A mí me nombraron el presidente Felipe Calderón y el secretario Juan Camilo Mouriño, ¡cómo me van a investigar!", exclamó ayer la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero Castillo, tras negar que se encuentre sometida a un proceso indagatorio por el asunto de la evasión de 33 cubanos en Chiapas, el pasado día 12 de junio.
En breves declaraciones a la prensa, la funcionaria hizo alarde de sus influencias al más alto nivel en el gobierno federal lo que, a su juicio, le garantiza no ser sujeta a investigación alguna y menos aún a que se le pudiera separar del cargo.
Al término de la ceremonia de premiación del Segundo Concurso "Historias de migrantes", que encabezaron los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, la comisionada del INM, quien no estuvo invitada al presidium, calificó de "falsedad" las versiones de que pudiera testificar como indiciada por aquellos hechos.
“Rescate”.Un par de semanas atrás, un comando fuertemente armado, integrado por seis encapuchados, interceptó en la carretera Palenque-Ocosingo un autobús operado por dos choferes y custodiado por siete agentes de ese Instituto, en el que 33 cubanos y otros cuatro centroamericanos eran trasladados de la estación migratoria de Chetumal a Tapachula, "porque en la primera ya no cabían", se explicó oficialmente.
Y una semana más tarde, el día 19 de este mes, 18 de esos 33 cubanos supuestamente arrebatados a los funcionarios de Migración, fueron detenidos en la ciudad de Hidalgo, en Texas, lo que dejó al descubierto la operación en México de poderosas bandas dedicadas al tráfico de indocumentados, especialmente cubanos, así como la red de corrupción que invade a diversas esferas del Instituto Nacional de Migración.
Como resultado de dicha recuperación de los cubanos ilegales en México, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, de la que depende el INM, ordenó el traslado a esta ciudad, con fines de investigación, de los custodios en cuestión y de los dos operadores del autobús asaltado.
En breves declaraciones a la prensa, la funcionaria hizo alarde de sus influencias al más alto nivel en el gobierno federal lo que, a su juicio, le garantiza no ser sujeta a investigación alguna y menos aún a que se le pudiera separar del cargo.
Al término de la ceremonia de premiación del Segundo Concurso "Historias de migrantes", que encabezaron los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, la comisionada del INM, quien no estuvo invitada al presidium, calificó de "falsedad" las versiones de que pudiera testificar como indiciada por aquellos hechos.
“Rescate”.Un par de semanas atrás, un comando fuertemente armado, integrado por seis encapuchados, interceptó en la carretera Palenque-Ocosingo un autobús operado por dos choferes y custodiado por siete agentes de ese Instituto, en el que 33 cubanos y otros cuatro centroamericanos eran trasladados de la estación migratoria de Chetumal a Tapachula, "porque en la primera ya no cabían", se explicó oficialmente.
Y una semana más tarde, el día 19 de este mes, 18 de esos 33 cubanos supuestamente arrebatados a los funcionarios de Migración, fueron detenidos en la ciudad de Hidalgo, en Texas, lo que dejó al descubierto la operación en México de poderosas bandas dedicadas al tráfico de indocumentados, especialmente cubanos, así como la red de corrupción que invade a diversas esferas del Instituto Nacional de Migración.
Como resultado de dicha recuperación de los cubanos ilegales en México, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, de la que depende el INM, ordenó el traslado a esta ciudad, con fines de investigación, de los custodios en cuestión y de los dos operadores del autobús asaltado.
Luciano Franco, Crónica, 26 de junio.
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