Asimismo, dijo que el gobierno de México ha trabajado con el ánimo de restablecer una buena relación con su par de Caracas, siempre bajo el principio del respeto y buscando los mecanismos para procesar las diferencias.
Tras la difusión de una carta en la que el embajador de Venezuela en México, Roy Chaderton, acusa al fundador de Bimbo, Lorenzo Servitje, de llevar a cabo prácticas para desestabilizar el gobierno venezolano, la cancillería entró en contacto con todos los actores involucrados con el propósito de “contribuir al buen desempeño y a la protección de los intereses legítimos y legales” que tienen empresas mexicanas en aquel país.
Entrevistado ayer, luego de la celebración del 41 aniversario del Tratado de Tlatelolco, sobre la prohibición de armas nucleares en América Latina y el Caribe, el subsecretario Gutiérrez dijo, sin embargo, que habría que evitar “adjetivos innecesarios”. Desde su perspectiva, las buenas relaciones entre los gobiernos, basadas en el respeto, permiten resolver situaciones como las que se presentaron entre la empresa Bimbo y el gobierno de Venezuela.
Nota de José Antonio Román, La Jornada, 15 de febrero.
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