La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) refutó la negativa oficial del secuestro masivo de centroamericanos la noche del pasado 16 de diciembre, en los límites de Chiapas y Oaxaca.
El organismo reveló que ha recabado ya —y filmado— el testimonio de 18 inmigrantes que lograron escapar del plagio y quienes refieren el asalto de un grupo de hombres armados y encapuchados a un tren de carga, al cual frenaron por medio de obstáculos y con ayuda de los maquinistas.
"Los 18 migrantes narraron lo sucedido a sus compañeros", refirió, tras haber iniciado una investigación sobre los hechos.
Crónica publicó el sábado pasado que después de la irrupción del comando armado desaparecieron 190 personas; sin embargo, al menos 140 fueron localizadas en los días posteriores, por lo que entre 40 y 50 podrían estar retenidas aún.
La CNDH denunció que la vida e integridad física de Alejandro Solalinde, presbítero del albergue "Hermanos en el Camino", en la ciudad oaxaqueña de Ixtepec, y quien alojó a algunos de los indocumentados, corre peligro, por lo que reiteró a la Secretaría de Gobernación la solicitud de implementar medidas cautelares a su favor.
Solalinde dijo ayer a Crónica que 13 de los 18 testigos fueron trasladados a la SIEDO, en la Ciudad de México, para rendir su declaración y desvanecer la tesis del Instituto Nacional de Migración en el sentido de que no hay evidencias del secuestro.
Además, había amenazas de que pistoleros ingresarían al albergue para "levantar" a todos los refugiados.
Según el sacerdote, Ciudad Ixtepec ha desplazado ya a Coatzacoalcos como el principal centro de operación de secuestros masivos de migrantes.
"Es ya un territorio dominado por la pandilla Mara 13 y por Los Zetas, que se han coludido con policías de todos los niveles, agentes de migración y ferrocarrileros".
Al ser cuestionado sobre las pruebas del plagio respondió: "¿Qué mayor evidencia que los testimonios recogidos por la CNDH? Hubo gente que se escondió en los arbustos y vio todo, cómo amarraban de pies y manos a varios de sus compañeros y se los llevaban, incluidas mujeres. Hubo uno que ya había sido secuestrado y escapó. Si no hacen nada o lo niegan, es por corrupción, por negligencia".
La CNDH llamó a autoridades de los tres órdenes de gobierno a impulsar acciones para prevenir secuestros de este tipo, brindar atención a las víctimas y reparar los daños.
Anunció que dará seguimiento a todos los casos relacionados con el tema migratorio y que alista un nuevo diagnóstico.
El organismo reveló que ha recabado ya —y filmado— el testimonio de 18 inmigrantes que lograron escapar del plagio y quienes refieren el asalto de un grupo de hombres armados y encapuchados a un tren de carga, al cual frenaron por medio de obstáculos y con ayuda de los maquinistas.
"Los 18 migrantes narraron lo sucedido a sus compañeros", refirió, tras haber iniciado una investigación sobre los hechos.
Crónica publicó el sábado pasado que después de la irrupción del comando armado desaparecieron 190 personas; sin embargo, al menos 140 fueron localizadas en los días posteriores, por lo que entre 40 y 50 podrían estar retenidas aún.
La CNDH denunció que la vida e integridad física de Alejandro Solalinde, presbítero del albergue "Hermanos en el Camino", en la ciudad oaxaqueña de Ixtepec, y quien alojó a algunos de los indocumentados, corre peligro, por lo que reiteró a la Secretaría de Gobernación la solicitud de implementar medidas cautelares a su favor.
Solalinde dijo ayer a Crónica que 13 de los 18 testigos fueron trasladados a la SIEDO, en la Ciudad de México, para rendir su declaración y desvanecer la tesis del Instituto Nacional de Migración en el sentido de que no hay evidencias del secuestro.
Además, había amenazas de que pistoleros ingresarían al albergue para "levantar" a todos los refugiados.
Según el sacerdote, Ciudad Ixtepec ha desplazado ya a Coatzacoalcos como el principal centro de operación de secuestros masivos de migrantes.
"Es ya un territorio dominado por la pandilla Mara 13 y por Los Zetas, que se han coludido con policías de todos los niveles, agentes de migración y ferrocarrileros".
Al ser cuestionado sobre las pruebas del plagio respondió: "¿Qué mayor evidencia que los testimonios recogidos por la CNDH? Hubo gente que se escondió en los arbustos y vio todo, cómo amarraban de pies y manos a varios de sus compañeros y se los llevaban, incluidas mujeres. Hubo uno que ya había sido secuestrado y escapó. Si no hacen nada o lo niegan, es por corrupción, por negligencia".
La CNDH llamó a autoridades de los tres órdenes de gobierno a impulsar acciones para prevenir secuestros de este tipo, brindar atención a las víctimas y reparar los daños.
Anunció que dará seguimiento a todos los casos relacionados con el tema migratorio y que alista un nuevo diagnóstico.
Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 23 de diciembre.
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