Arman a Cordero hasta la boleada

HUEJUTLA, Hgo.- A diferencia de la reciente visita del aspirante priista, Enrique Peña Nieto, el arribo de Ernesto Cordero casi pasó desapercibido para los habitantes de Huejutla.

Tampoco sabían que en un hotel del centro de este municipio de la huasteca hidalguense desayunaba un precandidato panista, quien se paseó por el parque principal y hasta se lustró los zapatos.

Minutos antes de que terminar el desayuno que Cordero ofreció a los medios de comunicación, integrantes de su equipo buscaban afanosamente un bolero que se colocara en el parque, donde había seis pero el agraciado fue don Cecilio.

Aunque los mocasines del aspirante panista no estaban sucios, don Cecilio hizo su trabajo y cobró más cara la boleada.

"Nada más que era el panista que quiere ir a la Presidencia, me dijeron, y pues, si me la van a pagar más cara, pues ni modo que diga que no", comentó el aseador de calzado.

Cordero se placeó en Huejutla, saludó a los hombres con apretón de manos y a las mujeres con besos en las mejillas. Platicó con algunos niños y se acercó a los vendedores ambulantes, siempre escoltado por su equipo y cuatro elementos de seguridad que impedían que la gente interrumpiera su paso.

El ex Secretario de Hacienda sólo estuvo seis minutos en la misma plaza donde seis días antes Peña Nieto presidió una concentración masiva de priistas.

Norma, una dependienta de zapatería, no había notado la presencia de Cordero hasta que un joven le informó que un aspirante panista iba a regalar playeras.

Entonces Norma dejó de barrer y se acercó a preguntar si era cierto, pero regresó a su labor cuando le dijeron que no estaban regalando nada.

 
 
Paletas, hay paletas
 
Dentro del Salón Palmeiras, donde se realizó el mitin, don Lorenzo no corrió con la misma suerte del bolero que cobró en 40 pesos por la boleada.

Dos diputados locales del PAN dieron a Lorenzo 200 pesos por regalar algunas paletas de hielo a los simpatizantes de Cordero.

Habitantes de la comunidad de Oxtomal, quienes fueron acarreados al evento en camionetas de transporte público, se arremolinaron en derredor del carrito de paletas y consumieron todas.

"Ya no sé ni cuántas me pagaron. Me dieron 200 pesos y 100 pesos más que me dio el que venía con el candidato, pero ya salí perdiendo", lamentó Lorenzo el paletero.

En su discurso, Cordero presumió que se paseó por la plaza sin necesidad de un aparato de seguridad, aunque su camioneta fue escoltada por una patrulla de la Policía Municipal.

"Nosotros venimos con toda humildad, como un panista más, a pedirles su confianza, e importa mucho la manera como nos conducimos, como platicamos, como generamos propuestas dentro de un partido; significa, también, cómo vamos a gobernar", apuntó.

Pero a don Concepción no le importó y salió enojado porque los panistas, como los priistas el jueves pasado, le prometieron despensa y sólo le dieron una playera que tuvo que disputar con otros que también querían la suya.

Incluso varios se pelearon hasta por las cajas de cartón que contenían las playeras.

Más tarde, en Tlalchinol, lo que más llamó la atención de los pobladores no fue el mitin de Cordero, sino el helicóptero que descendió en el atrio de la Iglesia y que trasladó al precandidato panista hacia Ixmiquilpan.


Leslie Gómez enviada, Reforma, 5 de enero.