Los impunes asesinatos de hijos, de esposos y de periodistas valientes, son los signos que marcan los tiempos, dijo aquí el precandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
La seguridad no es un tema menor, es el tema lastima más a los mexicanos por la preocupación constante de familias que pierden a un ser querido, dijo el ex gobernador del Estado de México en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres (Cobach).
“Existe aún más preocupación por la impunidad con que se actúa, sobre todo para asesinar periodistas valientes que son callados por hablar con la verdad”, dijo, y subrayó que la seguridad será para él una prioridad.
Estos son los signos que marcan los tiempos, un diagnóstico lacerante y crítico, y ese es el escenario que los mexicanos no merecen, dijo priista durante su visita a la ciudad como precandidato.
“Queremos un cambio, un cambio de paz y concordia. Queremos iniciar una transformación, un México moderno, el México del siglo XXI”, señaló.
Indicó que el 1 de julio no se dará un cambio de gobierno, lo que se cambiará es el futuro mismo, pues no se trata de ganar la Presidencia para tener poder, “sino de ganar una plataforma para lograr la transformación que todos queremos”.
El precandidato presidencial del PRI tomó protesta a mil 319 presidentes seccionales -200 de ellos de nueve municipios de la región-, y a 10 directivas de comités municipales de su partido.
El autor del libro “México, la Gran Esperanza”, estuvo acompañado por el gobernador de Chihuahua, César Duarte; por el alcalde Héctor Murguía, y por el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell.
El precandidato de la alianza Compromiso con México –formada por el PRI, el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza-, arribó a las 17:00 horas al recinto y saludó de mano a cientos de simpatizantes antes de subir al presidium.
En el acto –que empezó con una hora de retraso- estuvieron los dirigentes estatal y municipal del PRI, Leonel de la Rosa y Adriana Terrazas, respectivamente, así como los diputados juarenses al Congreso local y la Cámara de Senadores por dicho partido.
La seguridad del precandidato estuvo a cargo de los elementos del Estados Mayor Presidencial, quienes instalaron cuatro filtros con detectores de metales en los accesos al gimnasio, y un quinto en el sitio destinado a los invitados especiales.
Feliciano Anguiano, vocero del PRI municipal, calculó en poco más de 5 mil los simpatizantes que se encontraban en el interior del gimnasio, puesto que tuvieron que utilizarse hasta los pasillos.
Los organizadores pretendían que alrededor de 4 mil seguidores observaran el evento por medio de pantallas gigantes en el exterior del recinto, pero el frío y la pertinaz llovizna terminaron por desanimar a muchos de ellos.
En los alrededores del Parque Central Hermanos Escobar –en donde se ubica el citado gimnasio- de última hora se habilitaron estacionamientos para alojar a autobuses y a los automóviles en que arribaron los simpatizantes.
La seguridad no es un tema menor, es el tema lastima más a los mexicanos por la preocupación constante de familias que pierden a un ser querido, dijo el ex gobernador del Estado de México en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres (Cobach).
“Existe aún más preocupación por la impunidad con que se actúa, sobre todo para asesinar periodistas valientes que son callados por hablar con la verdad”, dijo, y subrayó que la seguridad será para él una prioridad.
Estos son los signos que marcan los tiempos, un diagnóstico lacerante y crítico, y ese es el escenario que los mexicanos no merecen, dijo priista durante su visita a la ciudad como precandidato.
“Queremos un cambio, un cambio de paz y concordia. Queremos iniciar una transformación, un México moderno, el México del siglo XXI”, señaló.
Indicó que el 1 de julio no se dará un cambio de gobierno, lo que se cambiará es el futuro mismo, pues no se trata de ganar la Presidencia para tener poder, “sino de ganar una plataforma para lograr la transformación que todos queremos”.
El precandidato presidencial del PRI tomó protesta a mil 319 presidentes seccionales -200 de ellos de nueve municipios de la región-, y a 10 directivas de comités municipales de su partido.
El autor del libro “México, la Gran Esperanza”, estuvo acompañado por el gobernador de Chihuahua, César Duarte; por el alcalde Héctor Murguía, y por el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell.
El precandidato de la alianza Compromiso con México –formada por el PRI, el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza-, arribó a las 17:00 horas al recinto y saludó de mano a cientos de simpatizantes antes de subir al presidium.
En el acto –que empezó con una hora de retraso- estuvieron los dirigentes estatal y municipal del PRI, Leonel de la Rosa y Adriana Terrazas, respectivamente, así como los diputados juarenses al Congreso local y la Cámara de Senadores por dicho partido.
La seguridad del precandidato estuvo a cargo de los elementos del Estados Mayor Presidencial, quienes instalaron cuatro filtros con detectores de metales en los accesos al gimnasio, y un quinto en el sitio destinado a los invitados especiales.
Feliciano Anguiano, vocero del PRI municipal, calculó en poco más de 5 mil los simpatizantes que se encontraban en el interior del gimnasio, puesto que tuvieron que utilizarse hasta los pasillos.
Los organizadores pretendían que alrededor de 4 mil seguidores observaran el evento por medio de pantallas gigantes en el exterior del recinto, pero el frío y la pertinaz llovizna terminaron por desanimar a muchos de ellos.
En los alrededores del Parque Central Hermanos Escobar –en donde se ubica el citado gimnasio- de última hora se habilitaron estacionamientos para alojar a autobuses y a los automóviles en que arribaron los simpatizantes.
La Crónica, 9 de enero.
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