La bancada del PRI en la Cámara de Diputados impulsará una reforma legal que permita que de la inversión de remesas se obtengan programas productivos en los municipios de mayor expulsión de mano de obra a Estados Unidos.
El diputado federal del PRI Edmundo Ramírez, coordinador de asuntos migratorios de la Cámara Baja, aseguró que de los 25 mil 300 millones de dólares de remesas que recibió México el año pasado, 98.5% se usaron en compras de autoconsumo, automóviles y enseres domésticos; mientras que sólo 1.5% se invirtió en proyectos productivos.
“Hay un abandono de los gobiernos federal, estatales y municipales en el tema de la inversión de las remesas, no hay incentivos para que nuestros paisanos inviertan en empresas familiares y regionales”, dijo.
Según datos oficiales, México sólo recibe una tercera parte de los recursos que generan los migrantes en Estados Unidos.
Hay un debilitamiento en el mercado laboral en Estados Unidos que está afectando a los trabajadores mexicanos, ello sumado a los mayores controles fronterizos, el clima antimigrante y antimexicano que prevalece en el vecino país, señaló.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara Baja, dijo que existe un efecto generacional donde los paisanos que tienen más tiempo residiendo en Estados Unidos empiezan a disminuir el apoyo a sus familias o en ocasiones dejan de enviar remesas.
Por ese contexto, el legislador priísta urgió a una reforma legal que regule programas y genere incentivos para detonar el potencial de recursos que son las remesas, mediante el apoyo a proyectos productivos como granjas familiares, pequeñas maquiladoras regionales, exportación de artesanías y productos orgánicos.
El diputado federal del PRI Edmundo Ramírez, coordinador de asuntos migratorios de la Cámara Baja, aseguró que de los 25 mil 300 millones de dólares de remesas que recibió México el año pasado, 98.5% se usaron en compras de autoconsumo, automóviles y enseres domésticos; mientras que sólo 1.5% se invirtió en proyectos productivos.
“Hay un abandono de los gobiernos federal, estatales y municipales en el tema de la inversión de las remesas, no hay incentivos para que nuestros paisanos inviertan en empresas familiares y regionales”, dijo.
Según datos oficiales, México sólo recibe una tercera parte de los recursos que generan los migrantes en Estados Unidos.
Hay un debilitamiento en el mercado laboral en Estados Unidos que está afectando a los trabajadores mexicanos, ello sumado a los mayores controles fronterizos, el clima antimigrante y antimexicano que prevalece en el vecino país, señaló.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara Baja, dijo que existe un efecto generacional donde los paisanos que tienen más tiempo residiendo en Estados Unidos empiezan a disminuir el apoyo a sus familias o en ocasiones dejan de enviar remesas.
Por ese contexto, el legislador priísta urgió a una reforma legal que regule programas y genere incentivos para detonar el potencial de recursos que son las remesas, mediante el apoyo a proyectos productivos como granjas familiares, pequeñas maquiladoras regionales, exportación de artesanías y productos orgánicos.
Ricardo Gómez, El Universal, 30 de junio.
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