen propuestas. Invariablemente, ella escucha y responde.
“¿Sabes qué pasa? Se me da, es algo muy natural. Hay algunos estudios atrás, obviamente, para saber hablar y modular bien, pero también hay una parte muy natural que le he aprendido a ella, se va heredando”.
En todo momento, Maria José se mueve con una discreta protección militar, pero eso no le impide acercarse o que se acerquen a ella. Y aunque hasta ahora el movimiento que encabeza se construye a puñados, no deja pasar la oportunidad de impulsar su causa: “Yo decidí sumarme por muchas razones, una de ellas es porque creo en este proyecto, creo ciegamente”.
Javier Vega, Milenio, 10 de enero.

0 Responses to "Majo, la aprendiz de política"