En el debate no se han rebatido temas centrales de mi propuesta: Calderón

Madrid, 12 de junio. Para el presidente Felipe Calderón, el debate que se realiza desde hace un mes en el Senado de la República sobre la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex), si bien ha sido “enormemente benéfico” para el país, también ha implicado discusiones ideológicas e históricas en las que ni siquiera se ha rebatido el aspecto central de su propuesta.

En cuanto a la consulta que promueve el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, señaló que el debate en el Senado, en el que –remarcó– se han escuchado todos los puntos de vista, “será el procedimiento que sigamos mientras la Constitución no disponga otra cosa”.

Manifestó su respeto a Ebrard y le reiteró su voluntad de trabajar juntos para que de manera ordenada y común puedan enfrentar y resolver los “muchos problemas” de la ciudad, desde la seguridad hasta lo relacionado con el agua potable. Planteó que espera tener eco de las autoridades capitalinas.

Aunque el mandatario se resistió a calificar la consulta propuesta por el jefe de Gobierno capitalino, sí afirmó que está obligado a cumplir y a hacer cumplir la ley, la cual establece que las reformas legislativas se harán únicamente a través de lo dispuesto por la Constitución, es decir, que el Presidente de la República tendrá la atribución de presentar la iniciativa y será el Congreso el que decida.

Para defender esta tesis citó de forma explícita los artículos 71 y 72 de la Constitución, que son los que a su juicio deben guiar todo el proceso de reforma del sector energético.

En su primera visita de Estado a España, el tema de la reforma energética tuvo preminencia incluso en los pronunciamientos del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien elogió al mandatario mexicano, en particular por promover las reformas estructurales, entre ellas la del sector energético.

Durante una conferencia conjunta que ofrecieron, tras sostener una serie de reuniones en el Palacio de la Moncloa, Rodríguez Zapatero consideró que la experiencia española en los procesos de privatización ha sido muy positiva y dijo que la colaboración entre Pemex y la iniciativa privada es una “apuesta interesante”.

Y señaló que, según lo que le ha explicado el presidente mexicano en su reunión privada, el proyecto de la reforma energética es a largo plazo y trasciende seguramente su etapa. Luego, el socialista resaltó la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado emprendida por Calderón, al que le reconoció su “gallardía y sus principios”.

En su segundo día de estancia en este país, en diversos foros el michoacano hizo una amplia defensa de su propuesta de reforma en materia energética. En la conferencia de prensa se preguntó por qué la ley impide hacer negocios rentables que beneficien a la empresa y a los mexicanos.

Y si bien aseguró que la consulta convocada por los senadores es “muy enriquecedora, porque permite escuchar todas las voces sin exclusiones”, también habló sobre sus alcances en los siguientes términos: “Y más allá de las discusiones meramente ideológicas o políticas asociadas a un tema muy ideológico, que es el del petróleo, yo incluso rescataría que hasta el momento no se ha disputado elementos centrales de mi propuesta”.

Según Calderón, hay elementos de su propuesta que a su juicio “no han quedado ni siquiera discutidos o disputados” en cuanto a que permitiría a Pemex elevar la producción de petróleo y de gas en el país, además de las reservas probadas y reducir la importación de gasolina.

Agregó: “se han discutido otras cosas, se han discutido cosas ideológicas, se han discutido cosas históricas, se ha discutido de que si el proyecto inicial del Presidente era, contemplaba o no este tipo de figuras que hemos propuesto. Se ha insistido y con razón que la propuesta que he presentado al Congreso incluso regresa al proyecto original del presidente Cárdenas, que sí preveía inversión complementaria para Pemex de empresas especializadas; en fin, se han discutido cuestiones que tienen que ver con la ideología y que tienen que ver con la política”.

Antes, en una entrevista que dio a Televisión Española, aseguró que “la gente ha recibido bien” la discusión de un asunto que ha sido uno de los tabúes de los “que se nos ha prohibido hablar”. Con todo lo que se diga, explicó que Petróleos de Venezuela puede hacer contratos con cualquier empresa del mundo, como él lo propone para México.

Posteriormente, reunido con empresarios, entre los que se encontraban ejecutivos de las compañías españolas Iberdrola, Repsol y Gas Natural –interesadas en la apertura del sector de los hidrocarburos en México–, aseguró que su iniciativa permitirá darle “valor agregado a nuestra riqueza petrolera” y se quejó de que con la legislación actual Pemex ha tenido que recurrir a invertir en España en refinerías, cuando habría sido mejor hacerlo en México con empresas especializadas.

Antes de entrar a la reunión, a los empresarios les fue entregado un minucioso dossier elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en México, de la representación diplomática de este país, en el que se afirma textualmente: “No se han aproducido en los últimos meses modificaciones relevantes en la legislación sobre inversión extranjera en México. Algunos sectores están reservados al Estado y se mantiene restricciones a la participación de la inversión extranjera en otros. En cualquier caso la actual administración ha mostrado una vocación más apertura que las anteriores y se han iniciado ya las negociaciones entre las diferentes fracciones parlamentarias para estudiar una posible apertura, por ejemplo, en el sector energético”.

Claudia Herrera Beltrán y Armando G. Tejeda, La jornada, 13 de junio.


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