'Sin reforma no hay voto'

WASHINGTON.- Cientos de migrantes indocumentados, la gran mayoría latinos, marcharon ayer por los alrededores del Capitolio, en la capital de Estados Unidos.

Los manifestantes exigieron que los legisladores republicanos apoyen una reforma que les abra la puerta a la ciudadanía.

Los migrantes, entre ellos muchos menores, corearon su mensaje ante los congresistas que iban saliendo de la reunión convocada para hablar de la reforma migratoria.

"Acuérdense de noviembre. Sin reforma no hay voto", gritaron, en referencia a las elecciones legislativas de este año.

Sus pancartas condicionaban directamente el voto latino a la legalización de indocumentados.

Y si esta no se produce, auspiciaban la muerte (RIP) del Partido Republicano (GOP).

"No estoy a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo y soy muy religioso.

"Mi voto sí sería republicano, pero no puedo votar por alguien que quiere deportar a mi familia como si fuésemos delincuentes", comentó Cristian Vidal, un albañil boliviano que lleva 15 años sin salir de Estados Unidos.

La marcha fue convocada por varias organizaciones de migrantes y sindicatos de los alrededores de Washington, acompañados de activistas estadounidenses.

En el césped del Capitolio, el reverendo Clete Kiley, director del Centro de Migración sindicato UniteHere, pidió que el Espíritu Santo ilumine a los congresistas republicanos.

Todos los migrantes consultados por REFORMA, sin excepción, insistieron en que ni ellos ni sus familias depositarían nunca su confianza en el Partido Republicano si la reforma migratoria no sale adelante.

Ángel Villarino corresponsal, Reforma, 11 de julio.