Cancún, Q. Roo., 20 de junio. Nairobi Claro Ortega y Noriel Veloz, cubanos residentes en Estados Unidos, acusados de haber internado al país a los 33 indocumentados cubanos que fueron rescatados por un comando armado durante su traslado a Chiapas, se negaron a abandonar la cárcel municipal, pese a que desconocidos pagaron ya (dos veces) la fianza fijada por un juez. Argumentan que temen por su vida.
Quienes sí llegaron al Distrito Federal, fueron los también cubanos Rubén Tito Verdesi, que se hacía pasar por Handy Cardentey Lemun, y Leonel Ballesteros. El primero es presuntamente el líder del tráfico de indocumentados cubanos en Quintana Roo.
Tito Verdesi fue detenido el pasado 16 de junio en Isla Mujeres por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), dado que no pudo comprobar su estancia legal en México. Gumersindo Jiménez Cuervo, comisionado de seguridad pública en el estado, afirmó que aparentemente el isleño tiene nexos con el crimen organizado.
Ambos cubanos fueron trasladados en un vuelo comercial que salió de Chetumal a las 13:00 horas, con destino a la ciudad de México, informó Eulalio González Romero, encargado de la delegación del INM en Chetumal.
Informó también que fueron arraigados el ex delegado local de Migración, Diteo Domingo Domínguez, y el subdelegado de la oficina regional del INM de Cancún, Jorge Tenorio, quien envió a los indocumentados de Chetumal a Tapachula, Chiapas, sin resguardo de la PFP.
Los cubanos Leonel Ballesteros Pérez y Rubén Tito Verdesi, fueron requeridos por la SIEDO para ser investigados sobre la red de traficantes de cubanos y estarán arraigados mientras se determina su situación legal, aunque versiones extraoficiales destacaron que ambos están vinculados con el cártel de Los Zetas.
El operativo para el traslado de los cubanos fue en respuesta a que la policía interceptó llamadas en las que sus cómplices organizaban un ataque armado para liberarlos. El Buró de Investigación Federal de los Estados Unidos (FBI) informó a las autoridades mexicanas que los cubanos rescatados por un comando armado en Chiapas y ubicados después en Texas, confesaron que uno de los tres líderes de la mafia internacional cubano-americana es Tito Verdesi.
De acuerdo con fuentes migratorias, se encargaba de recibir en Cancún a los balseros; les brindaba comida y alojamiento, mientras conseguía transporte seguro, pero el pago de sus honorarios era obligatorio y sumamente elevado. Ballesteros Pérez fue identificado como la mano derecha de Tito Verdesi.
Por lo que hace a los cubanos que permanecen en Cancún, Claro Ortega y Noriel Veloz, argumentan que desconocen quién pagó sus cauciones. Frente al penal los espera personal de la AFI que pretende llevarlos a las instalaciones de la SIEDO en el centro del país para que testifiquen sobre el caso.
En ese juzgado precisaron que “en dos ocasiones han pagado sus fianzas ante el Juzgado Cuarto de Distrito en el estado, conforme la causa penal 32/2008, donde se les decretó la formal prisión; sin embargo al notificarles sobre su inmediata libertad, ellos han referido al actuario del juzgado que no conocen a nadie en Quintana Roo y que no aceptan su fianza” porque “temen por su vida y que es su deseo seguir internos en la cárcel municipal”.
Quienes sí llegaron al Distrito Federal, fueron los también cubanos Rubén Tito Verdesi, que se hacía pasar por Handy Cardentey Lemun, y Leonel Ballesteros. El primero es presuntamente el líder del tráfico de indocumentados cubanos en Quintana Roo.
Tito Verdesi fue detenido el pasado 16 de junio en Isla Mujeres por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), dado que no pudo comprobar su estancia legal en México. Gumersindo Jiménez Cuervo, comisionado de seguridad pública en el estado, afirmó que aparentemente el isleño tiene nexos con el crimen organizado.
Ambos cubanos fueron trasladados en un vuelo comercial que salió de Chetumal a las 13:00 horas, con destino a la ciudad de México, informó Eulalio González Romero, encargado de la delegación del INM en Chetumal.
Informó también que fueron arraigados el ex delegado local de Migración, Diteo Domingo Domínguez, y el subdelegado de la oficina regional del INM de Cancún, Jorge Tenorio, quien envió a los indocumentados de Chetumal a Tapachula, Chiapas, sin resguardo de la PFP.
Los cubanos Leonel Ballesteros Pérez y Rubén Tito Verdesi, fueron requeridos por la SIEDO para ser investigados sobre la red de traficantes de cubanos y estarán arraigados mientras se determina su situación legal, aunque versiones extraoficiales destacaron que ambos están vinculados con el cártel de Los Zetas.
El operativo para el traslado de los cubanos fue en respuesta a que la policía interceptó llamadas en las que sus cómplices organizaban un ataque armado para liberarlos. El Buró de Investigación Federal de los Estados Unidos (FBI) informó a las autoridades mexicanas que los cubanos rescatados por un comando armado en Chiapas y ubicados después en Texas, confesaron que uno de los tres líderes de la mafia internacional cubano-americana es Tito Verdesi.
De acuerdo con fuentes migratorias, se encargaba de recibir en Cancún a los balseros; les brindaba comida y alojamiento, mientras conseguía transporte seguro, pero el pago de sus honorarios era obligatorio y sumamente elevado. Ballesteros Pérez fue identificado como la mano derecha de Tito Verdesi.
Por lo que hace a los cubanos que permanecen en Cancún, Claro Ortega y Noriel Veloz, argumentan que desconocen quién pagó sus cauciones. Frente al penal los espera personal de la AFI que pretende llevarlos a las instalaciones de la SIEDO en el centro del país para que testifiquen sobre el caso.
En ese juzgado precisaron que “en dos ocasiones han pagado sus fianzas ante el Juzgado Cuarto de Distrito en el estado, conforme la causa penal 32/2008, donde se les decretó la formal prisión; sin embargo al notificarles sobre su inmediata libertad, ellos han referido al actuario del juzgado que no conocen a nadie en Quintana Roo y que no aceptan su fianza” porque “temen por su vida y que es su deseo seguir internos en la cárcel municipal”.
Mauricio Conde Olivares, La Jornada, 21 de junio.
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