¿Mancera?, un novato, exclama Beatriz Paredes al iniciar campaña

Beatriz Paredes llamó “novato” al ex procurador de Justicia capitalino Miguel Ángel Mancera, inminente abanderado de la izquierda al Gobierno del Distrito Federal, y de Isabel Miranda de Wallace, también segura candidata del PAN a ese cargo, dijo que no ve cómo podrá unir a quienes tanto cuestionaron a la autoridad, con quien ahora pretende conducir desde el gobierno a las corporaciones policiacas.

Luego de solicitar licencia a la Permanente para separarse de su cargo como diputada federal, a fin de buscar la candidatura del PRI al GDF, Paredes Rangel dijo que Mancera “lo que conoce es su materia (la procuración de justicia), porque tiene muy poco de haberse incorporado a la función pública”, resaltó.

Sobre Miranda de Wallace, la ex gobernadora de Tlaxcala sostuvo que “el PAN tomó una decisión y seguramente los militantes activos de ese partido deben haberse sorprendido, pero es una decisión de ellos y no la juzgo”, subrayó.

“El Distrito Federal merece capacidad, experiencia y honradez y nosotros (es decir, ella), tenemos todo eso. Le tocará a la ciudadanía definir”, agregó.

Dijo sentirse capaz de competir porque es, aseguró, una conocedora de la ciudad de México, y ofreció hacer una convocatoria amplia para que se sumen muchas organizaciones civiles y políticas en la capital de la República.

Lo que realmente importa, subrayó, es que en esta campaña por el Distrito Federal prevalezcan las propuestas y la capacidad de llegar a soluciones de fondo: “Participaré con toda alegría y emoción; hay tantos problemas en el país que hay que evitar perder la sonrisa”, señaló.

En otro orden, Beatriz Paredes se despidió en tribuna de su función legislativa, de la que ha sido, dijo, una acuciosa observadora durante más de 30 años y protagonista en diversas ocasiones, lo que le hace estar convencida “de la necesidad de un mayor equilibrio entre los poderes, y del robustecimiento de la Cámara de Diputados y del Senado de la República”.

Recordó que presidió el Congreso en tres ocasiones, 1979, 2001 y 2002; la Cámara de Diputados en la LIII Legislatura, y el Senado en la LVII.

“En todo momento, como diputada de trinchera, o coordinadora parlamentaria, descubrí que en el Congreso se palpa el pulso de la nación, se percibe la enfermedad y la grandeza de la patria.

“Se conoce, en el caleidoscopio que es el recinto parlamentario, todos los rostros, las emociones, se escuchan todos los acentos y tonos regionales, y se descubre la fraternidad y camaradería que construyen, aun en la diferencia y el antagonismo estéril que paraliza”, resumió.

Ahí, entre curules y escaños, añadió, aprendió “a escuchar la razón del otro, a no evanescerme en mis soliloquios, y a tratar de encontrar la razón que conviene a todos; reafirmé mi convicción federalista, al mirar nuestra heterogeneidad en este entramado multicultural, diverso y plural que es el Congreso de la Unión”, añadió.

“Descubrí que es en el Poder Legislativo donde las decisiones calan hondo en el modelaje de la sociedad y en la perspectiva histórica. No es el Poder para satisfacer las ambiciones o disfrutar del boato (esplendor) de los poderosos; es el Poder para con humildad y oído abierto, con capacidad de escuchar y generar afinidades mayoritarias o consensos, trascender”, finalizó.


La Crónica, 26 de enero.