Adrián Lajous, ex director de Pemex, acusó al sindicato petrolero de apropiarse de una parte significativa de la renta de hidrocarburos, así como de imponer prácticas laborales ineficientes que afectan las operaciones de la paraestatal.
Afirmó que dicha organización ha logrado obtener beneficios económicos en grandes cantidades mediante remuneraciones y prestaciones generosas, además de generar altos niveles de sobrempleo, los cuales han contribuido a disipar la renta petrolera ante la exigencia de “imponer prácticas laborales que afectan la eficiencia operativa de Pemex”.
En el foro del Senado en el que se discutió el tema “Exploración, explotación y restitución de reservas petroleras”, Lajous se refirió también al constante declive en la producción de petróleo y urgió a una oleada de descubrimientos significativos en esa materia, pero se opuso a la incursión en aguas profundas.
“Ese ambicioso programa se transformaría en una palanca para abrir la industria petrolera a las empresas internacionales, por lo que Pemex corre el riesgo de sufrir una peligrosa sobrecarga de objetivos que afectarían el sentido de dirección y prioridad de sus actividades.”
Carlos Morales, director general de Pemex Exploración y Producción, afirmó que la decisión de incursionar en aguas profundas no debe someterse a una consulta popular, sino a diversos criterios técnicos y a la opinión de expertos para ejecutar de mejor manera dichos proyectos.
“Después de ser testigo del deterioro de las reservas durante más de 30 años, estoy convencido de que explorar en aguas profundas no es un tema que deba ser sometido a elección; es una obligación, es una cuestión de responsabilidad con las nuevas generaciones. Las decisiones deben estar basadas en criterios técnicos que beneficien a los mexicanos y no en ideologías que no benefician a nadie.”
Dijo que los mexicanos deben comprender que la era del petróleo fácil ya terminó, de tal manera que los retos implican ser más efectivos y eficientes.
Gustavo Bonilla, asesor y consultor de petroquímicos, coincidió en que es el momento de que Pemex enfrente los nuevos retos con el fin de desarrollar el Golfo de México profundo.
Afirmó que por ningún motivo debe dejarse abandonado el proyecto de aguas profundas, a pesar de que éste representa un gran reto tecnológico y operativo.
El asesor de empresas como Royal Do Shell y Schlumberger dijo que es “indispensable encararlo cuanto antes, para evitar que en un futuro no muy lejano haya fuertes reclamos de una sociedad a la que no se le cumplió”.
Ricardo Padilla, miembro de la Academia Mexicana de Ingeniería, explicó que debido a que la paraestatal no puede llegar sola a aguas profundas, es necesario proporcionarle mayor capacidad de ejecución y toma de decisiones.
Afirmó que dicha organización ha logrado obtener beneficios económicos en grandes cantidades mediante remuneraciones y prestaciones generosas, además de generar altos niveles de sobrempleo, los cuales han contribuido a disipar la renta petrolera ante la exigencia de “imponer prácticas laborales que afectan la eficiencia operativa de Pemex”.
En el foro del Senado en el que se discutió el tema “Exploración, explotación y restitución de reservas petroleras”, Lajous se refirió también al constante declive en la producción de petróleo y urgió a una oleada de descubrimientos significativos en esa materia, pero se opuso a la incursión en aguas profundas.
“Ese ambicioso programa se transformaría en una palanca para abrir la industria petrolera a las empresas internacionales, por lo que Pemex corre el riesgo de sufrir una peligrosa sobrecarga de objetivos que afectarían el sentido de dirección y prioridad de sus actividades.”
Carlos Morales, director general de Pemex Exploración y Producción, afirmó que la decisión de incursionar en aguas profundas no debe someterse a una consulta popular, sino a diversos criterios técnicos y a la opinión de expertos para ejecutar de mejor manera dichos proyectos.
“Después de ser testigo del deterioro de las reservas durante más de 30 años, estoy convencido de que explorar en aguas profundas no es un tema que deba ser sometido a elección; es una obligación, es una cuestión de responsabilidad con las nuevas generaciones. Las decisiones deben estar basadas en criterios técnicos que beneficien a los mexicanos y no en ideologías que no benefician a nadie.”
Dijo que los mexicanos deben comprender que la era del petróleo fácil ya terminó, de tal manera que los retos implican ser más efectivos y eficientes.
Gustavo Bonilla, asesor y consultor de petroquímicos, coincidió en que es el momento de que Pemex enfrente los nuevos retos con el fin de desarrollar el Golfo de México profundo.
Afirmó que por ningún motivo debe dejarse abandonado el proyecto de aguas profundas, a pesar de que éste representa un gran reto tecnológico y operativo.
El asesor de empresas como Royal Do Shell y Schlumberger dijo que es “indispensable encararlo cuanto antes, para evitar que en un futuro no muy lejano haya fuertes reclamos de una sociedad a la que no se le cumplió”.
Ricardo Padilla, miembro de la Academia Mexicana de Ingeniería, explicó que debido a que la paraestatal no puede llegar sola a aguas profundas, es necesario proporcionarle mayor capacidad de ejecución y toma de decisiones.
Nayeli González, Milenio, 4 de junio.
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