La aprobación precipitada en el Senado de la reforma energética conduciría a un desastre nacional y aniquilaría todo espacio de diálogo entre el gobierno y la ciudadanía, advirtió ayer Carlos Monsiváis.
"Lo que aquí está categóricamente en juego no es tanto lo de la reforma energética sino, aparte de eso, la posibilidad que haya una continuidad nacional.
"Si se da una imposición de este tipo, no podrá haber ya manera de un diálogo nacional de ningún tipo, de ninguna índole, porque quedará claro que aquí todo se resuelve por las armas de la compra", sostuvo al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el PAN logre atraer los 11 votos de la oposición que requiere para obtener mayoría simple en la Cámara alta.
El escritor fue invitado junto con Rolando Cordera, Arnaldo Ochoa y Antonio Gershenson por el grupo Farándula para participar en un foro sobre la iniciativa petrolera.
Dicha agrupación, que reúne a alrededor de 200 personalidades del espectáculo y de las artes, fue constituida en abril del 2008 en defensa del Petróleo, pero sostiene no tener vínculo con ningún partido político.
Cuenta entre sus filas a los actores Ana de la Reguera, Diego Luna y Dolores Heredia.
"En este momento precipitar la votación y conseguir esta kermés para Repsol podría ser posible en cuanto a los votos, pero sería un desastre en lo que tiene que ver con la confianza política mínima que supongo todavía queda", agregó Monsiváis.
En la misma sintonía, Rolando Cordera aseguró que la imposición sería políticamente contraproducente para quienes la promueven.
"No veo un político que mínimamente quiera ser exitoso en 2009 y en 2012 directa o indirectamente, es decir él o su partido, cargando la losa de una imposición como la que se daría en esta hipótesis.
"Creo que sería la hecatombe para los políticos que quieren continuar en el juego de la democracia representativa", subrayó.
Sostuvo que si bien es válida la movilización en contra de la votación de la iniciativa no se vale suplantar a los tomadores institucionales de decisión.
"Yo no diría que hay que utilizar todos los recursos o todas las armas a nuestro alcance para evitar esto. Con este tipo de afirmación me parece que no vamos muy lejos.
"Hay que utilizar las nuevas armas que son las de la razón descubierta y del sentimiento que se puede llamar ya el sentimiento nacional. Y al mismo tiempo hay que insistir en que la vía es institucional, pacífica", dijo.
"Lo que aquí está categóricamente en juego no es tanto lo de la reforma energética sino, aparte de eso, la posibilidad que haya una continuidad nacional.
"Si se da una imposición de este tipo, no podrá haber ya manera de un diálogo nacional de ningún tipo, de ninguna índole, porque quedará claro que aquí todo se resuelve por las armas de la compra", sostuvo al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el PAN logre atraer los 11 votos de la oposición que requiere para obtener mayoría simple en la Cámara alta.
El escritor fue invitado junto con Rolando Cordera, Arnaldo Ochoa y Antonio Gershenson por el grupo Farándula para participar en un foro sobre la iniciativa petrolera.
Dicha agrupación, que reúne a alrededor de 200 personalidades del espectáculo y de las artes, fue constituida en abril del 2008 en defensa del Petróleo, pero sostiene no tener vínculo con ningún partido político.
Cuenta entre sus filas a los actores Ana de la Reguera, Diego Luna y Dolores Heredia.
"En este momento precipitar la votación y conseguir esta kermés para Repsol podría ser posible en cuanto a los votos, pero sería un desastre en lo que tiene que ver con la confianza política mínima que supongo todavía queda", agregó Monsiváis.
En la misma sintonía, Rolando Cordera aseguró que la imposición sería políticamente contraproducente para quienes la promueven.
"No veo un político que mínimamente quiera ser exitoso en 2009 y en 2012 directa o indirectamente, es decir él o su partido, cargando la losa de una imposición como la que se daría en esta hipótesis.
"Creo que sería la hecatombe para los políticos que quieren continuar en el juego de la democracia representativa", subrayó.
Sostuvo que si bien es válida la movilización en contra de la votación de la iniciativa no se vale suplantar a los tomadores institucionales de decisión.
"Yo no diría que hay que utilizar todos los recursos o todas las armas a nuestro alcance para evitar esto. Con este tipo de afirmación me parece que no vamos muy lejos.
"Hay que utilizar las nuevas armas que son las de la razón descubierta y del sentimiento que se puede llamar ya el sentimiento nacional. Y al mismo tiempo hay que insistir en que la vía es institucional, pacífica", dijo.
Carole SImmonet, Reforma, 29 de junio.
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