A escasas horas del ocaso del gobierno de Felipe Calderón, las secretarias del Estado que se comprometieron a publicar bases y convocatoria para licitar 306 frecuencias de televisión abierta digital, que podrían derivar en la puesta en marcha de una o hasta dos cadenas de TV, incumplieron su promesa.
En opinión de diversos analistas, el incumplimiento del compromiso también abre la puerta para replantear diversos aspectos relacionados con la licitación de frecuencias de televisión abierta, así como con la política de Televisión Digital Terrestre (TDT), pero sobre todo, para que ambos procesos sean transparentes.
Ayer, Fernando Borjón, jefe de la Unidad de Sistemas de Radio y Televisión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), comentó que aún no se cuenta con una fecha para la emisión de las bases de licitación.
“No tenemos una fecha prevista para salir, estamos en la revisión de los proyectos”, dijo el funcionario en una breve entrevista.
Expresó que la Unidad a su cargo ha mantenido “un trabajo muy intenso con las oficinas de los comisionados, con todos ellos, hay versiones diversas que están enriqueciendo estos proyectos”.
En junio pasado, cuando la Comisión Federal de Competencia (CFC) aceptó la concentración entre Televisa y Iusacell de Grupo Salinas, la CFC estableció que si no se realiza exitosamente la licitación de una tercera cadena de televisión en 24 meses, se detonará automáticamente un mecanismo de disolución de la sociedad.
En México existen 461 estaciones concesionadas de televisión abierta. Grupo Televisa cuenta con 224 estaciones y tiene control sobre el contenido de 56% de las concesiones. Su principal competidor es Televisión Azteca, cuenta con 180 estaciones.
Las oportunidades que se abren
“Con el nuevo gobierno (...) lo que tenemos qué pedir es que haya consultas públicas para seguir impulsando la transparencia en todo el proceso”, dijo Irene Levy, presidenta del Observatorio de las Telecomunicaciones (Observatel).
Jorge Negrete, director de Mediatelecom Policy&Law, consideró que este es un buen momento para que la autoridad convoque a todos los actores involucrados en el proceso de Televisión Digital Terrestre (TDT), actores como las Secretarías de Economía, de Hacienda, Conaculta y el Congreso de la Unión.
La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), por su parte, exigió tanto al Congreso como al Ejecutivo entrante acciones concretas para reformar el actual sistema de medios y la implementación de una política integral que acabe con la grosera concentración mediática y garantice un modelo mediático plural.
Ramiro Alonso, El Universal, 30 de noviembre.
