Viable, un plebiscito sobre la reforma energética

La democracia participativa en 24 estados de la República no es nada desdeñable, porque concentra un poder de votación, según la lista nominal de electores, de 59 millones 822,159 ciudadanos.

Ya sea con la figura del plebiscito, el referéndum o la consulta popular, las entidades federativas tendrían un peso político y social definitivo en caso de someter a consulta la reforma petrolera.

Las siete más fuertes son el Estado de México, con 9 millones 542,456 votantes; el Distrito Federal, con 7 millones 135,385; Veracruz, con 4 millones 968,916; Jalisco, con 4 millones 892,148; Puebla, con 3 millones 549,396; Guanajuato, con 3 millones 570,367, y Michoacán, con 3 millones 37,865.

Sólo el Edomex y la capital del país suman aproximadamente una tercera parte del total, con 16 millones 677,841 ciudadanos.

El referéndum está previsto en las normas supremas de 18 estados y cinco más la contemplan en sus leyes de participación ciudadana.

Actualmente 15 entidades federativas cuentan con la figura del plebiscito en sus respectivas Constituciones y cinco más en sus correspondientes leyes de Participación Ciudadana, en tanto que la consulta ciudadana o popular sólo está prevista en seis leyes supremas locales.

En cuatro casos se especifica que la función del sondeo es únicamente para permitir al gobierno conocer las opiniones de los ciudadanos para poder llevar a cabo los planes estatales de desarrollo.

En contraste, sólo cinco estados de la República -Campeche, Chiapas, Durango, Nayarit y Sonora- no contemplan en sus constituciones ningún mecanismo de democracia directa ni cuentan con leyes de participación ciudadana.
Humberto Ortiz, El Economista, 4 de junio.

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