El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, demandó ayer que el gobierno federal se muestre más receptivo a las propuestas que han hecho especialistas en el debate petrolero que organiza esa cámara.
Mediante un comunicado de prensa, el priísta defendió el debate que se realiza en el Senado –que dio inicio a mediados de mayo y concluirá el 22 de julio–, el cual, refirió, ha sido positivo en los 13 foros que se han llevado a cabo, y “más allá de las estridencias y el calor con el que se defienden posiciones ideológicas, si se analiza con cuidado lo que se ha expuesto y propuesto, se encontrarán coincidencias fundamentales sobre lo que hay que hacer para el rescate de Pemex”.
Beltrones destaca que “no obstante que la crítica situación de la paraestatal responde a problemas estructurales, existen espacios para la aplicación inmediata de propuestas planteadas en los foros de debate en los que han participado expertos, académicos, trabajadores e intelectuales, entre otros, ante los cuales el gobierno federal debería mostrar mayor receptividad, ya que reflejan consensos que emanan de la sociedad”.
Aseveró que “entre las coincidencias que se han expuesto en los foros de debate del Senado, el punto principal es que nadie está de acuerdo en que Pemex se quede como está, por lo que no debe esperarse más para actuar”.
Detalló que como resultado de un análisis de lo que se ha expuesto en esos foros, el PRI ha identificado aspectos clave que se tienen que abordar sin demora para mejorar la gestión administrativa y los procesos operativos de la paraestatal, mismos que no se pueden seguir postergando.
Beltrones señaló que entre las propuestas que deben retomarse sobresalen: establecer programas de simplificación administrativa efectiva, fortalecer el combate a la corrupción mediante una mayor transparencia de los procesos administrativos y de control de la empresa.
También, dijo, se debe compactar la estructura, evitar duplicidad de áreas y funciones, aligerar su pesada carga burocrática que hace que hoy 76 por ciento de su gasto corriente se destine a salarios y prestaciones, la mayoría en áreas no productivas; además, garantizar a Pemex recursos propios suficientes para reinvertir en la propia industria y cumplir con sus objetivos.
Asimismo, señaló el priísta, se deben utilizar parte de los excedentes derivados de los precios del petróleo en la reconfiguración de refinerías y en la construcción de otras nuevas. Se requiere resolver el problema de la elevada importación de gasolinas, que aumento 31 por ciento en 2000, a 41 por ciento en 2007, al no haberse incrementado la capacidad nacional de refinación.
De igual forma, Beltrones refirió la necesidad de diseñar una política energética integral que considere el desarrollo de fuentes alternas de energía, y fortalecer la incidencia de la industria en el desarrollo económico local.
Mediante un comunicado de prensa, el priísta defendió el debate que se realiza en el Senado –que dio inicio a mediados de mayo y concluirá el 22 de julio–, el cual, refirió, ha sido positivo en los 13 foros que se han llevado a cabo, y “más allá de las estridencias y el calor con el que se defienden posiciones ideológicas, si se analiza con cuidado lo que se ha expuesto y propuesto, se encontrarán coincidencias fundamentales sobre lo que hay que hacer para el rescate de Pemex”.
Beltrones destaca que “no obstante que la crítica situación de la paraestatal responde a problemas estructurales, existen espacios para la aplicación inmediata de propuestas planteadas en los foros de debate en los que han participado expertos, académicos, trabajadores e intelectuales, entre otros, ante los cuales el gobierno federal debería mostrar mayor receptividad, ya que reflejan consensos que emanan de la sociedad”.
Aseveró que “entre las coincidencias que se han expuesto en los foros de debate del Senado, el punto principal es que nadie está de acuerdo en que Pemex se quede como está, por lo que no debe esperarse más para actuar”.
Detalló que como resultado de un análisis de lo que se ha expuesto en esos foros, el PRI ha identificado aspectos clave que se tienen que abordar sin demora para mejorar la gestión administrativa y los procesos operativos de la paraestatal, mismos que no se pueden seguir postergando.
Beltrones señaló que entre las propuestas que deben retomarse sobresalen: establecer programas de simplificación administrativa efectiva, fortalecer el combate a la corrupción mediante una mayor transparencia de los procesos administrativos y de control de la empresa.
También, dijo, se debe compactar la estructura, evitar duplicidad de áreas y funciones, aligerar su pesada carga burocrática que hace que hoy 76 por ciento de su gasto corriente se destine a salarios y prestaciones, la mayoría en áreas no productivas; además, garantizar a Pemex recursos propios suficientes para reinvertir en la propia industria y cumplir con sus objetivos.
Asimismo, señaló el priísta, se deben utilizar parte de los excedentes derivados de los precios del petróleo en la reconfiguración de refinerías y en la construcción de otras nuevas. Se requiere resolver el problema de la elevada importación de gasolinas, que aumento 31 por ciento en 2000, a 41 por ciento en 2007, al no haberse incrementado la capacidad nacional de refinación.
De igual forma, Beltrones refirió la necesidad de diseñar una política energética integral que considere el desarrollo de fuentes alternas de energía, y fortalecer la incidencia de la industria en el desarrollo económico local.
La Jornada, 30 de junio.
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