Senadores del PRI y PRD anunciaron ayer su decisión de no aprobar la reforma a Pemex en un periodo extraordinario de sesiones.
El senador Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, y Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía, explicaron que como consecuencia de la cantidad de iniciativas y la falta de consensos, no es posible avanzar en un tema tan delicado como para votarlo en agosto.
"Veo difícil que una vez terminados los foros tengamos el consenso suficiente, pero en el periodo ordinario hay mucho más opción. En un extraordinario lo veo difícil. Hay corrientes dentro del PRI a las que no les gusta la idea", dijo Murillo.
Aunque Labastida aclaró que la decisión final debe ser tomada por la Junta de Coordinación Política, reconoció que la gran cantidad de trabajo que implicará modificar un paquete de seis iniciativas del Ejecutivo dificulta la posibilidad de que se apruebe en un extraordinario.
"Es mucho trabajo, son seis iniciativas y vamos a modificar bastantes artículos", afirmó.
El secretario de esa comisión, el perredista Graco Ramírez, coincidió y aseguró que la reforma debe llevarse hasta el periodo ordinario que arranca en septiembre.
Informó que el PRD presentará una iniciativa de reforma energética en agosto, después de conocer el resultado de la consulta popular del 27 de julio.
La decisión generó la preocupación del PAN.
El senador Rubén Camarillo consideró que a pesar de las resistencias su bancada insistirá en la necesidad de convocar a un extraordinario.
El senador Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, y Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía, explicaron que como consecuencia de la cantidad de iniciativas y la falta de consensos, no es posible avanzar en un tema tan delicado como para votarlo en agosto.
"Veo difícil que una vez terminados los foros tengamos el consenso suficiente, pero en el periodo ordinario hay mucho más opción. En un extraordinario lo veo difícil. Hay corrientes dentro del PRI a las que no les gusta la idea", dijo Murillo.
Aunque Labastida aclaró que la decisión final debe ser tomada por la Junta de Coordinación Política, reconoció que la gran cantidad de trabajo que implicará modificar un paquete de seis iniciativas del Ejecutivo dificulta la posibilidad de que se apruebe en un extraordinario.
"Es mucho trabajo, son seis iniciativas y vamos a modificar bastantes artículos", afirmó.
El secretario de esa comisión, el perredista Graco Ramírez, coincidió y aseguró que la reforma debe llevarse hasta el periodo ordinario que arranca en septiembre.
Informó que el PRD presentará una iniciativa de reforma energética en agosto, después de conocer el resultado de la consulta popular del 27 de julio.
La decisión generó la preocupación del PAN.
El senador Rubén Camarillo consideró que a pesar de las resistencias su bancada insistirá en la necesidad de convocar a un extraordinario.
Claudia Guerrero y Érika Hernádez, Reforma, 21 de junio.
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