El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, garantizó ayer que no quedará impune el asalto de un supuesto comando armado a un autobús que transportaba a 33 cubanos y otros cuatro centroamericanos ilegales, en Chiapas, para lo cual el Instituto Nacional de Migración continuará colaborando con la Procuraduría General de la República (PGR) y las autoridades estatales y municipales.
"No habrá tolerancia con quienes, con su complicidad, manchan no sólo a las instituciones y al gobierno para el que trabajan, sino el prestigio y la estatura moral de México frente a los países expulsores de migrantes y frente al resto del mundo", dijo.
Al encabezar la ceremonia del Día Mundial del Refugiado, Mouriño anunció que en los próximos días se dará a conocer una serie de "medidas firmes" en el interior del Instituto Nacional de Migración, a fin de garantizar que éste cumpla con su responsabilidad, y que hechos lamentables como el de los cubanos no se vuelvan a repetir.
Reconoció que el asalto al autobús que conducía a los cubanos a una estación migratoria de Quintana Roo dejó al descubierto que hay personas dedicadas a traficar indocumentados cubanos para ponerlos en Estados Unidos, como quedó demostrado.
Señaló que lo que debe hacer ahora el gobierno "es ser responsable de la averiguación para ver cómo opera esta red de traficantes y quiénes están involucrados en ella".
Más tarde, en entrevista el responsable de la política interior del país señaló que la PGR tiene en carácter de indiciados tanto a los choferes que manejaban el autobús que transportaba a los cubanos como a las autoridades migratorias responsables de la custodia.
Como resultado de estas detenciones, confió el titular de Gobernación, seguramente se podrá ir avanzando en la averiguación y ver la estructura misma de la red de tráfico de personas y el nivel de penetración que tengan con autoridades migratorias.
Mouriño resaltó que los agentes y el personal de migración "son la cara con la que México recibe al mundo, y ese rostro tiene que ser amable, honesto y amigable, tiene que ser la cara con la que queremos que siempre se recuerde a México", concluyó.
"No habrá tolerancia con quienes, con su complicidad, manchan no sólo a las instituciones y al gobierno para el que trabajan, sino el prestigio y la estatura moral de México frente a los países expulsores de migrantes y frente al resto del mundo", dijo.
Al encabezar la ceremonia del Día Mundial del Refugiado, Mouriño anunció que en los próximos días se dará a conocer una serie de "medidas firmes" en el interior del Instituto Nacional de Migración, a fin de garantizar que éste cumpla con su responsabilidad, y que hechos lamentables como el de los cubanos no se vuelvan a repetir.
Reconoció que el asalto al autobús que conducía a los cubanos a una estación migratoria de Quintana Roo dejó al descubierto que hay personas dedicadas a traficar indocumentados cubanos para ponerlos en Estados Unidos, como quedó demostrado.
Señaló que lo que debe hacer ahora el gobierno "es ser responsable de la averiguación para ver cómo opera esta red de traficantes y quiénes están involucrados en ella".
Más tarde, en entrevista el responsable de la política interior del país señaló que la PGR tiene en carácter de indiciados tanto a los choferes que manejaban el autobús que transportaba a los cubanos como a las autoridades migratorias responsables de la custodia.
Como resultado de estas detenciones, confió el titular de Gobernación, seguramente se podrá ir avanzando en la averiguación y ver la estructura misma de la red de tráfico de personas y el nivel de penetración que tengan con autoridades migratorias.
Mouriño resaltó que los agentes y el personal de migración "son la cara con la que México recibe al mundo, y ese rostro tiene que ser amable, honesto y amigable, tiene que ser la cara con la que queremos que siempre se recuerde a México", concluyó.
Luciano Franco, Crónica, 21 de junio.
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