La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) consideró que el país necesita una reforma energética “integral” que no sólo se enfoque a reforzar Pemex y la producción de petróleo. La presidenta de este organismo, Rosaura Ruiz Gutiérrez, subrayó que esa reforma debe abarcar la investigación y aprovechamiento de energías alternas, y analizar, además de áreas técnicas, las consecuencias sociales y económicas que acarreará.
Al anunciar que la AMC realizará un foro sobre el tema, con el objetivo de generar propuestas en torno a una reforma integral, Ruiz señaló que el actual problema en materia de petróleo y la dependencia económica para el país en este aspecto se debe a que en México no se invierte en desarrollo científico y tecnológico.
En conferencia de prensa, la investigadora informó que el órgano que preside participará en las mesas de debate sobre la reforma energética que se efectúan en el Senado de la República, por lo que el próximo primero de julio acudirá a ese recinto legislativo con las conclusiones a las que los expertos de la AMC lleguen durante el foro.
La energía, señaló, “es uno de los graves retos que definirán el destino de México y el mundo en este siglo. Lo que hagamos o dejemos de hacer a partir de ahora determinará nuestra capacidad para satisfacer los requerimientos energéticos del país”.
Rosaura Ruiz mencionó que es necesario “analizar con rigor” la actual situación energética del país, a fin de ofrecer a la sociedad argumentos claros y bien sustentados basados en evidencias sólidas; por ello, destacó la relevancia de la participación de la comunidad científica en la discusión.
Agregó que es mentira que en México no se invierta en esos rubros por ser una nación pobre, sino que al contrario “somos un país pobre porque no realizamos desarrollo tecnológico basado en investigación científica”.
Subrayó que se debe crear un mecanismo para que la clase gobernante se vea obligada a escuchar la opinión de los expertos y de la comunidad científica para la toma de decisiones.
Al respecto, José Franco, secretario de la AMC, indicó que los legisladores están obligados a escuchar la voz de la sociedad y de los científicos, por lo que manifestó su total apoyo a la consulta ciudadana –como la propuesta por el Gobierno del Distrito Federal–, y propuso que los resultados de este ejercicio sean la base para la decisión.
Por su parte, Alipio Calles Martínez, coordinador del foro, refirió que los mexicanos deben cuidar el petróleo por su importancia en el desarrollo del país, y “la única forma de cuidarlo es con el impulso de otras energías”.
El foro de la AMC se celebrará del 16 al 18 de junio. Ahí, expertos en hidrocarburos, energías alternativas, economía, aspectos jurídicos y sociales abordarán la temática.
En el foro participarán Gerardo Bazán, del Programa Universitario de Energía; Ricardo Padilla, de la Facultad de Ingeniería; Javier Jiménez Espriú, ex integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM; David Ibarra, ex secretario de Hacienda; Francisco Rojas, de la Fundación Colosio; Leopoldo García Colín, de la UAM; Isabelle Rousseau, del Colegio de México, entre otros.
Al anunciar que la AMC realizará un foro sobre el tema, con el objetivo de generar propuestas en torno a una reforma integral, Ruiz señaló que el actual problema en materia de petróleo y la dependencia económica para el país en este aspecto se debe a que en México no se invierte en desarrollo científico y tecnológico.
En conferencia de prensa, la investigadora informó que el órgano que preside participará en las mesas de debate sobre la reforma energética que se efectúan en el Senado de la República, por lo que el próximo primero de julio acudirá a ese recinto legislativo con las conclusiones a las que los expertos de la AMC lleguen durante el foro.
La energía, señaló, “es uno de los graves retos que definirán el destino de México y el mundo en este siglo. Lo que hagamos o dejemos de hacer a partir de ahora determinará nuestra capacidad para satisfacer los requerimientos energéticos del país”.
Rosaura Ruiz mencionó que es necesario “analizar con rigor” la actual situación energética del país, a fin de ofrecer a la sociedad argumentos claros y bien sustentados basados en evidencias sólidas; por ello, destacó la relevancia de la participación de la comunidad científica en la discusión.
Agregó que es mentira que en México no se invierta en esos rubros por ser una nación pobre, sino que al contrario “somos un país pobre porque no realizamos desarrollo tecnológico basado en investigación científica”.
Subrayó que se debe crear un mecanismo para que la clase gobernante se vea obligada a escuchar la opinión de los expertos y de la comunidad científica para la toma de decisiones.
Al respecto, José Franco, secretario de la AMC, indicó que los legisladores están obligados a escuchar la voz de la sociedad y de los científicos, por lo que manifestó su total apoyo a la consulta ciudadana –como la propuesta por el Gobierno del Distrito Federal–, y propuso que los resultados de este ejercicio sean la base para la decisión.
Por su parte, Alipio Calles Martínez, coordinador del foro, refirió que los mexicanos deben cuidar el petróleo por su importancia en el desarrollo del país, y “la única forma de cuidarlo es con el impulso de otras energías”.
El foro de la AMC se celebrará del 16 al 18 de junio. Ahí, expertos en hidrocarburos, energías alternativas, economía, aspectos jurídicos y sociales abordarán la temática.
En el foro participarán Gerardo Bazán, del Programa Universitario de Energía; Ricardo Padilla, de la Facultad de Ingeniería; Javier Jiménez Espriú, ex integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM; David Ibarra, ex secretario de Hacienda; Francisco Rojas, de la Fundación Colosio; Leopoldo García Colín, de la UAM; Isabelle Rousseau, del Colegio de México, entre otros.
Emir Olivares Alonso, La Jornada, 14 de junio.
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