Cae esperanza en diálogo con las FARC

 BOGOTÁ.- El ánimo y expectativa en torno a una exitosa negociación entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) han decrecido en los últimos días tras el discurso del número dos de la guerrilla Iván Márquez dado el 18 de octubre en Oslo.

Tras realizar las primeras pláticas en Oslo, Márquez criticó, en una conferencia de prensa, el modelo social y económico del país, también aprovechó para atacar la estrategia militar y la inversión extranjera, y exigir cambios estructurales en el Gobierno que no vienen contemplados en la agenda de cinco puntos anunciada por el Estado.

Los temas a tratar durante las conversaciones que se reanudarán el 15 de noviembre en La Habana son: desarrollo rural, participación política, desmovilización, narcotráfico y víctimas.

Los colombianos esperaban que el encuentro de las FARC, quienes afirman no tener una agenda oculta, fuera el inicio de su rendición; sin embargo, Márquez ha provocado que parte de la población calificara sus esperanzas de éxito en el proceso con un 5.06, en una escala del 0 al 10, según una encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría de Colombia.

Por otra parte, 67 por ciento de los encuestados dijo valorar la franqueza que ambas partes han demostrado en sus posicionamientos.

Tras las palabras de Márquez, las reacciones y rechazo de diversos sectores y analistas no se hicieron esperar y calificaron el discurso como intolerante, prepotente y agresivo.

El Presidente, Juan Manuel Santos, dijo que su Gobierno sabe dónde están "las líneas rojas" de las negociaciones, y la cabeza de los representantes del Estado en el proceso de paz, Humberto de la Calle, aclaró que si las FARC querían influir en el sistema político del país, tienen que dejar las armas y ganar elecciones.

A pesar de las constantes voces de rechazo a las declaraciones de Márquez, hubo quienes consideran innecesario la indignación generalizada debido a que se trata del mismo tono que la guerrilla ha tenido durante todo su
existencia.

Para Juan Carlos Palou, de la Fundación Ideas para la Paz, la sinceridad en la posición de Márquez puede ser un signo de compromiso con la negociación.

Por otra parte, el Consejo Gremial Nacional, blanco de constantes críticas provenientes de la guerrilla rechazó cualquier señalamiento contra los empresarios.

Para Palou, lo que debería verdaderamente interesarle a las FARC es llegar al ciudadano común.

"Si las FARC no hacen una concesión, lo más probable es que en pocos meses (la opinión pública) esté reclamando el retorno del uribismo", dijo el analista al referirse a una salida militar al conflicto como la que plantea el ex Presidente Álvaro Uribe, un duro crítico de las negociaciones.

El País
 
 
 
ASÍ LO DIJO
 
"Era previsible (choques en los temas a negociar), pues se trata de partes antagónicas que no se reúnen a intercambiar elogios, sino a discutir diferencias".

Carlos Lozano
Líder de izquierda.

 
 
 
"Ellos (las FARC) pueden decir lo que quieran (...), pero a fin de cuentas, los puntos que se van a desarrollar son los que el Gobierno incluyó en la agenda".

Cesar Gaviria
Ex Presidente de Colombia

Reforma, 28 de octubre.