El Ángel de la Independencia, Chichén Itzá, la Torre de Pemex y centenares de edificios y monumentos en 10 estados además de la capital del país, se sumarán hoy a la convocatoria mundial, que alza la voz más fuerte que nunca, para clamar el combate al cambio climático, La Hora del Planeta.
Por cuarto año consecutivo, el evento coordinado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) busca brindarle un “respiro” de 60 minutos al planeta al bajar el switch del consumo energético planetario, pero no exactamente para ahorrar luz, sino para difundir un mensaje de conciencia sobre los peligros del calentamiento global, así como para exigir a los gobiernos que actúen al respecto.
“Desde las pequeñas islas en el Pacífico, hasta la Antártida, pasando por todos los continentes, se han sumado 125 países al evento que se constituye como el de mayor participación masiva, y el más importante, en la historia del cambio climático que experimentamos, aunque también de cualquier tema ambiental”, refirió Omar Vidal, presidente de la WWF en México.
Si bien el acto, que se llevará a cabo de las 20:30 a 21:30 horas, tiene el objetivo de evidenciar la preocupación de la sociedad por este fenómeno climático y que con ello se promuevan mejores prácticas en el uso de energía, consumo de productos y servicios, así como el ahorro del agua, el matiz político es inherente.
“El objetivo es además conectar esta iniciativa con exigencias de acuerdos dirigidas a la próxima Conferencia sobre cambio climático de la ONU (COP16) que se realizará en Cancún, Quintana Roo, a finales de año”, puntualizó Vidal.
La COP16, añadió, ha atraído la mirada de millones de personas en el mundo, por lo que el país tiene la responsabilidad de buscar acuerdos concretos para enfrentar los efectos del calentamiento global, como el financiamiento a países en desarrollo para adaptarse al fenómeno.
“No es apagar luces sino conectar esto con los grandes desafíos del país, y con nuestra responsabilidad como ciudadanos del mundo”.
ACTO. En esta nueva edición de La Hora, el país engrosará su opacidad, donde estados desde Chihuahua hasta Campeche dejarán en la oscuridad diversos edificios públicos que se homologarán a todas las instalaciones y centros bajo el control del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Entre los 110 inmuebles que participarán en la capital destacan el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora, el Hemiciclo a Juárez, el WTC, la Torre Mayor, la Torre de Pemex, el Palacio de Bellas Artes, el Banco de México y el edificio de Correos, entre otros. También se sumarán universidades como la UNAM y diversos hoteles.
En conferencia, junto con representantes de la Semarnat, INAH, las fundaciones patrocinadoras Coca Cola y Carlos Slim, así como del banco HSBC, Omar Vidal indicó que se espera rebasar por varios millones el número de personas que participaron en este acto en sus ediciones anteriores.
Tan sólo en 2009 la convocatoria fue de alrededor de 100 millones de personas, cantidad sobredimensionada por los originales dos millones de Sydney de 2007, ciudad donde se originó el movimiento.
El Palacio de Buckingham, la Torre Eiffel, Notre Dame, el Arco del triunfo, el Louvre, La Puerta de Brandenburgo, la torre de Pisa, Coliseo, la Acrópolis, el Partenón, el Puente del Bósforo, Las Pirámides de Giza, las torres de Dubai, la Casa Blanca… son algunas de las sedes donde por una hora el switch permanecerá abajo y después de que Tuvalu, una pequeña isla del Pacífico seriamente amenazada por el aumento del nivel del mar de el banderazo de la oscuridad.
Por cuarto año consecutivo, el evento coordinado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) busca brindarle un “respiro” de 60 minutos al planeta al bajar el switch del consumo energético planetario, pero no exactamente para ahorrar luz, sino para difundir un mensaje de conciencia sobre los peligros del calentamiento global, así como para exigir a los gobiernos que actúen al respecto.
“Desde las pequeñas islas en el Pacífico, hasta la Antártida, pasando por todos los continentes, se han sumado 125 países al evento que se constituye como el de mayor participación masiva, y el más importante, en la historia del cambio climático que experimentamos, aunque también de cualquier tema ambiental”, refirió Omar Vidal, presidente de la WWF en México.
Si bien el acto, que se llevará a cabo de las 20:30 a 21:30 horas, tiene el objetivo de evidenciar la preocupación de la sociedad por este fenómeno climático y que con ello se promuevan mejores prácticas en el uso de energía, consumo de productos y servicios, así como el ahorro del agua, el matiz político es inherente.
“El objetivo es además conectar esta iniciativa con exigencias de acuerdos dirigidas a la próxima Conferencia sobre cambio climático de la ONU (COP16) que se realizará en Cancún, Quintana Roo, a finales de año”, puntualizó Vidal.
La COP16, añadió, ha atraído la mirada de millones de personas en el mundo, por lo que el país tiene la responsabilidad de buscar acuerdos concretos para enfrentar los efectos del calentamiento global, como el financiamiento a países en desarrollo para adaptarse al fenómeno.
“No es apagar luces sino conectar esto con los grandes desafíos del país, y con nuestra responsabilidad como ciudadanos del mundo”.
ACTO. En esta nueva edición de La Hora, el país engrosará su opacidad, donde estados desde Chihuahua hasta Campeche dejarán en la oscuridad diversos edificios públicos que se homologarán a todas las instalaciones y centros bajo el control del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Entre los 110 inmuebles que participarán en la capital destacan el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora, el Hemiciclo a Juárez, el WTC, la Torre Mayor, la Torre de Pemex, el Palacio de Bellas Artes, el Banco de México y el edificio de Correos, entre otros. También se sumarán universidades como la UNAM y diversos hoteles.
En conferencia, junto con representantes de la Semarnat, INAH, las fundaciones patrocinadoras Coca Cola y Carlos Slim, así como del banco HSBC, Omar Vidal indicó que se espera rebasar por varios millones el número de personas que participaron en este acto en sus ediciones anteriores.
Tan sólo en 2009 la convocatoria fue de alrededor de 100 millones de personas, cantidad sobredimensionada por los originales dos millones de Sydney de 2007, ciudad donde se originó el movimiento.
El Palacio de Buckingham, la Torre Eiffel, Notre Dame, el Arco del triunfo, el Louvre, La Puerta de Brandenburgo, la torre de Pisa, Coliseo, la Acrópolis, el Partenón, el Puente del Bósforo, Las Pirámides de Giza, las torres de Dubai, la Casa Blanca… son algunas de las sedes donde por una hora el switch permanecerá abajo y después de que Tuvalu, una pequeña isla del Pacífico seriamente amenazada por el aumento del nivel del mar de el banderazo de la oscuridad.
Isaac Torres Cruz, La Crónica, 27 de marzo.
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