La fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados presentará en el próximo periodo de sesiones, que inicia en septiembre, un paquete de reformas para incentivar la inversión de remesas en programas productivos para los municipios de alta marginación y de mayor expulsión de mano de obra a Estados Unidos.
En un comunicado, el diputado federal del tricolor, Edmundo Ramírez Martínez lamentó que 98.5 por ciento de los 25 mil 300 millones de dólares de remesas que recibió México en 2007, se usó en compras de autoconsumo, como automóviles y enseres domésticos; mientras que sólo el 1.5 por ciento se invirtió en proyectos productivos.
“Hay un abandono de los gobiernos federal, estatales y municipales en el tema de la inversión de las remesas. No hay incentivos para que nuestros paisanos inviertan en empresas familiares y regionales”, expuso el también coordinador del Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI en San Lázaro.
Sumado a este fenómeno, agregó, durante 2007 se registró una desaceleración en el envío de remesas a México de los paisanos que trabajan en Estados Unidos, ya que si bien el monto fue de 25 mil 300 millones de dólares, su incremento respecto a 2006 fue marginal.
Dijo que México sólo recibe una tercera parte de los recursos que generan los migrantes en Estados Unidos. “Hay un debilitamiento en el mercado laboral en Estados Unidos que está afectando a los trabajadores mexicanos. Ello, sumado a los mayores controles fronterizos, el clima antimigrante y antimexicano que prevalece en el vecino país”.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, dijo que existe un “efecto generacional” donde los paisanos que tienen más tiempo residiendo en Estados Unidos empiezan a disminuir el apoyo a sus familias o en ocasiones dejan de enviar remesas.
Sin embargo, expuso que la cifra de remesas no disminuirá en 2008, debido al ingreso de nuevos migrantes mexicanos a Estados Unidos, cuya cifra anual de 550 mil podría elevarse este año por la apertura agrícola, que afectará a miles de productores y campesinos de México.
“El PRI tiene el compromiso de impulsar un programa de reformas y proyectos que sean aplicados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, para que las remesas se inviertan en los pueblos más pobres del país y que esa riqueza sirva para empezar a frenar la expulsión de mexicanos, que cada año aumenta y que en 2007 llegó a los 500 mil”, señaló el legislador por Hidalgo.
En un comunicado, el diputado federal del tricolor, Edmundo Ramírez Martínez lamentó que 98.5 por ciento de los 25 mil 300 millones de dólares de remesas que recibió México en 2007, se usó en compras de autoconsumo, como automóviles y enseres domésticos; mientras que sólo el 1.5 por ciento se invirtió en proyectos productivos.
“Hay un abandono de los gobiernos federal, estatales y municipales en el tema de la inversión de las remesas. No hay incentivos para que nuestros paisanos inviertan en empresas familiares y regionales”, expuso el también coordinador del Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI en San Lázaro.
Sumado a este fenómeno, agregó, durante 2007 se registró una desaceleración en el envío de remesas a México de los paisanos que trabajan en Estados Unidos, ya que si bien el monto fue de 25 mil 300 millones de dólares, su incremento respecto a 2006 fue marginal.
Dijo que México sólo recibe una tercera parte de los recursos que generan los migrantes en Estados Unidos. “Hay un debilitamiento en el mercado laboral en Estados Unidos que está afectando a los trabajadores mexicanos. Ello, sumado a los mayores controles fronterizos, el clima antimigrante y antimexicano que prevalece en el vecino país”.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, dijo que existe un “efecto generacional” donde los paisanos que tienen más tiempo residiendo en Estados Unidos empiezan a disminuir el apoyo a sus familias o en ocasiones dejan de enviar remesas.
Sin embargo, expuso que la cifra de remesas no disminuirá en 2008, debido al ingreso de nuevos migrantes mexicanos a Estados Unidos, cuya cifra anual de 550 mil podría elevarse este año por la apertura agrícola, que afectará a miles de productores y campesinos de México.
“El PRI tiene el compromiso de impulsar un programa de reformas y proyectos que sean aplicados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, para que las remesas se inviertan en los pueblos más pobres del país y que esa riqueza sirva para empezar a frenar la expulsión de mexicanos, que cada año aumenta y que en 2007 llegó a los 500 mil”, señaló el legislador por Hidalgo.
La jornada, 30 de junio.
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