Bogotá, 27 de junio. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió al Congreso efectuar un referendo sobre la posibilidad de convocar a nuevos comicios que legitimen su relección de 2006, luego de que la Corte Suprema de Justicia cuestionó la legalidad de una reforma que le permitió su segundo mandato.
Pero la inusual declaración de Uribe por radio y televisión, la medianoche del jueves, provocó de hecho un abierto enfrentamiento con la Corte al acusar a los magistrados de “presiones indebidas” y de causar que las mayores fuerzas de oposición lo acusaran de “dictador populista”.
El anuncio del mandatario se produjo después de que la Corte Suprema de Justicia pidió que se revisara la legalidad de la modificación constitucional que autorizó a Uribe presentarse a un segundo periodo, el cual culminará en 2010, en momentos en que el gobernante goza de gran apoyo interno a su gestión: 84 por ciento, según encuestas recientes.
Previamente la Corte había condenado a 47 meses de prisión a la ex congresista conservadora Yidis Medina, quien confesó haber recibido sobornos del gobierno para votar la enmienda. Acorde con el fallo, la aprobación de la relección “fue una clara desviación del poder que se obtuvo a partir de acciones delictivas”.
En su discurso para que se “llame al pueblo a ordenar la inmediata repetición de las elecciones presidenciales de 2006”, Uribe acusó a los magistrados de “abuso de poder, usurpación de competencias, aplicar una justicia selectiva” buscando atemorizar al juez constitucional, que es el Congreso, y de caer en “la trampa del poder del terrorismo agónico”.
Tras descartar que en este caso pueda darse una solución judicial, el gobierno colombiano anunció que pedirá a la comisión de acusaciones del Congreso que investigue a los magistrados de la sala penal de la Corte por “falsas imputaciones”, según el ministro de Protección Social, Diego Palacio.
El presidente “busca establecer una dictadura populista”
El líder opositor del izquierdista Partido Polo Democrático, Carlos Gaviria, dijo que Uribe “buscar establecer una dictadura populista”. Su compañero de partido Gustavo Petro, quien en el Senado ha denunciado nexos de legisladores oficialistas con paramilitares de extrema derecha, fue más allá al considerar la iniciativa del mandatario como la de un “tirano”.
El Partido Liberal acusó al presidente de “provocar una crisis institucional” y de mostrar una actitud desafiante a la justicia, y ante su carácter “irascible” lo exhortó a la “prudencia y la calma”. A su vez, el ex alcalde bogotano y ex candidato presidencial Antanas Mockus expresó que lo que debe hacer Uribe es estudiar la posibilidad de renunciar tras el fallo judicial.
Pero la inusual declaración de Uribe por radio y televisión, la medianoche del jueves, provocó de hecho un abierto enfrentamiento con la Corte al acusar a los magistrados de “presiones indebidas” y de causar que las mayores fuerzas de oposición lo acusaran de “dictador populista”.
El anuncio del mandatario se produjo después de que la Corte Suprema de Justicia pidió que se revisara la legalidad de la modificación constitucional que autorizó a Uribe presentarse a un segundo periodo, el cual culminará en 2010, en momentos en que el gobernante goza de gran apoyo interno a su gestión: 84 por ciento, según encuestas recientes.
Previamente la Corte había condenado a 47 meses de prisión a la ex congresista conservadora Yidis Medina, quien confesó haber recibido sobornos del gobierno para votar la enmienda. Acorde con el fallo, la aprobación de la relección “fue una clara desviación del poder que se obtuvo a partir de acciones delictivas”.
En su discurso para que se “llame al pueblo a ordenar la inmediata repetición de las elecciones presidenciales de 2006”, Uribe acusó a los magistrados de “abuso de poder, usurpación de competencias, aplicar una justicia selectiva” buscando atemorizar al juez constitucional, que es el Congreso, y de caer en “la trampa del poder del terrorismo agónico”.
Tras descartar que en este caso pueda darse una solución judicial, el gobierno colombiano anunció que pedirá a la comisión de acusaciones del Congreso que investigue a los magistrados de la sala penal de la Corte por “falsas imputaciones”, según el ministro de Protección Social, Diego Palacio.
El presidente “busca establecer una dictadura populista”
El líder opositor del izquierdista Partido Polo Democrático, Carlos Gaviria, dijo que Uribe “buscar establecer una dictadura populista”. Su compañero de partido Gustavo Petro, quien en el Senado ha denunciado nexos de legisladores oficialistas con paramilitares de extrema derecha, fue más allá al considerar la iniciativa del mandatario como la de un “tirano”.
El Partido Liberal acusó al presidente de “provocar una crisis institucional” y de mostrar una actitud desafiante a la justicia, y ante su carácter “irascible” lo exhortó a la “prudencia y la calma”. A su vez, el ex alcalde bogotano y ex candidato presidencial Antanas Mockus expresó que lo que debe hacer Uribe es estudiar la posibilidad de renunciar tras el fallo judicial.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 28 de junio.
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