Responde la CNDH: basta una violación a derechos humanos para alzar la voz, así sean millones las acciones anticrimen

“Basta una sola violación a los derechos humanos para levantar la mano y hacer un pronunciamiento enérgico contra la actuación de las autoridades, así sean millones las acciones anticrimen”, consideró la CNDH en respuesta a los argumentos oficiales en el sentido de que el incremento de quejas y recomendaciones durante el sexenio calderonista son consecuencia de las múltiples intervenciones militares.

A la luz de los abusos documentados por el organismo, Luis García, primer visitador y encargado de diversas investigaciones que involucran a fuerzas de seguridad, señaló: “No es válido que el gobierno mexicano se asuma hoy como garante de los derechos humanos”. Y a la par, pidió no descalificar el trabajo de la Comisión “inflando cifras”.

En los últimos días, las Secretaría de Gobernación, de la Defensa Nacional y de la Marina han justificado el aumento de quejas por el número de intervenciones contra la inseguridad implementadas en cinco años de administración que, coinciden, son más de ocho millones, entre soldados y marinos; además, por el despliegue territorial de efectivos que, en el caso del Ejército, es de más de 45 mil.

“Pueden ser muchas o pocas las acciones del gobierno, pero es claro que la prevención del delito y la seguridad pública deben apegarse a la Constitución, no se deben atacar delitos cometiendo delitos. La Comisión no se opone a las acciones, sino a la violación de derechos… No se vale hablar de porcentajes bajos de quejas cuando hay hechos tan graves como cateos sin orden judicial, torturas, ejecuciones, tratos crueles… Ninguna acción justifica la trasgresión de la ley, no se salvan”, expresó García.

—Conforme a los casos indagados por la CNDH, ¿es válido que el gobierno se asuma como respetuoso de los derechos humanos? —se le cuestionó.

—No, debe aceptar sus errores y sancionar a los responsables, investigar y hacer justicia, que no haya impunidad ni que se confunda a la opinión pública obstaculizando el derecho a la verdad con malas prácticas que tienen que ver con la descalificación y el no reconocimiento de pifias.

—¿Por qué la Comisión habla de incontables hechos graves y las recomendaciones son pocas?

—Las quejas se dan por lo que le duele a la gente, pero muchas se resuelven durante el proceso de investigación, sea porque la autoridad reconoce la violación y consigna a los elementos, porque hay reparación del daño o por conciliación; la violación a derechos debe analizarse tomando en cuenta las atenciones que se brinda a los quejosos, no las recomendaciones emitidas.


Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 28 de enero.