La Habana, 6 de febrero. El cantautor Silvio Rodríguez impugnó la prohibición de que los cubanos se alojen en hoteles de su país y la obligación que tienen de pedir un permiso especial cada vez que quieren salir al extranjero.
“Soy de una generación que si tenía 30 pesos en el bolsillo se podía meter en cualquier hotel”, dijo Rodríguez a periodistas. “Me gustaría antes de dejar esta vida que eso vuelva a ser así, que el que tenga 30 pesos se pueda meter en un hotel, me parece lo más normal del mundo”.
En la década pasada el gobierno cubano desarrolló el turismo internacional y construyó decenas de hoteles, pero cerró las puertas a sus ciudadanos, que al viajar a otra ciudad quedan relegados a sitios de segunda categoría.
Rodríguez también consideró que “debiera abolirse” el permiso previo que se exige a los cubanos para salir de la isla y regresar. “Esa es una cosa que se hizo por otras razones y ha sobrevivido durante demasiados años en Cuba, yo no creo que tenga razón de ser”.
Ambos asuntos estuvieron entre las demandas que expuso la población en septiembre y octubre pasados, en una ronda de reuniones convocada por el presidente interino Raúl Castro, después de que anunció en julio una reforma del sistema.
En diciembre Castro criticó ante el parlamento el “exceso de prohibiciones y medidas legales, que hacen más daño que beneficio”, y dijo que la mayoría de esas decisiones “fueron correctas y justas en su momento, pero no pocas de ellas han sido superadas por la vida”.
El mandatario en funciones no entró en detalles, pero por el clima generado en los debates parecía estar incluyendo esas dos restricciones, irritantes para los cubanos.
Rodríguez, de 61 años, quien asistió en la noche del martes a la presentación de un documental sobre su juventud, dijo que entendía la etapa actual del país “como un proceso de transición”.
Pero apuntó que “no es el único momento de transición que se ha vivido dentro la revolución: ha habido otros, algunos para ir a cosas negativas. Estoy esperando que éste sea un proceso de transición que nos lleve a cosas positivas”.
El documental Hombres sobre cubierta, de los realizadores Alejandro Ramírez y Ernesto Pérez, reseña el viaje que Rodríguez hizo en barco entre 1969 y 1970, después de que fue censurado un programa que tenía en la televisión.
El ministro de Cultura, Abel Prieto, quien asistió al estreno del documental, dijo que no le da “la menor importancia” a la emigración reciente de artistas cubanos para radicarse en el exterior.
“No creo que realmente la cultura cubana tenga que inquietarse por eso”, dijo Prieto. “Con excepción quizás de uno o dos de los bailarines del Ballet Nacional que se quedaron en Canadá (...) todo lo demás realmente no tiene, a mi juicio, el menor valor para la cultura cubana”.
En los pasados tres meses decidieron quedarse a radicar en el extranjero ocho integrantes del Ballet Español de Cuba, tres del Ballet Nacional, dos grupos musicales, 10 miembros del Circo Nacional, el más popular presentador de la televisión y una actriz de renombre.
“Son emigrantes económicos, personas que están buscando tener condiciones materiales de vida algo su- periores”, señaló Prieto. “Por lo general se anulan artísticamente”.
“Soy de una generación que si tenía 30 pesos en el bolsillo se podía meter en cualquier hotel”, dijo Rodríguez a periodistas. “Me gustaría antes de dejar esta vida que eso vuelva a ser así, que el que tenga 30 pesos se pueda meter en un hotel, me parece lo más normal del mundo”.
En la década pasada el gobierno cubano desarrolló el turismo internacional y construyó decenas de hoteles, pero cerró las puertas a sus ciudadanos, que al viajar a otra ciudad quedan relegados a sitios de segunda categoría.
Rodríguez también consideró que “debiera abolirse” el permiso previo que se exige a los cubanos para salir de la isla y regresar. “Esa es una cosa que se hizo por otras razones y ha sobrevivido durante demasiados años en Cuba, yo no creo que tenga razón de ser”.
Ambos asuntos estuvieron entre las demandas que expuso la población en septiembre y octubre pasados, en una ronda de reuniones convocada por el presidente interino Raúl Castro, después de que anunció en julio una reforma del sistema.
En diciembre Castro criticó ante el parlamento el “exceso de prohibiciones y medidas legales, que hacen más daño que beneficio”, y dijo que la mayoría de esas decisiones “fueron correctas y justas en su momento, pero no pocas de ellas han sido superadas por la vida”.
El mandatario en funciones no entró en detalles, pero por el clima generado en los debates parecía estar incluyendo esas dos restricciones, irritantes para los cubanos.
Rodríguez, de 61 años, quien asistió en la noche del martes a la presentación de un documental sobre su juventud, dijo que entendía la etapa actual del país “como un proceso de transición”.
Pero apuntó que “no es el único momento de transición que se ha vivido dentro la revolución: ha habido otros, algunos para ir a cosas negativas. Estoy esperando que éste sea un proceso de transición que nos lleve a cosas positivas”.
El documental Hombres sobre cubierta, de los realizadores Alejandro Ramírez y Ernesto Pérez, reseña el viaje que Rodríguez hizo en barco entre 1969 y 1970, después de que fue censurado un programa que tenía en la televisión.
El ministro de Cultura, Abel Prieto, quien asistió al estreno del documental, dijo que no le da “la menor importancia” a la emigración reciente de artistas cubanos para radicarse en el exterior.
“No creo que realmente la cultura cubana tenga que inquietarse por eso”, dijo Prieto. “Con excepción quizás de uno o dos de los bailarines del Ballet Nacional que se quedaron en Canadá (...) todo lo demás realmente no tiene, a mi juicio, el menor valor para la cultura cubana”.
En los pasados tres meses decidieron quedarse a radicar en el extranjero ocho integrantes del Ballet Español de Cuba, tres del Ballet Nacional, dos grupos musicales, 10 miembros del Circo Nacional, el más popular presentador de la televisión y una actriz de renombre.
“Son emigrantes económicos, personas que están buscando tener condiciones materiales de vida algo su- periores”, señaló Prieto. “Por lo general se anulan artísticamente”.
Nota de Gerardo Arreola, corresponsal, La Jornada, 7 de febrero.
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