“La decisión es desproporcionada e injusta, pero la acataremos”

La dirigencia nacional del PRI, que encabeza el senador Pedro Joaquín Coldwell, lamentó ayer la anulación del triunfo priista en Morelia, Michoacán, por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y calificó la resolución de “desproporcionada, injusta y equivocada”.

“El PRI considera que no hay elementos suficientes que sustenten la decisión adoptada por la Sala Regional Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, señaló.

Afirmó que el resolutivo emitido por la Sala Regional del TEPJF con sede en Toluca, “vulnera la voluntad popular de los ciudadanos de Morelia, expresada en las urnas con toda nitidez y legalidad”.

Sostuvo que su candidato Wilfrido Lázaro Medina, “obtuvo un triunfo claro, contundente y legítimo”, pero admitió que será respetuoso del marco legal y de las instituciones electorales, por lo que acatará la decisión adoptada en forma dividida.

Y es que, resaltó, dicho fallo no se adoptó por unanimidad, ya que la magistrada Adriana Favela presentó voto particular en contra del criterio sostenido por los otros dos magistrados”, señaló.

“El PRI solicita al Instituto Electoral de Michoacán que convoque a la brevedad a la elección extraordinaria, en la que los priistas volveremos a competir y a ganar”, urgió el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.

Insistió en que la victoria de su candidato Lázaro Medina fue “clara y contundente”, sobre todo luego de que se efectuó un recuento total de votos a petición del PAN, tras el cual aumentó la diferencia a favor del abanderado tricolor.

El Revolucionario Institucional lamentó la declaración de nulidad de la elección celebrada el 13 de noviembre pasado para elegir presidente municipal de Morelia, Michoacán, y ordenar la nueva celebración de los comicios.

Cabe recordar que previo a esa elección, los candidatos Wilfrido Lázaro Medina, del PRI, y Marko Cortés, del PAN, acordaron el conteo voto por voto en caso de que la diferencia en favor de cualquiera de ellos no fuera mayor al 1.0 por ciento, lo cual ocurrió al término de la elección constitucional.


Luciano Franco, La Crónica, 29 de diciembre.