La Secretaría de la Defensa Nacional escaló la carrera armamentista con los cárteles del narcotráfico y estrenará en los próximos meses un nuevo arsenal integrado por miles de armas estadunidenses, italianas, sudafricanas y rusas de alto poder tasadas en más de 300 millones de pesos, la compra más importante de armamento en el sexenio.
Un informe interno de la Sedena, del cual MILENIO tiene copia, revela que el Ejército abrirá de inmediato las fronteras a la importación de armamento como ametralladoras, cañones, “agresivos químicos”, gogles de visión nocturna y lanzagranadas para enfrentar al narcotráfico.
“El proyecto de inversión nombrado ‘Adquisición de Armamento’, tiene la finalidad de dotar a las unidades operativas con armamento ligero, de poco peso, gran volumen y potencia de fuego para garantizar la seguridad interior de nuestro país”, se explica en el documento, elaborado por la Dirección General de Materiales de Guerra de la Defensa Nacional.
Acorde con el reporte, en los próximos cinco meses se erogarán 328 millones de pesos para financiar la adquisición de armamento, lo que se traduce en un gasto al ritmo de un millón 592 mil pesos diarios, 65 mil pesos por hora o mil 83 pesos por minuto en lo que resta del año.
Firmado por el general de brigada y director general de la Industria de Guerra, Salvador Emiliano Aguirre Cervantes, el oficio resalta que la adquisición del arsenal en cuestión servirá también para evitar que el Ejército se vea forzado a “canibalizar” algunas de sus unidades para apoyar la guerra contra el crimen organizado.
De no comprarse estas armas, advirtió, sería necesario “canibalizar el armamento que resulta irreparable, con el fin de utilizar las refacciones resultantes para reparación de armamento en mal estado (y) apoyar a las unidades empeñadas directamente en la lucha contra la delincuencia organizada con armamento de otras unidades ubicadas en sectores del país con poca incidencia delictiva”.
Estas soluciones, consideró, afectarían a la moral de la tropa y pondrían en riesgo la seguridad interior, además del éxito de las operaciones militares en curso.
La compra de armas de la Sedena se añade a la solicitud urgente de armamento que hizo la Secretaría de Seguridad Pública a la Presidencia de la República —dada a conocer por MILENIO— luego de la ejecución de varios de sus mandos.
La SSP, cabe recordar, ya tiene programada la recepción de 2 mil 500 armas, entre ametralladoras y pistolas, que serán repartidas a sus elementos para garantizar su seguridad ante la ola de ataques que han sufrido por parte de los cárteles de la droga.
Como este diario dio a conocer, la dependencia encabezada por Genaro García Luna recibió la aprobación de Presidencia y Hacienda para ejercer recursos extraordinarios para la compra de mil 500 pistolas de la empresa alemana Heckler and Koch, así como mil subametralladoras de distintos modelos empleados por fuerzas especiales de distintos países.
Esta última requisición de armamento, que será importado desde Europa en las próximas semanas, ya fue autorizada por el Estado Mayor Presidencial, que permitirá su paso por aduanas mexicanas, lo mismo que el arsenal que estrenará en las próximas semanas la Sedena.
Lista de compras
La lista de compras de la Defensa Nacional, de cinco cuartillas de extensión, comprende 347 ametralladoras —algunas con capacidad de lanzamiento de granadas—, 450 lanzagranadas, 550 carabinas, 23 fusiles y cuatro cañones de fabricación estadunidense.
Los cañones servirán para reemplazar armas que han sufrido deterioro por uso y rayado, y serán enviados a lo que la Defensa Nacional definió como “unidades operativas”, a las que se dotará de mayor poder de fuego.
Por separado, se comprarán 35 ametralladoras en Estados Unidos, las cuales serán dotadas a las mismas unidades involucradas en tareas de seguridad pública, a razón de tres por batallón.
Por igual, en fábricas de EU se tiene programada la compra de 6 mil 48 “rociadores de gas de fabricación estadunidense”, los cuales serán alimentados por 7 mil 210 proyectiles gaseosos “de corto alcance” y 14 mil 414 proyectiles gaseosos “de largo alcance”.
No se precisa qué tipo de gas será empleado en estas armas, complementadas con una orden de 96 mil 563 granadas de gas, 26 mil 955 granadas de humos de colores y 930 granadas Stun, conocidas como “flash bangs”, y empleadas por fuerzas especiales para desorientar al enemigo con un impacto de luz y sonido.
Como parte de los pertrechos ordenados por la Sedena, se incluye tecnología de combate nocturno y de unidades de francotiradores, empleada predominantemente por las fuerzas armadas estadunidenses en varias batallas urbanas en Iraq.
Así, se ordenó la entrega de 24 miras telescópicas de visión nocturna, 15 de las cuales serán enviadas a unidades operativas; mil 919 gogles de visión nocturna, 10 telémetros y 10 termohigrómetros, “los cuales serán ministrados a la Escuela Militar de Tiro para el adiestramiento de alumnos en tiros de precisión a grandes distancias”.
En Italia se adquirirán seis obuseros que serán destinados a reemplazar un lote de armas defectuosas que no ha podido ser utilizado por la Defensa Nacional, debido a que “ponen en riesgo a sus usuarios”.
En las armerías sudafricanas la Sedena proyectó conseguir 486 lanzagranadas que serán enviados a las unidades de primera línea, lo mismo que 5 mil granadas. Asimismo, un total de 20 fusiles de fabricación rusa serán comprados para las necesidades de adiestramiento de la Escuela Militar de Tiro.
En tanto, distintas unidades serán dotadas con un “Sistema Informático de Control de Armamento”, compuesto por equipos de cómputo para poder rastrear el deterioro de las armas como resultado de los combates y el uso que se le da en el curso de las operaciones militares.
La lista incluye armamento del que no se cita la nación en la que se adquirirá, como mil 44 máscaras antigás, 893 cascos antimotín, 357 toletes, 61 toletes eléctricos, mil 78 escudos y 13 mil 572 filtros para máscara antigás.
Militares aseguran dos avionetas en Sonora
En menos de 24 horas, elementos de la 45 Zona Militar decomisaron en diferentes puntos de la sierra sonorense dos avionetas tipo Cessna, en las cuales transportaban más de 600 kilos de mariguana.
El primer aseguramiento, informó la Secretaría de la Defensa Nacional, se realizó en el área conocida como Bacanuchi, ubicada entre Cananea y Agua Prieta, donde se logró la intercepción de una avioneta.
Sin embargo, en este caso no se informó de personas detenidas.
Por otro lado, en una pista clandestina localizada entre las montañas, soldados aseguraron una aeronave con matrícula XB-IBW y con logotipo “Centurión II”, la cual transportaba 34 paquetes con mariguana y tres bolsas con semilla del mismo enervante.
Informó la Sedena que junto con la aeronave se decomisó un automóvil marca Chevrolet tipo GMC, con placas de circulación UR94470 de Sonora, el cual presumen sería utilizado para trasladar los paquetes de droga.
Un informe interno de la Sedena, del cual MILENIO tiene copia, revela que el Ejército abrirá de inmediato las fronteras a la importación de armamento como ametralladoras, cañones, “agresivos químicos”, gogles de visión nocturna y lanzagranadas para enfrentar al narcotráfico.
“El proyecto de inversión nombrado ‘Adquisición de Armamento’, tiene la finalidad de dotar a las unidades operativas con armamento ligero, de poco peso, gran volumen y potencia de fuego para garantizar la seguridad interior de nuestro país”, se explica en el documento, elaborado por la Dirección General de Materiales de Guerra de la Defensa Nacional.
Acorde con el reporte, en los próximos cinco meses se erogarán 328 millones de pesos para financiar la adquisición de armamento, lo que se traduce en un gasto al ritmo de un millón 592 mil pesos diarios, 65 mil pesos por hora o mil 83 pesos por minuto en lo que resta del año.
Firmado por el general de brigada y director general de la Industria de Guerra, Salvador Emiliano Aguirre Cervantes, el oficio resalta que la adquisición del arsenal en cuestión servirá también para evitar que el Ejército se vea forzado a “canibalizar” algunas de sus unidades para apoyar la guerra contra el crimen organizado.
De no comprarse estas armas, advirtió, sería necesario “canibalizar el armamento que resulta irreparable, con el fin de utilizar las refacciones resultantes para reparación de armamento en mal estado (y) apoyar a las unidades empeñadas directamente en la lucha contra la delincuencia organizada con armamento de otras unidades ubicadas en sectores del país con poca incidencia delictiva”.
Estas soluciones, consideró, afectarían a la moral de la tropa y pondrían en riesgo la seguridad interior, además del éxito de las operaciones militares en curso.
La compra de armas de la Sedena se añade a la solicitud urgente de armamento que hizo la Secretaría de Seguridad Pública a la Presidencia de la República —dada a conocer por MILENIO— luego de la ejecución de varios de sus mandos.
La SSP, cabe recordar, ya tiene programada la recepción de 2 mil 500 armas, entre ametralladoras y pistolas, que serán repartidas a sus elementos para garantizar su seguridad ante la ola de ataques que han sufrido por parte de los cárteles de la droga.
Como este diario dio a conocer, la dependencia encabezada por Genaro García Luna recibió la aprobación de Presidencia y Hacienda para ejercer recursos extraordinarios para la compra de mil 500 pistolas de la empresa alemana Heckler and Koch, así como mil subametralladoras de distintos modelos empleados por fuerzas especiales de distintos países.
Esta última requisición de armamento, que será importado desde Europa en las próximas semanas, ya fue autorizada por el Estado Mayor Presidencial, que permitirá su paso por aduanas mexicanas, lo mismo que el arsenal que estrenará en las próximas semanas la Sedena.
Lista de compras
La lista de compras de la Defensa Nacional, de cinco cuartillas de extensión, comprende 347 ametralladoras —algunas con capacidad de lanzamiento de granadas—, 450 lanzagranadas, 550 carabinas, 23 fusiles y cuatro cañones de fabricación estadunidense.
Los cañones servirán para reemplazar armas que han sufrido deterioro por uso y rayado, y serán enviados a lo que la Defensa Nacional definió como “unidades operativas”, a las que se dotará de mayor poder de fuego.
Por separado, se comprarán 35 ametralladoras en Estados Unidos, las cuales serán dotadas a las mismas unidades involucradas en tareas de seguridad pública, a razón de tres por batallón.
Por igual, en fábricas de EU se tiene programada la compra de 6 mil 48 “rociadores de gas de fabricación estadunidense”, los cuales serán alimentados por 7 mil 210 proyectiles gaseosos “de corto alcance” y 14 mil 414 proyectiles gaseosos “de largo alcance”.
No se precisa qué tipo de gas será empleado en estas armas, complementadas con una orden de 96 mil 563 granadas de gas, 26 mil 955 granadas de humos de colores y 930 granadas Stun, conocidas como “flash bangs”, y empleadas por fuerzas especiales para desorientar al enemigo con un impacto de luz y sonido.
Como parte de los pertrechos ordenados por la Sedena, se incluye tecnología de combate nocturno y de unidades de francotiradores, empleada predominantemente por las fuerzas armadas estadunidenses en varias batallas urbanas en Iraq.
Así, se ordenó la entrega de 24 miras telescópicas de visión nocturna, 15 de las cuales serán enviadas a unidades operativas; mil 919 gogles de visión nocturna, 10 telémetros y 10 termohigrómetros, “los cuales serán ministrados a la Escuela Militar de Tiro para el adiestramiento de alumnos en tiros de precisión a grandes distancias”.
En Italia se adquirirán seis obuseros que serán destinados a reemplazar un lote de armas defectuosas que no ha podido ser utilizado por la Defensa Nacional, debido a que “ponen en riesgo a sus usuarios”.
En las armerías sudafricanas la Sedena proyectó conseguir 486 lanzagranadas que serán enviados a las unidades de primera línea, lo mismo que 5 mil granadas. Asimismo, un total de 20 fusiles de fabricación rusa serán comprados para las necesidades de adiestramiento de la Escuela Militar de Tiro.
En tanto, distintas unidades serán dotadas con un “Sistema Informático de Control de Armamento”, compuesto por equipos de cómputo para poder rastrear el deterioro de las armas como resultado de los combates y el uso que se le da en el curso de las operaciones militares.
La lista incluye armamento del que no se cita la nación en la que se adquirirá, como mil 44 máscaras antigás, 893 cascos antimotín, 357 toletes, 61 toletes eléctricos, mil 78 escudos y 13 mil 572 filtros para máscara antigás.
Militares aseguran dos avionetas en Sonora
En menos de 24 horas, elementos de la 45 Zona Militar decomisaron en diferentes puntos de la sierra sonorense dos avionetas tipo Cessna, en las cuales transportaban más de 600 kilos de mariguana.
El primer aseguramiento, informó la Secretaría de la Defensa Nacional, se realizó en el área conocida como Bacanuchi, ubicada entre Cananea y Agua Prieta, donde se logró la intercepción de una avioneta.
Sin embargo, en este caso no se informó de personas detenidas.
Por otro lado, en una pista clandestina localizada entre las montañas, soldados aseguraron una aeronave con matrícula XB-IBW y con logotipo “Centurión II”, la cual transportaba 34 paquetes con mariguana y tres bolsas con semilla del mismo enervante.
Informó la Sedena que junto con la aeronave se decomisó un automóvil marca Chevrolet tipo GMC, con placas de circulación UR94470 de Sonora, el cual presumen sería utilizado para trasladar los paquetes de droga.
Víctor Hugo Michel e Iván Pedraza, Milenio, 9 de junio.
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