La consulta ciudadana, un acto desesperado de Ebrard

La propuesta de realizar una consulta ciudadana el próximo 27 de julio para conocer la opinión de los capitalinos sobre la reforma petrolera generó división de opiniones entre los asambleístas. El bloque bejaranista del PRD inició la distribución de información en el Zócalo, mientras desde la oposición hubo opiniones en el sentido de que se trata de un acto desesperado del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, ante la poca influencia que tiene en su partido para hacer realidad sus aspiraciones presidenciales.

El presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Humberto Morgan, del PRD, consideró viable la realización de la consulta y para ello, apeló a las opciones que abre el artículo 42 de la Ley en la que se consideran la consulta directa, la realización de foros temáticos, la consulta telefónica o incluso, aprovechar las posibilidades que brinda el internet.

Explicó que no se requiere que la ALDF autorice una ampliación presupuestal al IEDF, ya que el Jefe de Gobierno puede realizar una asignación directa de recursos para que pueda realizarla, monto que ubicó en alrededor de 2 millones de pesos que se podrían utilizar en su mayoría para difusión, ya que se pueden utilizar las urnas electrónicas, instalar mesas receptoras en las 16 delegaciones o explorar una combinación de opciones para que la participación se incremente.

La panista Margarita Martínez Fisher, dijo que se necesita dinero y ubicó la propuesta de Ebrard como incongruente, protagónica y electorera, que es más evidente desde que aceptó sus aspiraciones presidenciales para el 2012, a pesar de lo cual refrendó: "Sea como sea, yo estoy a favor de la participación de la ciudadanía, aunque le pregunto a Ebrard cómo pretende hablar de la supuesta privatización de Pemex, cuando en el DF él impulsa las privatizaciones como parte de su gobierno''.

Sergio Morales, El Economista, 2 de junio.