A pesar de sus diferencias, México y Cuba lograrán ponerse de acuerdo en temas comunes para continuar en el camino hacia la normalización de sus relaciones diplomáticas. “No es difícil”, aseguró Manuel Aguilera de la Paz, embajador cubano en nuestro país.
Aguilera resaltó que la reunión que en marzo próximo sostendrán los cancilleres de México, Patricia Espinosa, y de la isla, Felipe Pérez Roque, dentro del marco de la tercera Reunión del Mecanismo Permanente de Información y Consulta Política –a efectuarse en La Habana– será de suma importancia para que termine el proceso de regularización de las relaciones diplomáticas entre ambos países. “Ha ido marchando bien, pero no está culminado”, dijo.
En entrevista, durante la recepción que ofreció a un grupo de artistas e intelectuales con motivo del 155 aniversario del natalicio de José Martí, Aguilera de la Paz planteó que sobre la base del respeto mutuo, la no injerencia y el reconocimiento pleno a la autodeterminación de los pueblos, los gobiernos de México y Cuba se pondrán de acuerdo para colaborar y cooperar en asuntos políticos, económicos, comerciales y de cualquier otro tipo.
Reconoció, sin embargo, que existen algunas diferencias, entre ellas, las prioridades de cada país, y puso como ejemplo la política exterior. Para México, explicó, es fundamental su relación con Estados Unidos, mientras que Cuba tiene diferencias con esa nación. “Nosotros quisiéramos sobrepasar ese conflicto, pero es Estados Unidos el que no quiere que así sea”, apuntó.
Además, Cuba apuesta por la integración latinoamericana con proyectos como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), mientras que México tiene otras concepciones.
Sin embargo, indicó, si México lo decidiera, también podría integrarse al Alba, lo que no es incompatible con los ejes de su política exterior; puntualizó también que esa es una decisión soberana del gobierno mexicano.
Momentos antes, Aguilera de la Paz había comentado los avances que existen para lograr la unidad latinoamericana como la concibió José Martí. “Se está acercando más que nunca” esa posibilidad, en la medida en que se desarrollan procesos populares progresistas en varios países de la región, dijo.
El Alba representa una vía para concretar esa unidad, pues paulatinamente va creciendo. Se inició con Cuba y Venezuela, y a la fecha ya se han sumado Nicaragua y Bolivia, y más recientemente se adhirió la isla caribeña de la Mancomunidad de Dominica, indicó el embajador.
Además, dijo, el proceso es inexorable, “puede demorar más o menos tiempo, pero nos uniremos porque lo necesitamos y lo deseamos”, como en su momento lo hizo Martí, quien sigue guiando la Revolución Cubana y es además, factor de unión entre Cuba y México, y con toda América Latina, subrayó el diplomático.
Aguilera resaltó que la reunión que en marzo próximo sostendrán los cancilleres de México, Patricia Espinosa, y de la isla, Felipe Pérez Roque, dentro del marco de la tercera Reunión del Mecanismo Permanente de Información y Consulta Política –a efectuarse en La Habana– será de suma importancia para que termine el proceso de regularización de las relaciones diplomáticas entre ambos países. “Ha ido marchando bien, pero no está culminado”, dijo.
En entrevista, durante la recepción que ofreció a un grupo de artistas e intelectuales con motivo del 155 aniversario del natalicio de José Martí, Aguilera de la Paz planteó que sobre la base del respeto mutuo, la no injerencia y el reconocimiento pleno a la autodeterminación de los pueblos, los gobiernos de México y Cuba se pondrán de acuerdo para colaborar y cooperar en asuntos políticos, económicos, comerciales y de cualquier otro tipo.
Reconoció, sin embargo, que existen algunas diferencias, entre ellas, las prioridades de cada país, y puso como ejemplo la política exterior. Para México, explicó, es fundamental su relación con Estados Unidos, mientras que Cuba tiene diferencias con esa nación. “Nosotros quisiéramos sobrepasar ese conflicto, pero es Estados Unidos el que no quiere que así sea”, apuntó.
Además, Cuba apuesta por la integración latinoamericana con proyectos como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), mientras que México tiene otras concepciones.
Sin embargo, indicó, si México lo decidiera, también podría integrarse al Alba, lo que no es incompatible con los ejes de su política exterior; puntualizó también que esa es una decisión soberana del gobierno mexicano.
Momentos antes, Aguilera de la Paz había comentado los avances que existen para lograr la unidad latinoamericana como la concibió José Martí. “Se está acercando más que nunca” esa posibilidad, en la medida en que se desarrollan procesos populares progresistas en varios países de la región, dijo.
El Alba representa una vía para concretar esa unidad, pues paulatinamente va creciendo. Se inició con Cuba y Venezuela, y a la fecha ya se han sumado Nicaragua y Bolivia, y más recientemente se adhirió la isla caribeña de la Mancomunidad de Dominica, indicó el embajador.
Además, dijo, el proceso es inexorable, “puede demorar más o menos tiempo, pero nos uniremos porque lo necesitamos y lo deseamos”, como en su momento lo hizo Martí, quien sigue guiando la Revolución Cubana y es además, factor de unión entre Cuba y México, y con toda América Latina, subrayó el diplomático.
Nota de Ángeles Cruz Martínez, La Jornada, 9 de febrero.
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